OPINIÓN

La soga al cuello: El Marko y el Tecmol

¡Que haya en esta vida bobos que mueran por dejar fama
a sus nietos y a sus choznos…!

Calderón de la Barca.

 

Ahora sí que como decía mi abuelo: “torció el rabo la puerca”. Estuvo de visita en la ciudad el dirigente nacional del Partido Acción Nacional Marko Cortés, le quitó la espoleta a una granada y la arrojó en el pasillo. Quién sabe si así estaría el guión, o se le calentó el hocico en corto, pero le dio a llenar al gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona. Igual sabe que también es de mecha corta. Como ya es costumbre saldrán dos o tres políticos de medio pelo a decir que son “dimes y diretes” y que no pasa de ser un “golpeteo político”. Lo típico que siempre declaran nuestros políticos lisiados.

 

Curiosamente lo más atractivo de la visita de Marko Cortés fue la reunión privada que sostuvo con el ex diputado Luis Romero Calzada y su esposa, la actual diputada Gabriela Martínez Lárraga. Acompañado de la dirigente estatal Verónica Rodríguez comprometieron las candidaturas al Senado de la República y la alcaldía de Ciudad Valles para el polémico matrimonio, así nada más, sin convocatoria, acuerdo previo del consejo político o consulta a la militancia. Sin salivita.

 

Ya lo había anunciado Luis Romero Calzada en su perfil de Facebook la noche anterior, aparentemente en una cena en su residencia se discutieron los detalles del cónclave con el dirigente nacional Marko Cortés. En dicho encuentro participaron el líder de la manada Xavier Azuara Zuñiga y su pupila Verónica Rodríguez. Sigilosamente buscan establecer las bases de una propuesta competitiva aún a costa de sacrificar principios morales, éticos y estéticos.

 

Ausente en el evento el alcalde de la capital Enrique Galindo Ceballos aparentemente no fue convocado, y tal vez si lo hubieran hecho, lo más prudente habría sido no asistir, dada la naturaleza de su relación con el gobernador del estado con quien ha sobrellevado una relación tensa. Con una gran incógnita en su futuro, Galindo aún lucha por darle rumbo a su proyecto político inmediato. El gobernador es celoso y suspicaz, y suele encontrar “moros con tranchete” detrás de cada sombra o sonrisa maliciosa.

 

Además, Enrique Galindo tiene cosas más importantes que resolver antes de distraerse con “futureos” políticos, el distanciamiento con su mentor Octavio Pedroza por ejemplo quien se ha vuelto huraño y rencoroso. El ex candidato a gobernador siente que no ha sido compensado adecuadamente por su participación en el triunfo de la coalición en la alcaldía de San Luis Potosí y tacha al presidente municipal de ser malagradecido. De continuar las cosas como van, muchos “pedrozistas” perderán su empleo en el ayuntamiento de la capital y estos a su vez dedicarán su tiempo libre a dinamitar las aspiraciones próximas del alcalde y su grupo político.

 

En otros tiempos el arribo de alguien como él Luis Romero Calzada alias “Tecmol” a las filas panistas habría sido un escándalo, eso sin menoscabo de su estilo muy particular de hacer política, el tipo le entiende (o al menos así parece) a la nueva realidad, la gente exige políticos desparpajados, que diviertan. Al fin y al cabo en el ánimo colectivo existe la certeza de que “todos roban”. Pero el tipo no necesita dinero, es asquerosamente rico y lo que busca es fama, algo de atención y ya no digamos respeto, solo notoriedad.

 

El Tecmol es un “showman”, igual pueden encontrarlo bailando con un borrico qué obsequiando ambulancias o prótesis a personas de escasos recursos por miedo de una fundación que fue creada ex profeso para hacer promoción con implementos deducibles de impuestos. Tecmol es un encantador sinvergüenza, no tiene escrúpulos y aunque es un pésimo orador no para de hablar en su muy limitado léxico. Tal vez por eso en su reciente participación por la gubernatura tuvo tanto éxito en los municipios de la huasteca potosina donde logró embaucar a miles de incautos.

 

El éxito de personajes como el gobernador de Nuevo León Samuel García en la política mexicana es precisamente ese contraste que hay entre los políticos tradicionales, acartonados, simples o cínicos. Algo de lo que ya están hartos los electores es precisamente esas viejas fórmulas de “slogan” prediseñado y pose. La razón por la que las estructuras de partido se ven rebasadas por influencer o youtuber es primordialmente la ignorancia de la gente. Es por eso que las proyecciones futuras hablan de que la red social idónea para divulgar el mensaje político ahora es tik tok.

 

Treinta segundos son más que suficientes para expresar la falsa promesa que antes se tenía uno que tragar después de somnolientos discursos en mítines masivos. Ahora las cosas son y serán distintas, quizás peores, por qué no importa si el discurso está mal editado o el orador carece de elocuencia, o si los datos son incorrectos o si una reflexión adolece de profundidad y contexto. Los sonidos o filtros y la algarabía del personaje sustituyen lo que antes se preparaba cuidadosamente. En la actualidad si el error es gracioso o el personaje cae en un charco de agua inmunda, puede ser que le gane más aplausos que las dotes de mnemotecnia de los antiguos predicadores de la democracia.

 

El problema con alguien como Luis Romero es que es estúpidamente impredecible, llamarle “chivo en cristalería” es un elogio, aunque bien dicen que “no hay loco que trague fuego”, pero el tipo no las piensa, las escupe y luego se disculpa si es necesario. Y es ahí donde precisamente tiene un valor la inclusión de su esposa, la mujer es en apariencia sensata y solo ella puede administrar los ímpetus de su marido. Gabriela es una mujer inteligente y sagaz, y tiene años esperando su momento de brillar, tal vez por eso (y porque no tiene necesidad económica) ha sido la única voz discordante en el congreso del estado.

 

El riesgo para Xavier Azuara es que verse rebasado por la popularidad del matrimonio indexado, son todo menos panistas, ni siquiera creo que simpaticen con la ideología, pero también es un acto de incapacidad y supervivencia, no encuentra entre los panistas a nadie con el perfil necesario (incluido el mismo) para ser disruptivo y soportar el avasallante acoso de los simpatizantes y bots del “gallardismo”. El matrimonio Tecmol no teme al escándalo, incluso podría decirse que precisa de cualquier zipizape para nutrirse de más adeptos.

 

Xavier Azuara se gastó su resto para imponer a la dirigente estatal panista Verónica Rodríguez. Demostró que es capaz de hacer lo necesario para lograr sus objetivos, pero se ha ido quedando sin amigos y aliados, y ya le dio vuelta a todo el repertorio. Conforme se vayan acercando los tiempos de las definiciones tendrá que dejar su estilo agazapado para tomar la batuta o le crecerán los enanos, los payasos y los trapecistas con los que ha conformado ese festival pianista.

 

Sea pues Xavier Azuara Zuñiga, no eres el alfeñique de otros tiempos, ni el párvulo que antaño desdeñaron sus mentores, en esa profesión infame que elegiste, hay que ser perjuro y felón para subsistir, en la genialidad de una jugarreta está presente la ruindad del ventajoso. Disfruta la soledad del poder.

 

@gandhiantipatro

 

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