La soga al cuello: Demasiada suerte
Cuídate Juan que ya por ahí te andan buscando, son muchos hombres no te vayan a matar… Juan Charrasqueado. Víctor Cordero Aurrecoechea.
La persecución política y judicial que se ha desatado en contra del ex alcalde Xavier Nava Palacios tiene una lógica, los agravios del pasado, las traiciones entre cómplices que alguna vez se juraron lealtad absoluta y que al devenir de días aciagos tomaron rumbos distintos. Nava Palacios, arropado en una serie de excelentes relaciones políticas con personajes de buen nivel en la grilla nacional, que además, nunca tuvieron empacho en hacer las gestiones necesarias para conseguirle foros donde lucirse.
Agréguele usted la apropiación del legado político de su abuelo, los resabios del navismo resurgieron con la ilusión de volver a figurar como cuando el líder civilista encabezó las grandes marchas. Pero segundas (o terceras) partes nunca fueron buenas, y menos un privilegiado que jamás anduvo en la brega. Él no ha conocido el hambre, la preocupación o la angustia de no tener y necesitar todo. Por eso es tan berrinchudo y tiene hipersensibilidad al fracaso.
Su equipo de colaboradores en el ayuntamiento formaron una burbuja de protección, aquello parecía la isla de la fantasía con todo y enano vestido con impecable traje blanco, avión y coronas de flores. Nada de lo que hacían estaba mal, los primos Portilla, uno tesorero (Rodrigo) y el otro, (Oscar) operador político y titular de la dirección de desarrollo social, el secretario del ayuntamiento Sebastián (sobastián) Pérez García, el director de comercio Gabriel Andrade, Alfredo Lujambio, regidor y alcalde interino y el bufón de cabecera, Pablo Zendejas, su secretario particular y taburete de plantilla. En ellos descansaba la dura tarea de gobernar.
Imagino que comunicarse en semejante hoguera de vanidades debe haber sido una proeza o un caos sin control. La pedantería como lenguaje, los gestos, desplantes y expresiones verbales abreviadas para mantener a salvaguarda la dignidad confundida de los ególatras ensimismados de la casa de slytherin. La soberbia es una enfermedad de los ojos, porque nubla la vista e impide calcular el peligro y el tamaño de los enemigos.
Y por mucho que me desagrade esa estirpe de Whitexicans no creo poder pasar por alto el mal uso de los mecanismos de persecución (investigación) de justicia que están enfocados en fastidiar a los enemigos del gobernador, tal pareciera que todos los que reciben un peso del erario están comprometidos a odiar y enfrentar con gallardía a los enemigos del régimen. Si no sucede algo, el narcisismo maligno se apoderará del personaje y será el acabóse. Luis XIV y Calígula se quedarán pendejos ante la inminencia de la tiranía que se aproxima.
El ominoso destino de San Luis estará marcado por una mezcla de incompetencia e ignorancia, pero no de indecisión. Los perturbados deseos de un pequeño dictador se volverán la prioridad. Cosa aparte es que no existe en el congreso, en la auditoría superior del estado y en la autónoma fiscalía general algo de luz, dignidad o por lo menos inteligencia para contener los excesos del jefe del ejecutivo, por el contrario, si hasta parece que andan bailando el payaso de rodeo en una boda. Todos al unísono, llevando con ejemplar sincronía el ritmo.
Sin embargo, cuando las cosas no están bien afianzadas, se derrumban con un soplido, por mucho que se tenga mayoría absoluta y dominante de un órgano colegiado. El diputado petista René Oyarvide anunció que tenía conocimiento (aunque el congreso aún no había sido notificado) de que un juez de distrito admitió y concedió una suspensión provisional al ex alcalde Xavier Nava Palacios por la sanción de 18 años de inhabilitación que le impuso recientemente el pleno del congreso estatal. El diputado presidió la comisión que substanció el juicio político contra el ex alcalde y algunos miembros del cuerpo edilicio. Si esto falla, quedará como zopenco.
