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Recomendaciones a la población para la temporada invernal

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La Dirección Estatal de Protección Civil del Gobierno del Estado emitió una serie de recomendaciones a la población, tendientes a proteger su salud y la de su familia, ante el descenso de las temperaturas en todo el estado.

Las recomendaciones son: estar atento a la información meteorológica que se difunda en los medios de comunicación; permanecer en un lugar resguardado y salir solo en caso de ser necesario; vestir ropa gruesa cubriendo todo el cuerpo, usar gorro, abrigo, bufanda y guantes cuando sea necesario.

Tener especial cuidado con los menores de 5 años y con los adultos mayores de 65, ya que estos grupos representan la población más vulnerable ante los cambios bruscos de temperatura.

Preferentemente no salir a la calle recién después de bañarse, pero no dejar de hacerlo y ponerse crema diariamente, ya que es común que en la temporada de frió se reseque la piel; evitar las corrientes de aire y al salir de un lugar cerrado tapar boca y nariz; beber muchos líquidos.

Tener cuidado al comer fuera de casa, ya que durante esta temporada también son comunes las infecciones gastrointestinales; comer alimentos ricos en calorías como chocolate y pan, así como frutas y verduras de temporada ricos en vitamina C tales como la naranja, guayaba, tamarindo, mandarina, coliflor, grosella, fresa, kiwi, limón y pimiento verde.

Para evitar que se reviente el medidor del agua y la tubería externa, cubrir con papel periódico; no encender fogatas ni anafres dentro de lugares cerrados ya que respirar el monóxido de carbono que despiden es causa de muerte; no sobrecargar los contactos de luz, esta es una de las principales causas de cortos circuitos. Al salir de casa, hay que apagar los focos navideños.

Al ver indigentes en la vía pública durante la noche o si tiene una emergencia, reportarlo a los teléfonos de 066, 080 o al 01 800 715 9962, larga distancia sin costo para que sea atendido por el programa Hogar Seguro.

Tratar de contar con las suficientes cobijas en casa; evitar que niños y personas con problemas psiquiátricos tengan acceso a calentadores y fósforos; atender cualquier enfermedad respiratoria y si se padece del corazón, acudir

periódicamente a revisión médica. Si padece de alguna enfermedad crónica, procure abastecerse de su medicamento.

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