La LXII legislatura, gris y sometida : Ciudadanos Observando
La actual legislatura llegó a los curules con grandes retos, el primero de ellos demostrar que estaban a la altura de la confianza otorgada por los potosinos, dejando de lado los vicios que sus antecesores y, por otro lado, probar que podían realizar cambios significativos que fueran de beneficio para la ciudadanía.
El tiempo ha pasado sobre la LXII legislatura están a pocos días de recibir sus últimos cientos de pesos y con dejar decepciones por su lamentable desempeño.
Dentro de las pocas expectativas que se tenían de ellos, por considerarlos jóvenes y políticos no tradicionales, que aún teniendo las herramientas y el voto para terminar de una vez con el dedazo, el reparto de comisiones y puestos de los que pocas veces son merecedores los funcionarios, de acabar o por lo menos disminuir la corrupción y el abuso en las instituciones
Durante campaña prometieron mil cosas, ya en cargo, con los jugosos sueldos de 104 mil 500 pesos mensuales y los grandes beneficios se olvidaron de las promesas de campaña, no se acordaron de bajarse el sueldo a la mitad, disfrutaron de un seguro médico insultante, al que muchos potosinas y potosinos en su vida podrían acceder y que con la pandemia muchos necesitaban, y por obvias razones se olvidaron del exuberante aguinaldo del que disfrutaron.
Durante estos tres años dejaron escándalos y descontentos, el primero de ellos fue el nombramiento de los de Jesús Condex, que por la presión ciudadana fue derrocado. Otro de los errores fue la imposición de Martha Elva Zúñiga de malos antecedentes en Oficialía Mayor, aún bajo la protección del diputado Rolando Hervert para mantenerla en el puesto, tuvo que ser destituida por problemas en la coordinación de finanzas.
Mientras que Marcelina Oviedo trató de denunciar las tretas y corrupciones de los coordinadores de las bancadas, fue destituida con 16 votos a favor de su salida, con el argumento de que es Ingeniero Agrónomo e incluso se señaló la pérdida de confianza.
Se documentó como diversos diputados aprovecharon la ocasión para colocar a sus familiares y allegados dentro del padrón de de asesores con sueldos de 40 mil pesos. Dentro de las corrupciones también se denunció a Alejandra Valdez de Morena por un ex empleado por pedirle moche por darle empleo. Así como otros asesores que sin estar contratados recibían más de 60 mil pesos, sin que nadie saliera sancionado por esos hechos. Aun cuando prometieron acabar con estás prácticas, mientras que la anterior legislatura designó 1.9 millones de pesos para el pago por honorarios, está legislatura aumentó casi el doble pues hubo pagos de 3.3 millones de pesos mensuales para el pago de personal por honorarios.
Por su lado el «chavo banda» el diputado Pedro Carrizales «el Mijis» tuvo gran impacto en las redes sociales, sin embargo su desempeño se opacó por los escándalos que lo rodearon.
Se tenía la esperanza de que se presentara una legislatura combativa pues el mantario en turno no tendría el control del congreso, no obstante, fueron sometidos en menos tiempo del esperado. Fue una legislatura opaca, sin valor y sin autocrítica.
Lo que se puede rescatar de desempeño de los diputados es el trabajo del Edgardo Hernández, quien se convirtió en el diputado incómodo, el que levantó la voz y denunciar la corrupción, mientras que los demás se solapaban unos a otros.
Por otro lado, el trabajo del área de comunicación social se reflejó un trabajo más homogéneo y no se limitó al servicio de algunos cuantos. De igual manera, la comisión de vigilancia se mostró más abierta a las denuncias de la ciudadanía por corrupción en los servicios de salud.
La Legislatura LXII se va y con ella las falsas promesas, quedan nuevamente las esperanzas de los potosinos sobre los diputados electos.