Laura Elena González: ¿Más de lo mismo?
El pasado 3 de noviembre (día de la fundación de San Luis Potosí) en una junta un poco exprés (al parecer ya todo estaba preparado) se designó a Laura Elena González Sánchez como nueva directora del Centro de las Artes de San Luis Potosí en sustitución de Magdalena Mas.
Por Carlos Garrigos.- La noticia al parecer sorprendió a pocos y enojó a muchos, a otros simplemente les pareció la mejor opción, pero así es esto, jamás se tendrá contento a todo mundo.
En el momento que conocí la información me preocupé más por el destino de Mas, pues desconocía si se emprenderían acciones legales contra ella, contra el ex Director de Organismos y ex Secretario de Cultura por la violación flagrante a la Ley, por otra parte por irregularidades que detecté y que se las hice saber a la Contraloría Superior del Estado, esperando a través de las instrumentaciones y facultades que la ley le confiere el poder dar explicaciones a muchas irregularidades (que solo fueron tapaderade funcionarios), de eso solo recibí según dicen por ahí «venganza» (mis papeles los perdió el CEART dos veces, no responden y las cosa que les gusta hacer a ellos», sólo el tiempo dirá (porque dudo que existan respuestas públicas) si en este caso la nueva rectoría cultura mantendrá la impunidad en el caso, pues no se sabe cuál sea el peso político y arreglos internos (pues acudieron funcionarios del CENART)o habrá justicia.
A lo largo del día comenzaron a comunicarse conmigo artistas para que les confirmará la información y expresarme algunos su tranquilidad, pero muchos su preocupación y es que si bien yo en la nota exprese mi preocupación por ciertos antecedentes que Laura Elena denunciados en medios, celebré mediocremente que al menos “es potosina” y no en el sentido “defeñofobico” del que se me acusaba mis detractores al no tener otro argumento de replica, si no por el simple hecho de que la Ley lo establece y más que por el origen de nacimiento, por el tiempo de residencia.
Una respetable maestra de importante trayectoria me comentaba que le parecía ofensiva la información que circulaba “Una junta de gobierno en donde lo que falta es la presencia artística y académica, puros funcionarios que no saben nada de arte y cultura”, explique claro que se trató de un boletín y pues es parte de la formalidad, pero el número de personas que se quejaban aumentaba y al leer dicho boletín comprendí su enojo, sobre todo en la parte que habla sobre la existencia de la “Sociedad Civil”, ¿Quién? , no sé, alguien escogido o simulado, o quizás un digno representante pero que en nada podría oponerse al «ganb bang»de funcionarios, pues es un técnica vieja el usar este discurso para avalar una decisión (lo hacían siempre con el aumento del camión).
Bueno a pesar de que yo mismo había denunciado las irregularidades de Laura Elena, esperaba solidaridad de la comunidad de artistas para con ella, pero la verdad si me sorprendió las reacciones negativas.
Yo lo decía desde antes, nunca vamos a estar contentos pongan a quien pongan, la comunidad artística es imposible que se unifique, es su naturaleza hasta el momento, quienes a veces por ánimo adversidad meramente personal descalifican una persona no quieren que se les mencione el nombre de alguien aún cuando el asunto sea ajeno al interés público. Mi propuesta anterior con algunos artistas era que no importaba el nombre, lo que importaban eran sus acciones, la Ley es clara y determina cual es la responsabilidad de cada funcionario y nos tocará a los ciudadanos evaluar o denunciar, debemos dejar de esperar que un mago aparezca y con un rechinar de dedos lo arregle todo, también dejar de esperar que la prensa denuncie algo cuando incluso ya se es demasiado tarde, los ciudadanos también son responsables.
Sin embargo entiendo su preocupación y es que uno de los problemas que más le pudo a la administración pasada en relación con los problemas del Centro de las Artes fue la cuestión laboral, que claro solo los gódinez pudieron resolver con presiones, ya que ni artistas ni maestros por naturaleza propia pudieron. Pues en este tenor aparentemente Luara Elena González flaquea mucho, en permitir que los subordinados hagan lo que quieran, en que exista un tráfico de puestos laborales donde los encargados meten a sus allegados sin que esto responda a la calidad (lo digo porque es también un secreto a voces que en el Instituto Potosino de Bellas Artes lo ha hecho muchas veces). Algunos dicen que es más de los mismo, otros que es un avance y otros que es incluso un retroceso (¿tanto odio contra Laura Elena?), habrá que esperar simplemente que sucede (no nos queda de otra) y confiar en que el Centro de las Artes de San Luis Potosí se levante del letargo en el que está y deje de ser un elefante blanco. Por cierto y el elefante blanco del Teatro Polivalente ¿Cuántas presentaciones ha tenido – se los dije- pero así es esto, un lugar que busca al excelencia artística no ha podido producir obra y solo se ha gastado el dinero en proyectos sin demanda social y en traer artistas extranjeros que incluso son para negocio de algunos directores de área, pero ese es tema para otro día.
La conclusión es que los artistas y más los ciudadanos, lo más que pueden hacer es mantenerse vigilantes y alzar la voz si creen necesario, los buenos modales del potosino a veces le traicionan y lo convierten en cómplice de la impunidad y corrupción, de la incompetencia e ineptitud, terminando en lamentos tardíos y siempre sordos para la autoridad .
Foto de San Luis Al Instante