Muere Ozzy Osbourne, leyenda del metal y figura icónica de Black Sabbath
El “Príncipe de las Tinieblas” falleció a los 76 años, dejando un legado musical que transformó para siempre el heavy metal
Ozzy Osbourne, el mítico vocalista de Black Sabbath y una de las figuras más influyentes del rock y el heavy metal, falleció a los 76 años de edad. La noticia fue confirmada por su familia, marcando el cierre de una era que revolucionó la música y la cultura popular contemporánea.
Durante décadas, Osbourne fue considerado por sus seguidores como un artista casi indestructible, tras sobrevivir a una vida marcada por el consumo excesivo de drogas y alcohol, controversias públicas y problemas de salud persistentes. Entre sus incidentes más recordados figura el momento en que mordió la cabeza de un murciélago muerto durante un concierto en Des Moines, Iowa, en 1982, suceso que reforzó su estatus como ícono del exceso y la excentricidad del rock.
Nacido en Birmingham, Inglaterra, John Michael Osbourne creció en un hogar obrero junto a cinco hermanos. Su juventud estuvo marcada por el abandono escolar, el trabajo manual y un breve paso por prisión. Su carrera musical comenzó en 1967 con la banda Rare Breed, pero alcanzó notoriedad cuando, junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, formó la agrupación Earth, que luego sería rebautizada como Black Sabbath.
El álbum debut de Black Sabbath, publicado en 1970, fue mal recibido por la crítica en su momento, pero escaló rápidamente las listas británicas y hoy es considerado uno de los discos fundacionales del heavy metal. Le siguieron éxitos como Paranoid (1970), que incluyó clásicos como “Iron Man” y “War Pigs”, y Master of Reality (1971), que consolidó la estética sonora del grupo.
La vida personal de Osbourne también fue turbulenta. Tuvo dos hijos con su primera esposa, Thelma Riley, de quien se divorció en 1982. Posteriormente, contrajo matrimonio con Sharon Arden, hija del entonces representante de Black Sabbath. Su relación fue duradera, pero enfrentó episodios de violencia y consumo que el propio artista reconoció públicamente, incluyendo un intento de estrangulamiento a Sharon durante un episodio relacionado con las drogas en 1989.
A pesar de sus excesos, Osbourne también fue reconocido por su talento y legado musical. En 1994 ganó un Grammy a la Mejor Interpretación de Metal, y en 2006 fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll junto a sus compañeros de Black Sabbath.
En sus últimos años, Ozzy Osbourne sufrió problemas de salud derivados de un accidente en cuatrimoto ocurrido en 2003, agravados por una caída en 2019. Ese mismo año fue diagnosticado con Parkinson, además de padecer otras complicaciones como un episodio de Covid-19.
Aun así, se mantuvo activo musicalmente. En 2013 participó en la grabación del álbum 13, la última producción de estudio de Black Sabbath. Su disco solista Patient Zero (2022) incluyó colaboraciones con figuras como Eric Clapton, Jeff Beck, Taylor Hawkins y Tony Iommi, y le valió el Grammy al Mejor Álbum de Rock en 2023.
Ese mismo año, reapareció brevemente en la ceremonia de clausura de los Juegos de la Commonwealth, interpretando “Paranoid” junto a Iommi, en lo que sería una de sus últimas presentaciones públicas. “Pensé: si me caigo, creerán que es parte del acto. ¡Pensarán que estoy borracho!”, declaró con humor a The Independent tras el evento.
Ozzy Osbourne deja tras de sí un legado colosal en la historia del rock, no solo por su música, sino por su capacidad de sobrevivir y reinventarse. Para millones de fans, su voz, su figura estrafalaria y su energía inquebrantable permanecerán como emblemas eternos del metal.