Con que te vendes ¡eh! Noticia grata
No por eso te odio y te desprecio;
Aunque tengo poco oro y poca plata
Y en materia de compras soy un necio.
Espero a que te pongas más barata
Sé que algún día bajarás de precio.
Manuel Corona Raimundo.
Lo que sucedió en el tribunal electoral del estado de San Luis Potosí el viernes 1 de agosto de 2025 quedará consagrado en la historia como una de las aberraciones jurídicas más estúpidas que se hayan conocido. La ponente, licenciada Denisse Adriana Porras Guerrero no tuvo el menor pudor al voltear para otro lado cuando frente a sus narices veía desfilar tres borriquitos y una mulita, Mónica Kemp Zamudio, José Luis Ruiz Contreras, Ángel Gonzalo Santiago Hernández, y Arturo Morales Silva. Este último presidente actual del supremo tribunal de justicia. Sin embargo, la sorpresa no fue que la magistrada Denisse Porras se comportase como una vulgar groupie del gallardismo, su dignidad hace mucho tiempo fue subastada. La que hizo escupir el trago de cerveza fue la nobel magistrada María Carolina López Rodríguez, hasta hace poco desempleada y afortunada beneficiaria del reparto de posiciones políticas del régimen morenista. La magistrada Carolina es una mujer disciplinada, en la acepción priísta de la palabra disciplina, ergo, no preguntes, obedece. Habrase visto semejante muestra de ignorancia jurídica. La magistrada votó a favor del proyecto de sentencia que resolvía omitir, discutir, comentar o pronunciarse sobre lo que todos sabemos, que los magistrados electos no cuentan con el promedio de ocho que exige la renovada constitución política. En su voto particular el magistrado Sergio Iván García Badillo menciona precisamente que mediante acuerdo de la magistrada Denisse Porras se solicitó a la facultad de derecho de la universidad autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y que la respuesta pronta y expedita, dejó claro que los magistrados impugnados son casi inimputables. Sergio Iván García es un abogado destacado que siempre militó en la izquierda mexicana, desde su padre el diputado Sergio García Basauri el personaje sabe ser oposición, aprendió de las anécdotas de cuando la guerra sucia y como el ser de izquierda era una etiqueta a perpetuidad para siempre perder. Así que el tipo no es alguien que se deprima o caiga en derrotismo por un mal día en el trabajo, por el contrario, no pasa de que enseguida vuelva con mayores bríos.
Total que a pesar de que obra en el expediente del juicio la constancia de que la magistrada Denisse Porras preguntó y les respondieron que con las calificaciones de los magistrados impugnados no les ajustaba ni siquiera para estudiar una maestría dentro de la misma UASLP, -atinó usted, porque se requiere promedio de ocho- tuvo el descaro de no citar siquiera un renglón para por lo menos desechar el agravio con sabrá Dios qué argumento falaz, ojala alguno de los agraviados acuda a la siguiente instancia para que en la sala regional del tribunal electoral del poder judicial de la federación (TEPJF) -con sede en Monterrey, Nuevo León- puedan reconvenir a la ponente, no solo por su estupidez, sino también por su ambivalencia sospechosa y servil. Apenas una semana atrás la magistrada Carolina López había sido recusada por Zelandia Bórquez Estrada quien le exigía se excusara de conocer del tema por una supuesta animadversión maliciosa en contra de su persona. Zelandia Bórquez fue hasta hace poco consejera del CEEPAC y la convocatoria estableció como requisito no haber sido integrante de un órgano electoral en por lo menos dos años anteriores a la publicación de la convocatoria. La mujer contó mal o le valió madres, total, nada que no pueda resolver un amigo influyente. Como decía el filósofo de Güemez, “jamás se ha visto, ni se verá, que las gallinas de abajo, caguen a las de arriba”. Tanta fue su desesperación, que la ex consejera del CEEPAC se fue ipso facto a presentar denuncia penal porque la magistrada le tenía mala fe, y al parecer así fue, porque por unanimidad de los integrantes del tribunal se pasaron a joder a una integrante del comite de disciplina judicial, ahora a ver si también impugna o mejor ahí le deja para no pasar mas vergüenzas. Aunque como bien decía el ilustre diputado panista J Carmen García Vázquez, “vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”. Yo si entiendo a doña Zelandia, no debe haber nada más ojete en este mundo que un día de tantos, uno tenga que volver a trabajar para vivir.
La más perjudicada por el atrevimiento de la magistrada Carolina es la presidenta del comité ejecutivo estatal de Morena Rita Ozalia, tal parece que el destino se opone a que la señora pueda devolver un chingadazo de los mil que le han propinado los “aliados” de la cuarta transformación en el estado, desde la elección constitucional 2024 donde supuestamente la iban apoyar para ganar la senaduría, -y después la abandonaron a la mitad del río a medianoche. Claro que entonces nadie imaginaba que su hermana se convertiría en la segunda al mando en el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum. Pequeño error de cálculo de los verdes, ellos que hasta pujaron para instalar al amanerado Ignacio Segura como compañero de la doña Rita en la fórmula para el senado. Un mendigo volante no repartió y mucho menos un voto consiguió, lo suyo era una labor de sacrificio, solo para ocupar el espacio que pudo haber ocupado Gabino Morales o el don Hilario Sánchez, -papá-del-lebroncillo-riquillo-hablo-cantadito-y-tengo-un-chingo-de-dinero-y-no-soy-político-Gerardo-Sánchez-Sumaya. Ustedes dispensarán estos artificios de nueva generación que recurro para narrar la de por sí ya turbulenta historia política de San Luis Potosí, pero es que como dice un amigo huasteco, “no es lo mismo ser borracho que cantinero”. No sé porque los potosinos deberíamos estar satisfechos de tener magistrados que no reúnen los requisitos de ley. ¿Por qué deberíamos aceptar que por el simple hecho de haber sido votados por una mayoría aplastante de una estructura político-clientelar pagada con nuestros mismos impuestos pero al servicio de un clan familiar se impongan juzgadores ineptos, incompetentes y abyectos? ¿Cuánto tiempo pasará para que la federación ponga atención a los acontecimientos políticos en San Luis Potosí?
Está bien que nuestro estado sólo representa un patético dos por ciento de la oferta electoral del país, así que en términos de estructuras políticas y clientelares ni aunque hubiera un partido que ganase la elección con el 90% del padrón electoral y el 90% de los votos nos voltearían a ver. Así que deberíamos encontrar una forma más ortodoxa para dirimir nuestros conflictos, algo así como en la película de pandillas de Nueva York. Ahorraríamos más que pagando votantes, funcionarios de casilla, consejeros del CEEPAC, medios de comunicación y magistrados electorales. Por lo que concierne al magistrado Sergio Iván García Badillo es necesario hacer mención de su actitud, porque las nuevas generaciones ya no saben -ni tienen ejemplos- de lo que es la dignidad, no es fácil decirle que no a la voz que ordena detrás del auricular, lo más común hubiera sido hacer una genuflexión y aceptar la compensación inmunda, y retozar cual galante jumento en el lodazal de la ignominia, pero no, una de las características de los auténticos militantes de la izquierda mexicana es vivir en la jodidez y el estoicismo. Y morir un día cualquiera con tantas anécdotas como deudas. Sea pues Sergio Iván García Badillo, quizás no seas un caudillo, pero puede que molesto como un cardillo, que no se quiebren la voz, ni los principios, y como decía Cioran: cuando se debe tomar una decisión capital, nada hay más peligroso que consultar con los demás, dado que, salvo algunos extraviados, nadie desea sinceramente nuestro bien.