La soga al cuello; Los días sin tragar
La verdad siempre se encuentra en el extremo opuesto de una mentira aceptada. Ambrose Bierce.
En la ciudad de San Luis Potosí hay un tufillo hediondo que recorre las calles, es como un olor de choquía y vómito, no es algo putrefacto, más bien es como algo que no se ha digerido bien. La cosa está en que los políticos de todos los partidos ya están resignados a su rebanada que les toca. Nadie la hace de pedo porque vale más un mal arreglo, que un buen trato. Como sea, sin invertir y sin sobresaltos las élites potosinas están en la pachorra. Marko Cortés y Alejandro Moreno lo saben, los dirigentes nacionales de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional ya saben que no deben distraerse tanto en las grillas potosinas. La percepción general es que los operadores locales se vendieron hace tiempo y el resto se entregaron por cobardes.
Recién se eligió al titular del nuevo órgano de fiscalización, -como sea que se llame la cosa esa. Fue una elección controvertida, la breve disputa se dio al interior del gallardismo. Uno pensaría que nada más les mandan decir a los diputados y ellos obedecen, tal vez si sea así, pero en esta ocasión batallaron para desplazar a la doña que ocupaba el cargo. Después de un breve impasse, Joaquín Lecourtois López se hizo con el triunfo desplazando a la pobre mujer, quién sabe cuál será ahora el destino de Edith Virginia Muñoz Gutiérrez. El nuevo agente fiscalizador del estado deja mucho que dudar y evidentemente no tiene experiencia en materia de fiscalización, sus lealtades pesan más que sus capacidades. Nadie ignora que las órdenes vendrán desde la secretaría general de gobierno del estado.
Como sea, hace rato que ya no tiene relevancia lo que el gobernador haga con sus juguetes y si a veces los deja por ahí tirados o al rato se acuerda y los anda buscando. Nadie lo entiende y sus lacayos tampoco se esmeran por comprenderlo, sólo obedecen. La falta de iniciativa de los funcionarios de gobierno del estado aparentemente tiene su origen en la misma personalidad de Ricardo Gallardo Cardona. El personaje es obsesivo, caprichudo y difícil de convencer, antiguos colaboradores hablan de que nunca hubo una desavenencia, qué realmente nunca se confronta y los reclamos son más bien desplantes o ademanes. Cuando el jefe del ejecutivo va contratar a alguien, personalmente le lee la cartilla, y si va prescindir de sus servicios, le manda decir con alguien. Así son las cosas.
En lo político no podría ser de forma distinta, al gobernador le gusta jugar a la casita, sus juguetes se llaman Veronica Rodríguez, Sara Rocha y demás actores políticos de mediana y casi nula relevancia. Sería muy extraño que alguna de sus muñecas y títeres se rebele o se pierda, pero le preocupa mucho perderlos, por eso a veces actúa de forma desconcertante, no es que piense que de repente vayan a cobrar vida y actuar de forma autónoma. El gobernador siempre está alerta, no vaya ser que alguien venga y se robe sus marionetas.
Curiosamente el principal riesgo para Ricardo Gallardo y su proyecto político proviene de uno de sus principales aliados, Morena. Rita Ozalia Rodríguez anda en un plan codicioso, en público y en privado suelta frases al aire que de no ser porque provienen de la hermana de la poderosa jefa de la policía federal pasarían desapercibidas. Su principal asesor, un ex alcalde huasteco con limitaciones y un agregado cultural que le proporcionó su hermana Rosa Icela, Pepe Lupe y Mauricio son un par de muletillas que no se sabe aún si son para apoyarse y caminar o para evitar que corra, lo cierto es que una es más corta que la otra, tarde o temprano se va tropezar, y eso va doler mucho.
Es normal que los morenos andan que no creen ni en la virgen, desde que se conoció una encuesta donde Claudia Sheinbaum le lleva 30 puntos de ventaja a Xóchitl Gálvez hay muchos personajes inferiores que pueden llegar algún cargo público de elección popular nada más montándose en la ola del tsunami morenista. Hay muchos “mijis” por ahí pidiendo una candidatura para salir de la pobreza económica. Se vale soñar y al menos hace seis años había gente lavando los trastes en una cocina económica o asaltando transeúntes que no sabían que pronto saldrían del barrio para después regresar con el rabo entre las patas -aunque esa es otra historia. No sabemos si ahora Morena será más cuidadoso para seleccionar a sus posibles representantes populares.
Al gobernador ya le comienza a resultar preocupante la beligerancia de la dirigencia morenista pero todavía no se le nota, prefiere pensar que llegado el momento su amigo Mario Delgado intervendrá para favorecerlo en la negociación final, y ojalá así sea, porque de presentarse un resultado como el que las encuestas advierten, el partido verde podría sufrir una estrepitosa caída que pondría en riesgo la continuidad del proyecto gallardista. Y nadie quiere un poder legislativo incómodo al cierre de su gobierno.
Por el PRI y el PAN ya se dio la orden, Marko Cortés y “alito” Moreno bajaron la instrucción de endurecer el discurso político en la entidad, o sea, la fiesta se acabó y llegó el momento de ponerse de pie y dejar de arrastrarse a los pies del gobernador. Háganlo aunque sea pa’ taparle el ojo al macho. Nunca estuvo mejor ubicada esa frase machista tan fuera de lugar que pertenece a otra época y seguramente ofenderá las conciencias progresistas. Así pues, ya supérenlo.
@gandhiantipatro