La soga al cuello: El metiche
El puede parecer un idiota y actuar como un idiota, pero no se deje engañar, es realmente un idiota. Groucho Marx.
Juan Servando Branca Gutiérrez se quedó a la mitad del río y entre las patas de los caballos. Decía don Hermenegildo L. Torres líder del Partido Único de Pendejos (PUP) que era más sencillo (y práctico) reconocer que uno es un pendejo, que porfiar en necedades que lo confirmen. Juan Branca quién es el líder de la CANACO en San Luis Potosí, se ha reelecto el máximo que permite el reglamento de la organización empresarial, en tres ocasiones ha logrado convencer a los agremiados que su desempeño al frente de la organización es justo y necesario.
Proveniente del estado de Jalisco se avecindó en la ciudad y desde el primer día su esmero ha sido ganar notoriedad y colarse en los círculos de la socialité potosina. Hay que darle mérito, se le da el estilo cortesano, es empalagoso a la hora de adular y propietario de una lengua abyecta y melindrosa. Presidir la Cámara Nacional de Comercio en el estado, no es algo que se hace por altruismo, pero tampoco por negocio, solo es status y relaciones públicas para otros bisnes.
El tipo tiene un estilo bronco – machista – rancio, habla golpeado, hace chistes de mujeres y no tolera que lo corrijan, recientemente se vio inmiscuido en una integrante del cuerpo directivo de la CANACO, presidenta del área juvenil María Fernanda Alvarez Montejano afirmó haber sufrido violencia política de género en su participación en la vida interna de la organización. La discriminación de que fue objeto, provocó en ella un daño psicológico debido a la forma tan desproporcionada por la que fue separada del cargo, a pesar de haber sido electa al igual que los demás integrantes del comité directivo.
Al final vino la de regreso y una comisión designada ex profeso para intervenir el lamentable caso encontró responsabilidad en algunos allegados al líder de la cámara pero no logró determinar el grado de responsabilidad de Juan Branca. El vato es escurridizo y aunque ya se va en febrero del 2023 ya está preparando el albazo. Arrepentidos deben estar los que le abrieron la puerta porque ahora, como buen gitano, el año de la chingada lo van echar fuera.
El turbio estilo de dirigir de Juan Branca afecta incluso al personal que labora desde hace años en la institución, el pasado mes de octubre se realizó una inspección inicial por parte de personal de la secretaría del trabajo y a solicitud de personal que trabaja en las oficinas administrativas. Se tomó testimonio y constancia de las graves deficiencias que deben tolerar y el estrés psicológico que genera el estilo rudo del titular de CANACO y sus allegados. Es curioso que solo hasta la intervención de una entidad pública que determina el cumplimiento de las condiciones generales de trabajo se haya tomado conciencia por parte de la directiva de CANACO y ahora sí se haya vuelto visible el problema.
Los trabajadores esperan llegar hasta las últimas consecuencias y no están solos, hay una corriente al interior de la organización que ve con malos ojos los exabruptos y traspiés verbales del pernicioso líder. Hasta ahora comienzan a preguntarse cuál es el giro del empresario para ostentarse como tal, porque fuera de cierto parentesco con los propietarios de una empresa ligada al giro del transporte, no se le conoce razón social. “Vieran” de preguntar en el SAT, ahí está la historia de todos, hasta las cosas que ya se nos habían olvidado.
Pero estamos hablando de Juan Branca por una situación más especial, tal fue su empacho por obtener notoriedad que al fin lo logró, con algo de ayuda por supuesto pero eso no le quita el mérito. Resulta que uno de los tantos compromisos que devienen con el cargo honorífico es formar parte de cuantos consejos consultivos les da por crear a las instituciones públicas para darle solidez y credibilidad a su mamotretos legitimadores como los consejos del transporte, transparencia, vigilancia, anticorrupción y cualquiera que tenga que ver con devolver la dignidad a cualquier integrante de algún grupo vulnerable.
Así es como Juan Branca terminó siendo integrante de la junta de gobierno del INTERAPAS, estuvo en el momento menos oportuno y en el lugar equivocado. Pero aún así, tomó una decisión errónea y después la corrigió con otra peor. Eso les pasa a los indecisos, hasta Dios los ve con desprecio y al Diablo le encanta enterrarles las pezuñas en la espalda. Resulta que en la junta de gobierno se fraguaba una traición al alcalde Enrique Galindo Ceballos, la presidenta municipal de Cerro de San Pedro ya estaba en sincronía perfecta con la de Soledad de Graciano Sánchez, la misión: rechazar el aumento a la tarifa propuesto por una ecuación.
El gobernador del estado tuvo una reacción rabiosa, al que no bajó de tener “excrementina” en el cerebro. Les dejó de tarea hacer un acto contrición y rezar un par de rosarios para expiar las culpas y los pecados nefandos. Al parecer al gober no le gustó que la nueva tarifa de agua potable fuera de un peso diario. El aumento propuesto por una ecuación matemática establecida en la ley y aprobada por la junta de gobierno, se dijo hasta el cansancio, estaba establecido en la ley, pero al equipo del alcalde se les hizo bolas el engrudo, dos días después, el mismo Enrique Galindo se desmarcó del aumento a la tarifa, la repudió, la miró con desprecio y la vomitó a los pies del Huey Tlatoani.
Ahora resulta que el secretario del ayuntamiento hasta cuando va en representación del alcalde a los eventos importantes suele pensar por sí mismo y se avienta los tiros de forma temeraria. Nada de esto se habría sabido si los integrantes de esta radionovela supieran un poquito de política, se habrían anticipado a la reacción del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, obvio que iba a estar en contra de cualquier aumento, más él, que todo quiere regalado… para el pueblo.
Pero todo el desmadre se le debe a Juan Branca, ahí estaba como de paseo en el parque, cuando se viene senda votación y asumió en su favor la defensa de los usuarios y rechazó flagrantemente la propuesta de aumento. Habiéndose contabilizado los votos, quedóse el INTERAPAS sin ilusiones, transcurridos unos segundos, arrepintióse el sujeto de marras y solicitóse cambiar su voto, la reacción del par de reinas y el dos de bastos fueron infames, volvióse a votar, y quedóse en sendo empate, que fue resuelto por el Secretario Fernando Chávez, quien abusóse del voto de calidad, aprobóse semejante atraco al pueblo. Sesenta pesos bimestrales.
Afortunadamente al gobernador no le tiembla la mano y dejó claro que su congreso del estado jamás aceptaría algo que a él no le agrade, que si no, ya estuviéramos bien pobres y pensando en irnos a vivir a otra ciudad donde también se regale el agua.
Sea pues Juan Branca, te andabas saltando las trancas, pero no es lo mismo atrás que en ancas, te creías en caballo de Hacienda, pero montabas puerca pinta.