OPINIÓN

La soga al cuello: Tercia de Reinas

Perro que veo, perro que pateo. El Tlacuache de Sinope. @tlacuache_1

En verdad que no me había percatado de que tres mujeres son las responsables del acontecer político en San Luis Potosí. Rita Ozalia Rodríguez Velázquez de Movimiento para la Regeneración Nacional (Morena), Verónica Rodríguez Hernández del Partido Acción Nacional (PAN), y Sara Rocha Medina del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Y lo digo porque tendríamos que hablar de que semejante desorden se debe a la soberbia e inexperiencia de al menos un par de ellas. También la neta es que ni ruido hacen, son de las que se esconden para tragar a puños. Ya desde que se dieron las negociaciones de las alianzas partidistas y les dijeron lo que les va tocar. Las tres llegaron a dirigir sus partidos por casualidad, y por la voluntad de un hombre que tenía el control de los mecanismos de elección.

 

Sara Rocha por su parte llega a dirigir un partido en ruinas, con el siete por ciento de la preferencia electoral, en un edificio vetusto que está a punto de derrumbarse sobre sus cimientos. En el PRI ya solo quedan los recuerdos de viejas glorias, cuando venían de los municipios los militantes bien emperrados amenazando con tomar el partido si no se respetaba la voluntad de los priistas de alguno de esos 52 municipios que no existen. La parafernalia priísta, un delegado político para ese municipio rendía un informe y promovía una reunión ya casi de madrugada con el dirigente estatal. Hoy ya nadie se para en el PRI, ni para hacerla de pedo por alguna violacion a los estatutos o por los excesos de un enviado especial, nadie, ahora hay que andarle rogando a los amigos para ver si pueden integrar una fórmula de mayoría y una lista de plurinominal de regidores. Lo cual es una tarea penosa y cansada, conseguir papeles a 17 personas que saben que no van a ocupar ningún cargo, y si acaso uno de ellos será regidor, el primero de la lista.

 

Sara Rocha sabe manejarse en las distancias cortas, le gusta la grilla y se toma su papel muy en serio. Al menos con el alcalde se quiso lucir y se le pasó la mano el día que se disputaron como dos perros callejeros una bazofia, la secretaría técnica del consejo político estatal. Sara le ganó en “las vencidas” al maestro Enrique Galindo Ceballos e impuso al abogado Alberto Rojo Zavaleta alias “rotten” (podrido) y le dieron una patada en la cola a la propuesta del grupo “carrerista” incrustado en el ayuntamiento de la capital, el pobre de Martín Reyna acarició la gloria pero fue repudiado. Y la verdad es que la secretaría técnica no sirve para nada, sólo envía las invitaciones cada que hay sesión del consejo político estatal y pone las mesas de registro, después de la sesión elabora el acta y luego ruega por las firmas. Al maestro le faltó experiencia y a Sara le sobró malicia, pero algún día pagará por esa afrenta. Hay gente rencorosa y lo que le sigue.

 

En el caso de Rita Ozalia Rodríguez las cosas no están mejor, después de la desastrosa negociación que se hizo en el comité ejecutivo nacional de Morena el ánimo de los morenistas locales está por los suelos, Rita entregó todo a cambio de su posición que aparentemente será la segunda de la lista en la fórmula para el senado con el titular de la SEDESORE Ignacio Segura Morquecho como primer enlistado, vergonzosa e indigna concesión. Ahora Rita se esmera en recuperar espacios de las migajas que escurren del plato y tiene que dirimir sus diferencias con el grupo de Gabino Morales quien supuestamente ya está firme para una diputación federal plurinominal. Gabino Morales aspiraba al senado y dentro de sus prioridades pretendió imponer a Leonel Serrato Sánchez como candidato a la alcaldía. Gabino esperaba un poco más de la dirigente estatal, no sabemos si por capacidad o por lealtad, pero como quiera no dio el ancho por ninguna de las dos razones. Y eso que Rita es dirigente  porque el ex titular de la secretaría del bienestar en San Luis Potosí la impuso gracias a la mayoría de consejeros que obtuvo en la pasada elección. Fue un error de cálculo terrible.

