
Al acudir al ejido Antiguo Tamuín, los oficiales pudieron constatar que una oreja humana había sido abandonada sobre un poste de concreto al pie de la carretera Tamuín- San Vicente, por lo que solicitaron la presencia de peritos de la Fiscalía General del Estado.
En la zona se realizó una inspección para tratar de encontrar otros restos, pero fue infructuosa. Se desconoce totalmente la procedencia de la oreja, pero se pudo apreciar que esta estaba manchada de sangre, por lo que se presume que fue cercenada en o cerca del lugar.





