OPINIÓN

La soga al cuello: El nieto del abuelo

Un pendejo siempre tiene a la mano dos cosas, un pretexto y un culpable. Sabías palabras de mi abuela.

 

Dicen que tanto va el cántaro al río que termina por romperse. Xavier Nava Palacios irrumpió en la escena pública de San Luis Potosí sin mucho aspaviento, coincidió con el arribo de la gallardía a la alcaldía de la capital, posiblemente el mismo Ricardo Gallardo Juárez lo vio como una señal divina. El nieto del extinto líder civilista Salvador Nava Martínez vino a legitimar un movimiento que se presentaba en ese momento como un reivindicador de las causas legítimas de los más pobres. Gallardo llegó al poder con la bandera del populista que puja por el voto ofertando dádivas que no saldrán de su bolsillo, si no del mismo contribuyente.

 

Aun así, Xavier Nava encajó perfecto en esa puesta en escena, su histrionismo le agradó de tal manera al “papa de los pollitos” que hasta pensó en adoptar al nieto del célebre mártir potosino. Así como en la antigua Roma, se conseguían los apellidos de renombre adquiriendo algún tipo de parentesco, así se tuviera que divorciar a una hija y casarla con algún integrante de la familia de los Cornelios, Fabios o Claudios. Cualquier línea genealógica que se pudiera rastrear hasta la época de las siete colinas.

 

Pero la historia sería distinta, el impetuoso Xavier Nava tenía demasiadas ambiciones, las líneas se interrumpían con las proyecciones futuristas que el entonces diputado federal del PRD tenía planeadas para sí mismo, no podía esperar tanto tiempo para ser alcalde de la capital, Gallardo Juárez se presentó para la reelección y habría de ser derrotado por su incipiente rival. El 2018 no fue igual que el 2015 para la gallardía. Para Ricardo Gallardo Juárez tal humillación significó autoexilio, ostracismo y depresión.

 

Para el pollo, (el actual gobernador) la derrota de su padre fue el suceso que marcó el reinicio del proyecto político que se había postergado cuando fue acusado por peculado y recluido en un penal de máxima seguridad. Es curioso pero, la traición de Xavier Nava benefició en lo personal a Ricardo Gallardo Cardona. Nada más le quitó del camino al más fuerte adversario en su búsqueda por la gubernatura, seamos honestos, si Nava no hubiera enterrado las ilusiones del papa pollo, tarde o temprano padre e hijo hubiesen tenido esa confrontación edípica.

 

Casi que me imaginaba a Crono castrando a su padre Urano con una hoz para hacerse del lugar que creía predestinado por los dioses. En cierta forma “navita” le ahorró la pena de tener que hacerlo personalmente. La disputa por quién debería ser el candidato de la gallardía a la gubernatura habría sido atroz entre el alcalde reelecto Gallardo Juárez y el codicioso diputado federal Gallardo Cardona. A veces un fracaso es el origen del éxito futuro.

 

El congreso del estado en sesión secreta aprobó el dictamen de la comisión instructora que llevaba el juicio político contra Xavier Nava Palacios y algunos integrantes del Cabildo. Con 26 votos a favor y una excusa, la del diputado Eloy Franklin del octavo distrito y también integrante del cuerpo edilicio en pugna que si no, hubiera sido unánime la votación. En la actual legislatura todos bailan al compás, no importa filias, fobias, ideologías o escrúpulos, bien podrían iniciar las sesiones de pleno con una breve coreografía y así demostrar su coordinación bailando al ritmo del payaso de rodeo.

 

Nava Palacios ya sabía que la espada de Damocles pendía sobre su cabeza, pero igual pensaba que podía alargar el desarrollo del juicio político y “chicanear” con dilaciones y recursos leguleyos la conclusión del proceso. 18 años de inhabilitación para ocupar cargo público, ya sea por elección o designación. La síndica municipal Alicia Nayeli Vázquez Martínez quince años de inhabilitación, el regidor Alfredo Lujambio a doce años y la destitución de la regiduría que hasta ayer ostentaba. El resto de los regidores se hicieron acreedores a sus cinco “añotes” de sanción, eso les pasó por andar de tiralevitas, que sirva de ejemplo.

 

El tema se puede complicar porque a pesar de que algunos diputados están convencidos de que tal decisión es inapelable, lo cierto es que según jurisconsultos doctos en la materia administrativa aseguran que cabe la posibilidad de acudir ante el tribunal colegiado en busca de la nulidad o de un amparo indirecto por violaciones procesales graves. Si bien la etapa de investigación estaba compuesta por los hechos evidentes y que nadie negaba en sí, en el proceso sustanciador no estaban concluidas a cabalidad las fases descritas en la ley de justicia administrativa.

 

Incluso el ex alcalde defenestrado alega en declaraciones públicas que se tenía una audiencia para el 28 de diciembre próximo y ahí poder aportar un peritaje que se considera determinante, al menos para él. Lo que sí está claro es que poco se supo del proceso y los elementos a considerar para establecer la probable responsabilidad.

 

A Navita y secuaces se les acusa de haber desacatado la instrucción de un juez que ordenó detener la construcción del puente sobre bulevar Antonio Rocha Cordero y avenida industrias, la suspensión provisional fue dictada dentro del juicio de amparo promovido por el ejido Rancho Nuevo – La Libertad contra el ayuntamiento de San Luis Potosí por posibles afectaciones. Algún abogado vivales que le invirtió un poco de tiempo a cambio de porcentaje. Es común que con el mínimo resquicio legal que permita conseguir una suspensión provisional se logre un acuerdo “en lo oscurito” muy beneficioso, sobre todo para el abogado de la causa.

 

La esencia de estos pleitos es la maliciosa interpretación, lo cierto es que la suspensión dictada por el juzgado octavo federal de fecha 20 de abril de 2020 es para efecto de que “las cosas se mantengan en el estado que se encuentran y no se lleven a cabo actos que tengan o puedan tener por efecto privatizar total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la propiedad, posesión o disfrute de los derechos agrarios, hasta en tanto se notifique a las autoridades la resolución que decida el fondo del asunto”.

 

La cosa está en que los tiempos políticos no son los mismos que los jurídicos y al juez de distrito le valía una y la mitad de la otra si el alcalde Nava quería cerrar su trato con el voluntarioso constructor de la obra. En su interpretación, el alcalde Nava alega que no se transgredieron los derechos preexistentes de los ejidatarios pues las obras se realizarían sobre una vialidad que como quiera ya funcionaba como tal. Pero eso le tocaba determinarlo al juez, no al alcalde que siempre se quiso pasar de listo. Cosa aparte que los ejidatarios quisieron aprovechar la situación para sacar algún provecho económico mediante un arreglo. Potosinos al final teníamos que ser.

 

Por su parte el presidente de la comisión jurisdiccional del congreso del estado para sustanciar el proceso de juicio político asegura que la decisión fue legal y transparente y que se sancionaron funcionarios de distintas denominaciones y colores. “Esperemos que, de aquí en adelante, se siga marcando esta gran diferencia para que todos los presidentes municipales y los cabildos del estado de San Luis Potosí le piensen dos veces cuando se trate de vulnerar los derechos de la gente más vulnerable”. René Oyarvide Ibarra, es usted un cenutrio redundante.

 

Sea pues Xavier Nava Palacios, eres necio y la estulticia tu discurso, siempre te plantas como gamberro a la mitad de la calle, pero eres mentecato y servil, tipo badulaque acechando la mirada furtiva, para salir de la situación con la gracia de un bobalicón.

 

@gandhiantipatro

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