OPINIÓN

La soga al cuello: La gallarda gallardía

Si dos perros van persiguiendo una liebre y el de adelante no la alcanza… el de atrás menos. El filósofo de Güémez.

 

La decisión de la segunda sala del tribunal electoral del poder judicial de la federación de restar una diputación plurinominal y concederla para el partido verde deja al gobernador electo José Ricardo Gallardo Cardona en una posición inmejorable. Hasta el punto donde Gallardo sumaba seis del verde y tres del partido del trabajo, la mayoría simple se veía lejana y forzada. Seis del partido acción nacional, cinco del revolucionario institucional y cuatro de Morena conformaban un mosaico más propicio a la negociación. Y es que antes, aún con la chiquitería, difícilmente se podía hacer mayoría.

 

Con la resolución vigente, y en caso de que no se modifique por la sala superior del TEPJF, el gobernador electo sumaria diez adeptos en el congreso del estado, bueno once porque la priista Yolanda Cepeda ya anunció que se suma a la facción gallardista, o sea que él “pollo” sólo necesitará algunos diputados sueltos y la fracción del PRI para tener mayoría calificada en el congreso del estado para lo que usted guste y mande. Después de todo, esos pusilánimes ya fueron sus aliados desde la parte final de la contienda electoral cuando operaron en contra del candidato de la coalición.

 

Con el aún gobernador Juan Manuel Carreras López de rodillas, su principal operador en el congreso, el artífice de todas sus triquiñuelas, ex secretario de gobierno y ahora diputado plurinominal, el caco “leal” no le queda de otra más postrarse ante el nuevo gerente, en primer lugar para garantizar que los asuntos pendientes del gobernador Carreras donde él se encuentra involucrado no trasciendan más allá de meras menciones en la prensa o denuncias de adversarios políticos. En segunda y tal vez la más importante, el caquito piensa que sus servicios como mercenario y operador político podrían ser requeridos en la renovada gallardía.

 

En Morena dos no binarios y un empresario, la más valiosa de esa fracción de cuatro que se redujo a tres, es Marcela García, combativa luchadora social y activista de cuanta causa humana, ecológica y animal le pongan enfrente, ni siquiera este revés en la vida la hará claudicar pero, si hubiera estado interesante verla arrojando diatribas desde el púlpito. Los hombres y mujeres de convicciones y valores no llegan al poder -una camiseta que lo diga.

 

En el partido acción nacional un grupo más compacto, si acaso con leves perturbaciones derivadas de los conflictos internos previo al proceso para elegir dirigente estatal, el coordinador de la manada será Rubén Guajardo, mañoso y virulento, ya tiene experiencia en eso de matar chinches con las manos, sus ambiciones políticas van más allá del ámbito político. Se presume el adversario más audaz del gallardismo. La reacción lógica sería aislarlo y provocar una fractura interna para debilitar la oposición que desde el congreso tendría su principal bandera ideológica. En su perjuicio devienen los pecados del pasado, Guajardo es visto como un provocador y que suele llegar acuerdos hasta con el mismísimo Satanás.

 

Gallardo ha brincado el escollo que le significaba la queja del partido acción nacional en el INE, la unidad técnica de fiscalización encontró irregularidades suficientes para que el consejo general del instituto aprobase una multa de casi cinco millones de pesos al candidato Gallardo Cardona, se combatirá sin duda ante las instancias judiciales pero de cualquier forma es peccata minuta, y si así fuera, más se gastaba en pendones por semana el candidato del verde. Si, que lo sepa el INE que no fue capaz de demostrar la impresionante cascada de recursos de procedencia desconocida que fuimos testigos todos los potosinos.

 

Ya para poder dormir tranquilo se espera en los próximos días la sesión del TEPJF, tampoco es que asuste, en el estado de Campeche ordenaron un recuento de todas las casillas y no sólo se refrendó el triunfo de Layda Sansores sino que incluso aumentó la diferencia. Muy bien senadora.

 

En el caso de San Luis Potosí es muy complicado que se avienten el tiro los magistrados del TEPJF de anular una elección por otra cosa que no fuera rebasar mil veces el ridículo tope de campaña de 29 millones, hasta risa y jaqueca da solo  mencionarlo. Salomónicamente el tribunal resolverá que si la unidad técnica de fiscalización (que a eso se dedica) no encontró nada, ellos menos que tienen mucha carga de trabajo. Hacer un fraude electoral en México es ahora más sencillo que antes, solo se debe contar con los recursos económicos suficientes para contratar los “extras” necesarios y montar una monumental farsa.

 

El caso es que al pollo ya le está volviendo el alma al cuerpo, hace algunos días lo pusieron nervioso los rumores de algunos analistas de traspatio que sufrieron excesiva difusión augurando que ahora si, Santiago Nieto, titular de la unidad de inteligencia financiera haría el milagro de matar pollo en cuaresma. Exactamente cuando perdió el fuero, el pollo prefirió desaparecer de la escena pública, si acaso se divulgaron algunas entrevistas con “opinadores” de redes sociales. Lanzó amenazas contra los sindicatos del gobierno estatal y anunció la primera temporada del “House Of Cards” guachichil.

 

Sería muy divertido que los magistrados resolvieran anular la elección, porque aunque seguramente volverían a comprar al árbitro, eso pondría las alianzas del presidente Andrés con los verdes en el congreso de la unión en una situación muy comprometida. Ahora más que nunca el futuro de la cuarta transformación se sostiene con alfileres y los del otrora partido del tucán lo saben, por eso se hacen del rogar y se comportan altaneros. O sea que mejor irse acostumbrando a la idea, vamos a tragar pollo por seis años.

 

Por su parte, en la alcaldía de la capital Enrique Galindo atrincherado pisa terreno frágil, no logra armar un rompecabezas de mil piezas; entre la bazofia de príistas poco representativos pero muy “pediches”; las pretensiones desproporcionadas del empresario de medios Pablo Valladares que siempre quiere ocupar espacios para amantillos y agrofas poco eficientes y muy conflictivos; los panistas que son como la Hidra de Lerna; y un sinnúmero de compromisos con empresarios y líderes de cuanta cosa se les ocurra.

 

El principal error del alcalde electo será colocar en la secretaría del ayuntamiento (como ya se ha maliciado) a José Mario de la Garza Marroquín, tipo pedante y sin gracia que gusta de mirar por encima del hombro a cualquiera. Incluso a quien pronto será su jefe. Le daremos treinta días de cortesía antes de que algún líder de tianguistas lo haga estallar por algún detalle sin importancia, en la secretaría la gente te mienta la madre porque lo que para un funcionario es una minucia, para un ciudadano puede ser una cosa de vida o muerte. Y no exagero.

 

Por último, si en la conformación del gabinete municipal resulta que en el recuento de los daños la editorial MIVAL obtiene más preseas que el partido que le dio el 75 por ciento de los votos a Enrique Galindo Ceballos, bien podría irse despidiendo de una posible candidatura a la reelección o de conformar una frágil alianza en busca de un espacio en el Senado dentro de tres años. Ahorita que lo tiene cerca, debería pedirle a Xavier Nava Palacios el espejo de la ignominia, el mismo que refleja lo apuesto, inteligente y sagaz que suele ser cualquier hombre o mujer en el poder.

 

@gandhiantipatro

 

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