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Eudaro Antonio Parra Impatió taller Lietarioen el Centro de las Artes

EDUARDO ANTONIO PARRA_CASLPC 2013

 

–  Desarrolló aspectos teóricos y estrategias del cuento contemporáneo

–  Jóvenes literatos participaron en el taller que tuvo una duración de 4 días

“El cuento es la joya de la narrativa; donde se concentra todo”, aseveró el escritor y ensayista mexicano Eduardo Antonio Parra durante su estancia académica en el Centro de las Artes de San Luis Potosí, donde impartió el taller Algunas estrategias del cuento contemporáneo, como parte de los talleres de verano del área de Integración y Literatura de esta instancia, mediante el Programa Creadores en los Estados del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

 

El ganador del premio Internacional de Cuento Juan Rulfo (2000), y autor de obras como “Nadie los vio salir” (2001),  “Nostalgia de la sombra” (2002), y “El rostro de piedra” (2008), expuso que a pesar de que le gusta la novela, escribir un cuento es mucho más difícil pues, técnicamente, tiene un atractivo mayor. “Es como la joya de la corona, es el equivalente a la poesía también, todo está concentrado, todo está dicho en pocas páginas, pero las historias que uno lee en pocas páginas, las puede desarrollar en la imaginación mucho más largas que una novela, cuando son efectivos”, explicó.

 

Durante su estancia en el CASLPC, el escritor se dio a la tarea de mostrar algunas estrategias del cuento contemporáneo, para lo cual se vieron primero aspectos teóricos y elementos fundamentales del género, como la eficacia y efectividad del cuento, el inicio y el final, la trama, la construcción del personaje, la construcción de las atmósferas, la atención y el ritmo, entre otras cosas; para luego pasar al taller en donde los participantes mostraron sus textos, a partir de los cuales se hizo una revisión en donde cada uno pudiera aprender a detectar errores y virtudes para que los textos fuesen cada vez mejores.

 

Parra, quien comúnmente aborda temas de denuncia social en sus obras, dijo estar convencido de que la mejor denuncia social es mostrar la sociedad en sí misma, mostrar lo desagradable que hay en ella, en el mundo, en la vida, y eso ya es una crítica directa o indirecta hacia las autoridades, el sistema y la sociedad en sí, “cuando la crítica social es directa y se convierte en panfleto, sí me da mucha flojera porque la verdad parece discurso de político, ya sea de izquierda, de derecha o de en medio”.

 

Expuso que, a pesar de que el interés de los jóvenes en los diversos géneros literarios es parejo, hay más abundancia de poetas y narradores que dramaturgos y ensayistas, “hay quienes tienen interés en el ensayo, otros que se interesan en la dramaturgia, en el cuento o en la poesía, sin embargo la narrativa y la poesía son los que jalan más posibles autores, porque en realidad son los primeros géneros que empezamos a leer, nos enamoramos a primera vista, y ahí queremos seguirle”.

 

Asimismo explicó que los nuevos literatos o quienes deseen dedicarse a este arte, deben aprender a “saquear” la obras anteriores, no a plagiar. “si uno lee un cuento que le guste, hay que leerlo muchas veces para ver cómo le hizo el escritor y para tratar de aprender esos procedimientos”, y puntualizó que al escribir, se debe tener disciplina, mucho autor rigor y autocrítica, y no ser complacientes consigo mismos, pues ese es uno de los pecados en los que caen casi todos los escritores.

 

Eduardo Antonio Parra, quien está por iniciar la promoción de un libro de cuentos de su autoría, a la par de estar trabajando en una novela que espera esté lista este mismo año, apuntó que los escritores en formación deben tratar de leer obras que realmente valgan la pena, sacarle la vuelta a lo más vendido que, normalmente, es lo más malo, y buscar lo que realmente es el arte literario.

 

“Hay que tratar de conocer la tradición literaria nacional primero, latinoamericana después y universal, pero tenemos que partir de nuestras propias raíces y tradición que es rica y muy buena, muchas veces los escritores jóvenes la desdeñan porque se van sobre las mesas de novedades y empiezan a alimentarse de traducciones, que son muy malas en la actualidad, y el lenguaje hay que aprenderlo de los escritores que escriben en nuestra propia lengua”, finalizó.

 

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