La soga al cuello: Perros y gatos
Cuando un producto es promovido excesivamente por una campaña publicitaria es porque no vale la pena, o es falso. @gandhiantipatro
Se acabó el tiempo, faltan dos semanas para la jornada electoral del proceso electoral 2024. En San Luis Potosí se eligen alcaldes y congreso local. También se votará por siete diputados federales y tres senadores, además del presidente de la República. El horno no está como para bollos, las profundas divisiones entre las distintas coaliciones, dejan al descubierto la fragilidad de las alianzas. Queda claro que una cosa es el pragmatismo de los dirigentes nacionales y otra muy distinta la realidad a ras de piso. Los políticos locales se adaptan rápidamente y buscan proteger sus intereses por encima de las ideologías, eso de los principios y los valores democráticos quedó olvidado en lontananza. A nadie le interesa escuchar hablar sobre historia política, a veces, ni aunque se les pague. La razón por la que la gente considera exitoso a un político es por el dinero, los privilegios y el abuso de autoridad. El sello distintivo de un político medianamente importante es ser prepotente y déspota, no importa el partido o cuando se lea este texto, la estupidez y la soberbia son atemporales.
En Soledad de Graciano Sánchez las cosas se pusieron feas, un incidente por el uso de una plaza pública desencadenó una reyerta que dejó algunos heridos. Las cosas no van bien, los dos bandos se preparan para defender el voto en las calles, ya se saben de memoria el guión que le toca representar a cada quien. La coalición fuerza y corazón, inexistente, el tiro está entre morenos y verdes, igual que en Tamazunchale donde hasta la candidata presidencial Claudia Sheinbaum en su más reciente visita fue testigo del nivel de confrontación que existe entre los “aliados”. El gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona se ha mostrado prudente, tiene demasiado en juego como para exhibirse con algún tropiezo verbal, su esposa es la prioridad, el gobernador sabe que no se está jugando una senaduría, sino el futuro político del movimiento gallardista y su tranquilidad. Ruth González ha padecido de todo en esta campaña, desde el inclemente sol hasta las actitudes hostiles de algunos electores que la consideran improvisada, inexperta y manipulable.
Al día siguiente de la riña en plena conferencia de prensa intervino vía remota el dirigente nacional de Morena para calmar los ánimos, al principio muy encendidos, al transcurrir los minutos Mauricio Rodríguez hizo su parte como representante formal de la campaña de Claudia Sheinbaum en la entidad, minimizó los escenarios catastróficos y trató de transferir el grave incidente a una lucha histórica y reivindicatoria contra la derecha mexicana. Para concluir un video que pretendía ser una transmisión en vivo de Mario Delgado anunciando que se instalaría una mesa política para dirimir las controversias y que los morenos no deben sentirse desprotegidos, que lo importante es concluir el proceso electoral con un aplastante triunfo del bien sobre el mal, o sea, de los partidos de izquierda pisoteando a los ultras de la derecha. La verdad es que la mesita estaba muy pobre, Rita Ozalia Rodríguez muy nerviosa y sin poder hilvanar una sola frase congruente, comprensible y coherente. Mario Godoy, perdido en el espacio y Mauricio Rodríguez en su papel de burócrata del partido. El mismo pusilánime que negoció el fracaso morenista y entregó la mayor parte de las posiciones políticas en la entidad, ahora pretende consumar su obra y sepultar los restos del morenismo en San Luis Potosí.
En la Ciudad de México se encendieron las alarmas, la jefa de la policía federal no puede darse el lujo de que su hermana pierda la elección al senado después de que entregaron todo a cambio de una posición segura. Los verdes dirán que ellos no son responsables del desasosiego y la tiricia que provoca la candidata morenista al senado. Para entorpecer aún más sus posibilidades le colocaron como compañero de fórmula un lastre, el menos destacado gallardista del gabinete, Ignacio Segura Morquecho. El tipo no ha salido a repartir un solo volante de propaganda, es increíble que el pelmazo que hizo esa negociación haya creído que ese era un buen trato. En la capital y su área conurbada vive casi el 60 por ciento de la población del estado, se juegan siete de los quince distritos locales del estado y tres de los siete federales, solo hay un candidato de Morena, Cuautli Badillo quien busca la reelección ahora por la vía directa. En las alcaldías en la capital hay una alianza y al partido verde le favorece el siglado, en Soledad de Graciano Sánchez no hay alianza y los morenos son tratados como enemigos.
Si Rita Ozalia Rodríguez pierde la elección será por una sola razón, el karma. Nunca debió haber negociado a espaldas de la militancia morenista un convenio para el cual no tenía la mínima experiencia, lo mismo aplica para su comparsa Mauricio Rodríguez, se tragaron la zanahoria y ahora deberán pagar las consecuencias. Hay muchos candidatos que hicieron trabajo político por años y fueron abandonados a su suerte por la pareja infernal, ahora tienen que competir por el PANAL o el PES porque Rita y Mauricio entregaron sus municipios en un convenio ventajoso con la mayoría de las candidaturas con propuestas del partido verde. A tan solo unos días para la elección puedo afirmar que le hubiera ido mejor a Rita Ozalia y a Morena si estuvieran jugando solos en todas las candidaturas, al menos tendrían mejores expectativas y la frente en alto.