Áurea manifestación dancística: Alonzo King Lines Ballet en San Luis Potosí
Magna inauguración del XXXV Festival Internacional de Danza Lila López, con la honrosa participación de la mundialmente reconocida compañía estadounidense Alonzo King Linez Ballet.
Por Carlos Garrigós.- Dio inicio el festival de danza más importante de México, de los 10 mejores en el mundo y sin duda el más importante de San Luis Potosí en cuando a cultura artística se refiere.
Autoridades culturales, institucionales y morales, así como cientos de personas se dieron cita en el emblemático inmueble porfiriano. Desde las 19:00 hrs una enorme fila para el acceso a la presentación ya serpenteaba a lo largo de la explanada del Teatro de la Paz, a los pies del Museo de la Máscara, siguiéndole por la calle Guerrero hasta llegar a la Alameda. A las 19:30 hrs ya se comenzaba a dar acceso, la gente se preguntaba si alcanzaría a entrar, los nervios y la emoción flotaban en el ambiente.
Incluso los más fieles al festival se sintieron sorprendido, la fama que le precede cada año parece aumentar geométricamente, la demanda por un asiento al ver tal espectáculo artístico ya era en si un espectáculo.
Se dio inicio a la inauguración protocolaria, Xavier Torres Arpi (Secretario de Cultura) poco dijo del Festival, Arturo Castillo (Director del Festival Lila López) recalco la importancia de este, el hijo de Raúl Gamboa solo sonreía quizá con recuerdos en su mente, la maestra Carmen Alvarado(Directora del Ballet Provincial), amiga, hermana y heredera de Lila López pidió el micrófono y cito emotivas palabras de lo agradecida que siempre fue ella(Lila López) en vida con la danza , con el público, y quien dedicó toda su existencia para ella ; terminando su discurso con un “Viva la danza”.
Era el momento de hablar de Alonzo King, a través de su compañía, de su coreografía, de su arte, de sus esplendidos bailarines, de su visión de cómo reflejar al mundo con el movimiento del cuerpo.
Concerto for two violins (Concierto para dos violines)
Que mejor manera de desplegar la perfección de la técnica desarrollada con el cuerpo (arte) que con uno de los grandes geómetras de la música universal, Joan Sebastian Bach. Alonzo King nos demuestra la capacidad de sus bailarines, sus talentos individuales y su capacidad de componerse en grupo.
Las efigies y ensambles que se presentan en esta coreografía son construcciones básicas del fluir corporal, no hay antinatural movimiento en su circular, pero es la perfección del mismo lo que se vuelve la proclama principal. King es un hombre sencillo, no busca explorar en ficciones complejas, se atreve a desentrañar la naturaleza de las cosas que es aún más inteligible para el hombre.
Concierto para dos violines es un magnifico juego de cuerpos, luz y sombra fincados en lo más puro de la danza, búsqueda del perfeccionamiento.
Men’s Quintet (Quinteto de hombres)
Breve pero no despreciable coreografía de 5 bailarines que revela más en su andar de la obra el estudio e investigación hecha por King, sobre los nuevos lenguajes de la danza. En esta pieza ya no solo está impresa la elocuencia del movimiento, podemos percibir distintas masculinidades que espuman el escenario con diferentes caracteres, rompiendo con cuadraturas tradicionales del rol masculino, más ante una sociedad y cultura como la nuestra.
En estos momentos la lectura se complica, la danza parece desafiar más los ojos de los espectadores ya que no vacila en escenografía o simbolismos para hablar, deja que el espectador reinterprete y conecte la danza con el universo o simplemente justifique su existencia por el simple hecho de existir, así como a veces sucede con la música.
Tras está gran coreografía, un largo intermedio. Los soberbios conocedores de la danza dirán “Alonzo King prepara un gran montaje, la demora es demasiada” pero aún queda mucho por aprender, acto circunstancial debido a alguna falla técnica, organización o pieza del plan maestro de King para dejar respirar nuestro corazones para poder soportar lo que se avecina. Preguntas solo respondidas por nuestra especulación. Se abre el telón, solo menores cambios en el escenario, el lienzo es blanco y los artistas se disponen a pintar.
Writing Ground
¡Qué difícil es la humanidad!, ese animal lleno de virtud y defectos, nos asombramos de nosotros mismos pues vivimos a través de los demás, pero no logramos comprendernos. “buscamos lo que todo ser humano busca, evitar el sufrimiento”1* – Pero el sufrimiento está ahí, en nuestros miedos incluso al propio sufrir. ¡Qué cruel eres King! – buscaste cautivar nuestros a veces adormilados corazones para ser mejores personas, y los estrujaste, en lo más profundo de la humanidad, en el abismo existencial que es nuestro ser.
En esta coreografía se expresan sentimientos culturales e históricos muy diversos, una serie de distintas semblanzas que relatan sentimientos muy ambiguos para describir en el texto (por lo menos para mí intelecto) sin prevaricar de la verdadera intención del artista. La lectura es complicada para ejercer un estudio, el arrebató de sentimientos convulsiona entre composición y composición tal que el buscar hacerlo sería privarse de tal bello panorama.
Como animales de bronce, engalanan sus movimientos con gracias no humanas pero propias de la autodeterminación del hombre. Algunos entonan al amor, con perfumes de pasión, rechazo o tristeza, otros evocan más a lo miserable misericordioso del hombre.
Hay uso de conocidas melodías, acervo de nuestro cercanía con la cultura que se nos impuso o la que hemos explorado por decisión, pero también se nos presentan misteriosos sabores de lejanas latitudes, todos bajo una tesitura vocal, eco de la voces, susurros y gritos de los cuerpos, mixturas de aire y aceite en el escenario.
“¡Soy un triste juguete del destino!”2*Que palabra puede encerrar ese sentimiento tan nefando cuando uno es exigido por nuestra conciencia de existir si el andar que llevamos y a donde nos dirigimos es un baile del azar o nuestro inalterable sino. O quizá ese sentimiento de ver alguien desafiar su desgracia, queriendo caminar ya sin fuerza en el alma porque estamos hechos para andar mientras que el instinto dicta que la vida ha de seguir su camino, diciéndole a nuestro corazón esperando le hable al otro –Ya no sigas, detente, resígnate.¿ El temor es morir o no vivir bien?, respondamos está pregunta y sabremos la naturaleza de nuestra valentía. En un último semblante de esta coreografía sin duda Alonzo King nos quiere hacer varias preguntas sin estar consiente de hacerlas. Reflexionar sobre ¿donde está el sufrimiento en nuestros corazones, si lo vemos en los demás, hacia dónde va el caminar de la humanidad?
Uno de los desafíos más grandes del arte es trascender, no siempre el perfeccionamiento basta sí el artista es mezquino, Alonzo King nos da un gran ejemplo a través de sus coreografías y bailarines que pesar de la modernidad del mundo, del frenesí de la información, aún nos podemos asombrar de nuestra propia humanidad.
Sordo queda el teatro por el desborde de aplausos, los corazones se rinden y entregan, reconocen al fascinador que es un bronce áureo, jubiloso en la humildad, magnánimo en el arte. Barullos, comentarios, voces entre cortados. Esa noche se cae el cielo en San Luis Potosí, menesterosa fórmula para afianzar los recuerdos a través del sueño,