Para nadie es un secreto que el gobernador acaricia el sueño húmedo de ver a su archi enemigo Xavier Nava tras las rejas, o de menos acongojado por una tarde de perros. Esa sería la eyaculación más prolongada de su efímera existencia. La verdad es que como el gobernador no tiene oposición, se aburre. Últimamente va hasta a la inauguración de una tortillería en una zona populosa de la ciudad. Lo que es no tener que hacer, y de eso a pensar, mejor seguir corriendo como el Forrest Gump.
Sin embargo, por más que uno quisiera las cosas no siempre suceden como se imaginan, si San Luis Potosí fuera un país como Nicaragua ya estarían tantas cosas bizarras sucediendo, pero no, somos un estado dentro de un país y hay que respetar la constitución que nos rige y los tratados internacionales que el país ha firmado sin reserva alguna. Por eso la ley de amparo es la Biblia con la que predican los ermitaños del derecho. Si este país fuera respetuoso de las leyes, ni tantos juicios de amparo tendríamos que tramitar.
En el caso del juicio político de Xavier Nava, ¿para qué abundar sobre tecnicismos y terminología jurídica?, el vato hizo un bisne, y también un puente, sobre el boulevar Rocha Cordero o mejor conocido anillo periférico. Esos territorios siempre han estado en procesos litigiosos, al parecer porque en el pasado los gobernadores y los alcaldes hacían su voluntad y pasaban una calle donde se les hinchaba uno y la mitad del otro.
Como medida de presión los ejidatarios promovieron un amparo alegando que se afectaba el núcleo ejidal, el juez concedió una suspensión para efectos que no se afecte al ejido que además, vale la pena redundar, ya estaba afectado desde siempre, es una avenida y por ahí pasan miles de potosinos diariamente. El alcalde navita lleva el tema la Cabildo, resuelven interpretar a modo las cosas, el puente se construye y cada quien su diezmo. Alabado sea el señor.
El líder de los ejidatarios llévale tema al congreso del estado, asesorado políticamente más que jurídicamente pide un juicio político, es admitido pero se pone a dormir, “no había materia” declaró el ex diputado Edgardo Hernández Contreras y tenía razón, el juez que dictó la suspensión nunca determinó la libertad de jurisdicción para que actuase el poder legislativo de un estado. Ni siquiera él había determinado aún que se hubiera desacatado la suspensión dictada por su juzgado.
Hasta donde se sabe hay varios planos del ejido, algunos en litigio y se requería un peritaje para determinar si el anillo periférico y el puente construido encima afectaba el núcleo ejidal reconocido en el registro agrario nacional (RAN), pecata minuta, el congreso se llevó su juicio en rebeldía, al ex alcalde navita le enteraron por los medios que ya estaba inhabilitado por 18 años. Impedido para contender a cualquier cargo público de elección popular o de nombramiento es como la muerte para un político.
El dictamen que votó el pleno del congreso del estado, de antología. La mayoría de los diputados que lo votaron en sesión secreta ni lo leyeron. Le metieron más paja que a un espantapájaros, por ejemplo: la violacion al artículo 846 del código civil para el estado de San Luis Potosí por haber construido en terreno ajeno, “el que edifica, planta o siembra de mala fe en terreno ajeno, pierde lo edificado, plantado o sembrado, sin que tenga derecho de reclamar indemnización alguna del dueño, ni de retener el bien”. El pasante de derecho que haya escrito este documento para la comisión jurisdiccional que substanció el juicio político contra el ex alcalde Xavier Nava debe estar muy apenado.
Alguien le leyó al jefe del ejecutivo el artículo 126 de la constitución política del estado donde dice que no hay defensa contra un juicio político, no son recurribles, pues ya vieron que no es del todo cierto, en un país de leyes podría darse el caso que si se violentan derechos humanos fundamentales se obliguen revisar mejor las cosas. Alguien tenía que hacerlo, desafortunadamente fue alguien que merece un castigo, aunque sea por haber violentado los derechos de Teresa Carrizales, pero esa es otra historia.
Sea pues Xavier Nava Palacios, esquivaste la bala, pero era de salva.