OPINIÓN

La soga al cuello: Agua pasa por tu casa

 

Es más fácil reconocer que uno es un pendejo, que porfiar en necedades que lo confirmen. Hermenegildo L. Torres.

 

Y por fin llegaron las lluvias, afortunadamente no tenemos que agradecerle a ningún político, porque no fue ni el bombardeo de nubes con yoduro de plata o alguna ceremonia pagano – religiosa invocando deidades ancestrales lo que hizo caer las primeras gotas de agua de la temporada. Desafortunadamente para los estados circunvecinos como Nuevo León o Tamaulipas siempre les toca la peor parte. Ahora los huracanes serán nuestra salvación -y la tragedia de otros. De cualquier forma no importa, porque es parte de la idiosincrasia del potosino siempre estar en desacuerdo hasta con la felicidad del otro -o con su desgracia porque igual y algo hizo para merecerla. Los potosinos son famosos -nada más en San Luis Potosí- por siempre estarse quejando de algo, del sol, la lluvia, el frío y hasta la ausencia de cualquiera de las opciones anteriores. En esta ocasión, nos ahogamos de sed -perdón por el uso abusivo del oxymoron- y ahora llegaron las inundaciones y los lodazales, pronto tendremos bajas temperaturas y así cumpliremos el ciclo maldito de nuestra tragedia existencial.

 

Dicho preámbulo no es casual, el tema político de la semana no es la posible responsabilidad o complicidad de las autoridades municipales y estatales en la tragedia que se suscitó en el exterior del antro Rich -antes restaurante bar- al reventarse la barandela del tercer piso donde se encontraba ubicado el lupanar fresón de moda. Las víctimas son adolescentes, porque los comensales del popular restaurante bar adolecían de edad y al parecer sentido común, sus padres también, porque seguramente no sabían de la existencia del lugar donde sus hijos acostumbraban concurrir para beber aguas espirituosas y posiblemente otras sustancias que les proveían esa felicidad inmediata que hoy en día todo joven necesita para sentirse vivo. Y aquí es la parte donde alguna dama clasemediera me interrumpe para espetar escupiendo pequeñas partículas de saliva en mi rostro y con sonido Dolby Estéreo que lo importante aquí es que dos jóvenes murieron en la flor de la vida. Y uno pensaría que antes fueron pocos, porque los que cayeron desde una altura considerable, eran un guato -y los que se quedaron arriba fueron más. Hasta hubo uno que se paró y se fue muy campante, igual y a ese lo van a imputar con el alegato de que el último en caer era el que estaba empujando.

 

En fin, los principales responsables son Ulises N, Nancy N y el Frankie, así fueron vinculados a proceso y se espera que a partir del desarrollo de los dichos y contradicciones en el juicio, se intentará involucrar a funcionarios municipales y se excluya de responsabilidad a los servidores públicos estatales. Para que le hacemos al maje, al gobernador le gusta alzar la voz y exigir justicia, pero en los bueyes de su compadre. El desafortunado accidente tendrá los efectos políticos que se quiera, pero sucedieron ya concluido el proceso electoral, así que los políticos interesados tienen tres años para ver cómo se diluyen las consecuencias. Sé que suena rudo, y más de uno de los familiares o amigos de las víctimas se sentirá ofendido, agraviado y hasta perturbado, pero siendo honestos, todos los días mueren jóvenes de casta miserable en la periferia, asaltos, violaciones y ejecuciones, todos ellos víctimas involuntarias de un sistema económico que no deja opciones para las masas. Aquí es donde la señora clase media de hace rato me vuelve a interrumpir, y me grita a voz en cuello que el pobre es pobre porque quiere, porque le gusta la mugre, porque es flojo, idiota y está predestinado a morir sobre una moto Italika en un enfrentamiento entre bandas rivales que se disputan el control de la venta de drogas.

 

Sin embargo, yo dije que ese no era el tema político de la semana, sino un desplegado que firmaron una docena de diputados inimputables de la actual legislatura, ellos piden, perdón, no piden, exigen la desaparición del organismo operador del sistema de distribución de agua potable de la capital del estado y su área conurbada, o sea, los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro. Resulta que algún asesor de la secretaría de gobierno -que seguro reprobó derecho constitucional- se le ocurrió escribir un par de cuartillas y en su breve -brevísima- interpretación del decreto de creación descubrió que las causales para la extinción del organismo autónomo es la falta de prestación del servicio. Y como seguramente en la casa del nobel jurista no hay agua desde hace tres meses pues se dijo a sí mismo: mi mismo, aquí ya no hay moral, tantita madre y tampoco INTERAPAS. Es cierto que en el texto del decreto de origen alguien puso que en caso de que algún día el amor entre los tres ayuntamientos se acabase, el divorcio sería inminente y todo pasaría a manos de la comisión estatal de agua como albacea mientras se repartían las culpas y se regresaba a cada quien su territorio y la obligación de dar agua al sediento y de tragar al desarrollador inmobiliario, pero eso no significa que estuviera bien la redacción.

 

Pero vamos, no hay que ser tan “interpretosos y literalistas”, se deben leer otros textos además del susodicho decreto de marras, la ley orgánica del municipio libre y de paso, la constitución política del estado libre y soberano de San Luis Potosí. Partiendo de la base de que somos un país que se sostiene gracias a un pacto federal y el reconocimiento pleno de que nuestros padres fundadores establecieron la supremacía de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, deberíamos ser capaces de comprender que un artículo emanado de la misma, tiene la particularidad de estar por encima de la constitución política de un estado pedorro como el nuestro. O sea, en el nivel preescolar de la carrera de derecho de la universidad autónoma de San Luis Potosí les enseñan de forma lúdica a los educandos la pirámide del filósofo y jurista Hans Kelsen, se supone que con eso los futuros abogados aprenderán sobre la jerarquía de los innumerables instrumentos legales que utilizan los seres humanos para dirimir sus controversias. Incluso, antes de llegar a lo que los legisladores locales suponen le daría sustento a su iniciativa, están los tratados internacionales que suelen firmar sin reserva alguna los presidentes de México y luego son ratificados sin pudor por los legisladores federales. Total que en este país nadie lee, nadie escucha y todos ven lo que les conviene.

 

Vamos, independientemente de que el artículo 115 constitucional establece que la base del estado mexicano es el ayuntamiento y hasta se dice que su autonomía le permite determinar sin ninguna limitante las compensaciones económicas que recibirán los integrantes electos de los cabildos -no importa si ganan más que el presidente de la suprema corte. Si lo que los legisladores pretenden, es que la simple apreciación personal de que la deficiencia en el servicio es suficiente argumento para desaparecer por decreto lo que otra legislatura creó por decreto, están jodidos. Con ese argumento deberán entonces desaparecer el resto de los organismos autónomos del estado, los ayuntamientos que son incapaces de proveer los servicios de manera eficaz, y hasta el gobierno del estado que ha sido incapaz de garantizar seguridad a los potosinos ante la ola de violencia que mantiene regiones completas bajo el control de la delincuencia organizada. Mi consejo para esos legisladores es que “mejor ni le muevan”, decía mi abuelo que había ciertas cosas que a cierta edad uno ya no debería permitirse, quizás la más importante de esas cosas es el ridículo.

 

@gandhiantipatro

 

 

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