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IPICYT crea instrumento para manipular moléculas

IPICYT

Investigadores del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica construyeron un instrumento de pinzas ópticas, el primero en su tipo en Latinoamérica (microscopio óptico), con el cual es posible observar imágenes de objetos pequeños, como células y partes de una célula, y después hicieron pasar un haz láser a través del objetivo, el cual es el lente más importante del microscopio.

Este dispositivo, que efectivamente atrapa objetos utilizando luz, se conoce como pinza óptica y con él es posible no sólo atrapar esferas de plástico sino también manipular las moléculas biológicas que constituyen a los seres vivos, tales como las proteínas y el ADN. Esta maravilla tecnológica se utiliza desde hace varios años en laboratorios alrededor del mundo para aprender cómo funcionan las moléculas biológicas, interrogándolas una por una.

Se informó en el IPICYT que el doctor Braulio Gutiérrez Medina y sus estudiantes de posgrado, Carmen Noemí Hernández Candia y Sara Tafoya Martínez, diseñaron y fabricaron el microscopio óptico.

El objetivo permite concentrar la intensidad de la luz láser en una región muy pequeña (alrededor de una centésima parte del grosor de un cabello) y así capturar y manipular micropartículas del tamaño de las del polvo.

La construcción de este aparato, que involucra elementos avanzados de óptica, electrónica y control por computadora, fue una tarea que les tomó al doctor Gutiérrez y a sus estudiantes un par de años.

Una parte significativa para usar con éxito esta tecnología avanzada es la preparación adecuada de las muestras biológicas, por lo que en este caso, el doctor Gutiérrez y sus alumnas decidieron estudiar dos temas biológicos: la elasticidad de una molécula de ADN y el mecanismo de movimiento de una proteína llamada cinesina.

La cinesina, es el motor más pequeño del mundo, y es llamada proteína motora porque consume energía almacenada en la célula, para producir movimiento como cualquier otro motor. La tarea de esta proteína es esencial, ya que transporta material del centro a la periferia celular. En el humano, se ha encontrado que deficiencias en el funcionamiento de ésta tiene como consecuencia la aparición de enfermedades neurodegenerativas.

Para realizar sus estudios, Noemí Hernández Candia y Sara Tafoya Martínez, aprendieron y utilizaron técnicas de biología molecular que les permitieron obtener muestras puras de ADN y de cinesina. Después, en experimentos separados, unieron estas moléculas a las esferas de plástico que pueden ser capturadas por las pinzas ópticas.

 

Imagen de : bioinfomatics.nl

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