OPINIÓN

La soga al cuello: Los días nublados

El agua dulce es preciosa, ya que no podemos vivir sin ella. Resulta irremplazable, dado que no tiene sucedáneos. Y es un recurso delicado, pues la actividad humana tiene un profundo impacto en la cantidad y calidad del agua dulce disponible. Kofi Annan.

 

Fue a inicios del año cuando se habló del tema, el estado vecino de Nuevo León recordó que existe la concesión para utilizar agua del río Pánuco, para dotar a la zona metropolitana de Monterrey de un excedente de agua. La crisis hídrica que ha puesto de rodillas a gobiernos y habitantes apenas comenzaba a causar estragos. Las reacciones fueron inmediatas, el gobernador de San Luis Potosí aseguró que no permitiría que se lleven el agua de los potosinos. Curiosamente existe la creencia que como la conexión del acueducto está proyectado en la zona huasteca, el agua es nuestra y la defenderemos con la vida si es necesario.

 

Ante la queja, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador le concedió la razón al mandatario potosino, es un aliado político y en primera instancia parecía tener los pelos de la burra en la mano. Tal vez el presidente tampoco estaba informado que ya existía una concesión en favor del estado de Nuevo León y que a pesar de estar vigente no se hizo efectiva porque el ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón canceló el proyecto de construcción del acueducto. “El Bronco” (como se le conoce al ex gobernador) se le hizo que las gigantescas presas que surten del vital líquido a la ciudad capital de Nuevo León, nunca se acabarían.

 

El gobernador de Nuevo León Samuel García, en su momento dijo que no haría polémica con el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, que las concesiones y permisos no son una decisión unipersonal y mucho menos recae la negativa en la voluntad de los estados. Los ríos, cuencas y lagos son jurisdicción de la Comisión Nacional del Agua (CNA). A Samuel García inmediatamente le restregaron en el hocico los videos (bendito internet) de cuando siendo diputado local del estado de Nuevo León, se oponía a la construcción del famoso acueducto.

 

“No es lo mismo atrás que en ancas”, el gobernador de Nuevo León aprendió de la fea forma que una cosa es ser diputado de oposición y otra muy distinta gobernar un estado que así como produce, también consume grandes cantidades de recursos naturales. Por eso hay que llevarse bien con los vecinos y compartir con ellos los beneficios del progreso y el desarrollo económico. Aunque sea un taquito de carne asada, un cabrito a la leña o la construcción de un tramo de la obra, no hay que ser egoístas.

 

Por lo pronto la crisis se fue agravando llegando a un pico en el mes de julio, las presas de Nuevo León se secaron, aparecieron los vestigios macabros de las ejecuciones del crimen organizado. Al parecer (como ya se suponía) los criminales tenían la costumbre de arrojar los cuerpos de sus víctimas atados a bloques de concreto para que fueran hundidos en las profundas aguas de las presas neo leonesas. Pruebas no concluyentes de una realidad que nos hemos acostumbrado a negar.

 

En la arena pública (las redes sociales) se favoreció el encono y la rivalidad regional. ¿Porque deberíamos compartir nuestra agua si los regiomontanos nunca se acuerdan de nosotros más que cuando hay que venir a llenar un estadio cuando nos visita su equipo de fútbol?. Tanto de aquí para allá, como de allá para acá, los insultos y las burlas insulsas llenaron la línea del tiempo de los perfiles sociales. La mayoría, opiniones estúpidas y carentes de argumentación. Lo de siempre, un ejército de idiotas obsequiando su creencia oficiosa y sin sentido.

 

Se les olvida a los gobernantes y habitantes de los dos estados que hay miles de potosinos que han migrado al estado de Nuevo León desde hace décadas. Hay regios de tercera generación que deben su origen a potosinos que fueron en busca de una mejor vida, cuando la metrópoli estaba en construcción. Ellos fueron a trabajar aprovechando la floreciente industria que exigía mano de obra y se dió una curiosa mezcla de tradiciones y costumbres que terminaron hermanando a los dos estados. Uno de los barrios más distintivos de la ciudad se llama “San Luisito”.

 

Hace un par de días el secretario de gobernación Adán Augusto López Hernández participó en el evento donde se sido arranque a las obras de construcción del acueducto “el cuchillo II” que garantiza el suministro de agua a la ciudad de Monterrey por al menos diez años, se espera que esté en operaciones para Julio del 2023. La construcción se ha dividido entre diez empresas para lograr la meta establecida. Ojalá no les suceda lo que a San Luis Potosí con el acueducto que trae el agua de la presa “el realito”.

 

En su intervención, Adán Augusto dejó caer un balde de agua fría, al menos para los opositores al proyecto Monterrey VI. Si bien en marzo pasado el presidente de la república negó que fuera posible que Nuevo León obtuviera agua de uno de los afluentes del río Pánuco ubicado en la huasteca potosina (Río Tampaón). El secretario de gobernación soltó una pequeña bomba, en un futuro no muy lejano se podría construir el acueducto de la discordia.

 

El presidenciable Adán Augusto López Hernández dijo con displicencia que hay agua suficiente para darle a Nuevo León, Tamaulipas y a San Luis Potosí, incluso, afirmó con cierto optimismo que hasta podría haber sobrantes para abonar a la nación americana un cambalache que México tiene con EEUU por un tratado internacional.

 

El proyecto original (allá por 2014) tenía un costo estimado en 17 mil 616 millones de pesos, lo que aumentó a 47 mil millones de pesos mediante un esquema de financiamiento de Asociación Público Privada (APP) a pagarse en 27 años. A su arribo al poder Jaime Rodríguez Calderón optó por cancelar el proyecto aunque ya estaba concluida la licitación, o más bien, porque ya estaba concluido el proceso licitatorio y pues, en ese asunto no tenía participación.

 

Las empresas beneficiadas fueron: Concretos y Obra Civil del Pacífico (grupo Higa) con 37.75 %; Controladora de Operaciones e Infraestructura (grupo ICA) con 37.75 %; Desarrollos y Construcciones Rogar con 15 %; Recsa Concesiones con 6.5%; y Productos y Estructuras de Concreto (Pyecsa) con 3%. El secretario de gobernación mencionó una cifra, 30 mil millones. Y aunque no lo dijo, (eso lo digo yo) no deberíamos sorprendernos si termina construyéndose por el glorioso Ejército Mexicano.

 

El sistema pretende atravesar el estado de Tamaulipas y trasladar el agua hasta la presa “Cerro Prieto” en el municipio de Linares, en los límites con el estado de Tamaulipas. De San Luis Potosí nada más les toca un “rabito”, y eso por qué el afluente más viable es el del Río Tampaón, a ocho kilómetros de distancia ya no es territorio potosino. O sea que si se ponen necios, hasta les andan sacando la vuelta.

 

A ver qué dice el señor gobernador Ricardo Gallardo Cardona ahora que regrese con bien de su misión diplomática en la península arábiga. Prendamos una veladora para que lo reciba el rey Salmán y le compren el terreno del fallido proyecto de la Ford. Y aunque el boletín no decía si su cita era con el rey Salmán bin Abdul Aziz al Saud o con su hijo Mohamed bin Salmán (que es el que gobierna). Hagamos “changuitos” para que no se equivoquen de vereda y vayan a parar en Yemen.

 

@gandhiantipatro

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