 

Ahora Rita Ozalia Rodríguez busca dar un albazo en el municipio de Tamazunchale, el único de los municipios en coalición donde presuntamente debe siglar Morena para meter forzada a Carmen Quiroz, ex diputada federal y su gran amiga alegando cuestiones de género. A Rita le nace la ambición porque precisamente ya conformada la alianza, no existe mayor peligro para ganar la contienda aunque sea raspada. Eso demuestra lo ilusa que es Rita y su amiga Carmen, el peor error de un político es subestimar las capacidades de sus adversarios. La nula experiencia política de las dos codiciosas las convierte en rehén de su propia estupidez. Carmen ya fue diputada plurinominal federal, de esas “levanta dedos” que abundan en el congreso de la unión y que pasan sin pena ni gloria. Que incluso después de haber sido funcionarias ni quien se haya enterado. Carmen Quiroz es tan gris que incluso puede que supere al florero que tiene de presidente municipal en Tamazunchale, el inocuo pepe Meza. El alcalde de ese lejano pueblo potosino tiene menos personalidad que una boñiga de vaca.

 

Y Verónica Rodríguez (o Verito como le dice el alcalde) no está mejor, desde su sorpresiva escisión del clan azuarista -al cual pertenecía- ha dado tumbos de un lado a otro. Ella es en cierta forma la artífice de entregar el siglado al PRI para favorecer a Enrique Galindo Ceballos su nuevo amigo y patrocinador. Verito ya se amarró en la candidatura al senado de la república por la coalición PAN – PRI – PRD y curiosamente la esposa del alcalde capitalino será suplente. Evidentemente que a cambio del financiamiento de la campaña, Verito se entregó completamente. Todo parece indicar que en su desesperación perdió de vista una circunstancia, los verdes y morenos van ir sueltos en la elección del senado porque van por las tres senadurías que le corresponden a San Luis Potosí. Sus ambiciones políticas dependen primordialmente de dos municipios, San Luis Potosí y Ciudad Valles. ¿Quién lo diría? El maestro Galindo y el rico loco desquiciado tekmol alias “José Luis Romero Calzada” son lo mejor de la oferta pan priísta, el resto es puro bagazo.

 

El estilo de Verito es muy azuarista, aprendió del mejor, medias verdades, fintas, cambios de ruta y al final, la misma batea de babas. En la elección de la comisión permanente “engatuzó” a varios para irse como pandilla de arrabal contra José Antonio Zapata Meraz por ser la propuesta de su ex jefe Xavier Azuara Zúñiga, y le ganó con diferencia de 2 a 1 pero en la comisión permanente del consejo político nacional le dieron palo y sostuvieron al “Pepe Toño” en la candidatura por el distrito V federal de la capital del estado, de los pocos (quizás el único) que se pueden ganar. En eso también se equivocó Verónica Rodríguez, Xavier jamás va caer de la mano de Marko Cortés, tiene años acariciándola y la conoce muy bien. Esos favores no los hace ni Obama y al contrario, ahora viene la de regreso. Por eso dicen que nunca hay que darle una patada a un perro sin saber quien es el dueño.

 

Lo que sí queda claro es que ahora que las mujeres dirigen los partidos políticos ya saben lo que es batallar para conseguir candidatas, porque no existen mecanismos internos para formar cuadros femeninos. Ellas mismas han llegado por medio de la casualidad o por el favor de un hombre al cargo que tan deshonrosamente han representado. Del partido Verde no hablamos porque el diputado Eloy Franklin pertenece a otra categoría, los princesos están pasando de moda y los afeminados transexuales suelen confundirse con otros géneros que todavía no alcanzo a comprender. Solo diré que este lacayo es un eunuco muy eficiente y conoce a la perfección los gustos de su jefe. Afortunadamente Eloyito no toma las decisiones, sólo recibe indicaciones de la secretaría general y se esmera por cumplirlas al pie de la letra. Enhorabuena.

 

 

 

 

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