OPINIÓN

 La soga al cuello: Los viejos nuevos populismos

Todo el mundo piensa en cambiar al mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo. Leon Tolstoi.

 

No se puede negar que el gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona es un tipo muy popular y conoce bien su oficio, nunca pierde la arrogancia del triunfador, muy seguro de sí mismo, siempre se muestra confiado de esas palabras y atenido a su suerte. Pareciera esto una alabanza, pero no lo es, basta con allanarse el debate previo donde los “gallardoliebers” desgañitan y se rasgan las vestiduras para enaltecer las épicas andanzas de su caballero de fina estampa. Una cosa es ser candidato y otra muy distinta administrar un gobierno que (también hay que decirlo) ya estaba mal administrado por el más timorato, chingaquedito y corrupto gobernador de la historia en San Luis Potosí.

 

El gobierno de Ricardo Gallardo tuvo una semana de perros, no hubo un programa análisis político, columna de opinión y primera plana de cualquier diario nacional donde no se haya hablado del secuestro y extorsión de casi una centena de inmigrantes centroamericanos y sudamericanos. Sin pretender dar cátedra y solo en mi papel de espectador me atrevo a decir que son pésimos los operadores del gobernador para el manejo de crisis y el control de daños. El daño ya está hecho, la falta de capacidad para reaccionar inmediatamente y el pésimo manejo del vocero de la policía estatal Miguel Gallegos exhibieron las deficiencias del gobierno. Quién sabe porque mantendrán en su cargo a este personajillo si no es la primera vez que comete semejantes pifias.

 

Afortunadamente para el jefe del ejecutivo el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador estuvo de visita en la entidad para revisar el programa de salud IMSS – Bienestar y el proceso de incorporación al INSABI de los hospitales potosinos. Para variar, no podían faltar los protestantes, unos porque quieren una obra de drenaje y otros para hacer del conocimiento del presidente Andrés que antes de que el gobernador Ricardo Gallardo decidiera mandar todo al INSABI ya tenían cinco, diez o quince años peleando por sus plazas laborales y pues ahora quién les va reconocer su antigüedad. En fin, pequeñas tragedias que no detienen la marcha de la cuarta transformación.

 

El presidente le dio su espaldarazo a Gallardo (muy oportuno por cierto) en razón de que los opinadores nacionales ya lo estaban convirtiendo en el “Abarca potosino”, no cabe duda que el presidente está en el tema político y más preocupado por quien le va meter votos a su proyecto en el 2024. Al menos como operador político Gallardo Cardona y su gente tienen un valor, aunque San Luis Potosí sea la prioridad número 24 del país después de Tlaxcala. Mal que bien, son 7 distritos electorales federales de los cuales actualmente la alianza controla seis y la oposición marca uno en la capital.

 

Decía Schopenhauer que la gloria huye de los que la buscan y persigue a los que la desprecian. Al gobernador Gallardo le preocupa su imagen pública, incluso ya las fronteras de la entidad le quedan cortas, ahora aspira a convertirse en una figura política nacional y… ¿por qué no?, incluso soñar con ser un aspirante presidencial, una corcholata en la lista de la elección del 2030. Por favor si usted acaba de escupir su café o torcer los ojos o chistar los dientes, no subestime el poder del marketing político. Yo he viajado al futuro y no creerían lo que está pasando en el mundo en este preciso instante pero seis años adelante.

 

La fórmula ganadora en un país empobrecido económica, moral e intelectualmente es, dinero a manos llenas, (no importa su origen) listo para ser derrochado, un personaje con carisma y pocos escrúpulos, alianzas con grupos de poder, (ya sean fácticos o formales) y un pueblo ignorante con un arquetipo de pensamiento donde el éxito es lo único que importa en el mundo, a cualquier costo. El conocimiento, la ética y los principios morales no son tan importantes. O sea que pasamos de privilegiar los principios a procurar los finales. Ahora cualquier imberbe político se llena el buche con tres palabras de algún filósofo italiano, (padre del pragmatismo) parloteando “el fin justifica los medios”.

 

Los proyectos demasiado ambiciosos pueden hundir cualquier aventura política. Perseguir sueños imposibles puede aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés y tarde o temprano, dependiendo del tamaño de la expectativa, la caída puede ser fatídica y si no se está preparado emocionalmente para lo más probable, la derrota. Por eso el discurso político es ahora simple, vacuo, sin sustancia. La gente se cree lo que ve, en el concurso de las ideas, siempre gana la emotividad de la imagen. De la vista nace el amor, -decían.

 

El gobernador se fue de paseo a promover la economía del estado, a establecer relaciones comerciales en “las europas”, lo acompaña el niñote Juan Carlos Valladares, el titular de la SEDESORE nacho Segura y dos traductores, uno de alemán y otro de español porque según van hacer una parada técnica en Madrid antes de su retorno el día jueves. Ojalá y que para cuando sea su retorno ya hayan pasado los vendavales y las aguas estén mansas. Ojalá también que se deje de hablar de San Luis Potosí como un lugar donde se secuestra y mata, posiblemente sea cierto pero mientras lo arreglamos. Al menos que no se piense en otras partes (lejos de la comarca) que por este rumbo todos somos iguales.

 

Por último, en esa suerte de competencia “desleal” por consentir al pueblo con campañas políticas disfrazados de festivales culturales, el dispendio de la Feria Nacional de la Enchilada se da un aire al programa de la FENAPO. Artistas de renombre y caros. A diferencia del festival del ayuntamiento de la capital, más que espectáculos masivos se pretendió crear públicos diversos, y le salió bien a Daniel de la Llera director de Cultura Muncipal.

 

@gandhiantipatro

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