OPINIÓN

La soga al cuello: Nuestro pendejo

Zermeño es un pendejo, pero es nuestro pendejo. Anónimo.

 

Cuenta la leyenda de un tipo tan pendejo, que incluso los demás se dieron cuenta. El doctor Alejandro Zermeño no se convirtió de la noche a la mañana un patético personajillo enjuto y pusilánime, solo era cuestión de tiempo para que su falta de carácter se pusiera de manifiesto en una situación de crisis. Al menos con otros bufones que han dirigido los destinos de la universidad autónoma de San Luis Potosí, el engaño persiste aún después de concluido su segundo periodo, -al que todo rector tiene derecho- se sabe de algunos que incluso fueron alcaldes y después terminaron bailando por un sueño en alguna plaza pública. Recuerdo haber escuchado de propia voz del director de un importante periódico que nunca tomaba vacaciones, la razón era que no quería que los empleados se dieran cuenta que no hacía falta. Y efectivamente, así es, la UASLP sería la misma en este momento o hace quince días, sin importar si Alejandro  Zermeño estuviera muerto, en estado vegetativo o pidiendo audiencia en la secretaría de gobernación. ¿Pero entonces, quién toma las decisiones en la UASLP?

Y que nadie se atreva a insinuar que el secretario general de la universidad, el ex fiscal Federico Garza Herrera es un eficaz colaborador pero su fama es pública y notoria su estupidez, -una maceta tiene más personalidad que el famoso “Pirrurris”. Otro grandísimo pendejo que no sólo fue incapaz de contener los impulsos viscerales de una turba de estudiantes infiltrada por provocadores embozados y violentos, también expuso a un tercio del consejo directivo a la peor humillación pública de que se tenga memoria en San Luis Potosí. Semejante pelmazo casi inimputable, tal fue su cobardía que las tres neuronas que trae como canicas rebotando en una caja de zapatos vacía, le dieron para convocar a los directores de las facultades y llevarlos al matadero. Las imágenes lo muestran como pasmarote, rodeado de algunos ilusos que seguramente estaban arrepentidos de haber seguido al tarantón sin chasquear siquiera los dientes, se retiraron con el rabo entre las patas y la cabeza gacha, mientras los jóvenes les arrojaban fluidos y los maldecían generosamente.

 

La noticia corrió como reguero de pólvora, -siempre quise usar esa frase- se presentó como una violación tumultuaria y se publicó en un periódico de circulación nacional. El diario Reforma no aclara cómo llegó esa información a su redacción antes que a los medios locales, pero tenían los datos necesarios extraídos de la denuncia presentada por la supuesta víctima y evidentemente no era un boletín oficial de la fiscalía, sino un trascendido con la clara y manifiesta intención de provocar indignación y caos, no siempre es aconsejable dejarle las cosas a la suerte, y mucho menos tratándose de una conspiración en marcha. Era la tormenta perfecta, una semana antes, la denuncia contra un profesor acosador de la facultad de economía habría provocado la reacción de las alumnas, y después de una manifestación en la vía pública que causó semejante caos vial, concluyó con la suspensión del académico pervertido. Es casi incomprensible que se sigan presentando casos de acoso en las instituciones académicas, sobre todo porque en la actualidad, la mayoría de las posibles víctimas están más informadas sobre sus derechos y existe una rabia contenida a punto de estallar, solo hacía falta el detonante. Desafortunadamente tuvo que suscitarse un lamentable incidente en los límites conurbados de las facultades de contaduría – administración y derecho. Un cubículo asignado a la federación universitaria potosina les facilitó el medio y la oportunidad a los presuntos responsables de la violación, le dieron de beber una poción alterada con algún tipo de tranquilizante que limitó la capacidad y voluntad de la víctima para resistirse al ataque, al parecer fue la intervención de un par de compañeras que habiéndose percatado de la situación, decidieron intervenir y solicitar el apoyo de autoridades universitarias, concretamente de la facultad de derecho. También darían aviso a la madre de la víctima quien llegaría en el momento oportuno para evitar el latrocinio mayor, ese donde la UASLP se lavaba las manos y ocultaba la comisión de un delito de los considerados graves. Habráse visto semejante cantidad de pifias por parte de un funcionario y peor, quizás ni siquiera fue un error, sino el tratamiento común para este tipo de situaciones, eso sería aún más grave. ¿Cuántas veces más habrá resuelto José Miguel Meave Llarena situaciones similares?

 

José Miguel Meave realizó un procedimiento por demás inusual para una situación que a todas luces requería la intervención de la fiscalía, el tipo se percató del estado inconveniente de la posible víctima, aún así le dio tratamiento de acto inmoral y realizó una serie de interrogatorios con la intención de dejar constancia que los actos habiendo sido consentidos mutuamente, se harían merecedores de algún tipo de sanción administrativa. Días después reconocería que a simple vista se podía apreciar que la joven no estaba en sus cinco sentidos y aún así le consultó sobre si el acto sexual habría sido concertado, esta parte estimado lector es importante, porque determina que la conducta del servidor público debería ser integrado en la carpeta de investigación por haber facilitados los medios para ocultar la comisión y denuncia de un posible delito grave. También es evidente que si el director de la facultad de derecho Germán Pedroza Gaitán fue informado de la situación oportunamente, estaría facilitando un medio de escape a los presuntos delincuentes. En la imagen de perfil de redes sociales de José Miguel Meave se puede apreciar su fascinación por las prácticas sexuales alternativas, aparece a sus espaldas una imagen de un trío de jóvenes en posición sugerente, los ojos cerrados y uno de ellos respira en la zona erógena del cuello de quien está en medio. El coordinador de la carrera mira a la cámara con una copa en la mano y su mirada extasiada, sabe lo que la imagen expresa y ya desea verla, tanto le gustó que aunque ya limitó el acceso público a sus redes sociales mantiene la fotografía. ¿Cuántas ocasiones habrá resuelto la Universidad Autónoma de San Luis Potosí incidentes como el más reciente? ¿Cuántas chicas hay por ahí con una historia similar que no denunciaron ante la fiscalía por vergüenza, temor, o incluso, porque Miguel Maeve los hizo firmar un documento donde aceptaron el consentimiento mutuo y una sanción disciplinaria?

 

Todo parece indicar que no es un hecho aislado, en la UASLP hay drogas, alcohol y como ya hemos visto, violaciones. El joven a quien se atribuye la participación en el ilícito y resultó ser el primer detenido resultó ser un activo participante de la política estudiantil, además de militante del partido Morena, abundan las fotografías con personajes de la política morenista y también funcionarios universitarios, desde la representación estudiantil de la FUP, hasta el rector de la UASLP Alejandro Zermeño y el funesto ex director de la facultad de derecho Germán Pedroza. Pedroza que hiciera el ridículo intentando amainar los ánimos de los estudiantes que mantenían un bloqueo en las primeras horas del lunes. Perdió la elegancia el vato, en mangas de camisa y con un megáfono intentó -en su desesperación- dar cátedra sobre derecho administrativo y fue rechazado por el clamor popular. Más tarde en el auditorio habló con los cabecillas inconformes, un joven  que sin pretenderlo fue muy elocuente y depositó el último clavo de su ataúd, “si tienes dignidad, renuncia” -espetó el joven estudiante de derecho. En ese mismo diálogo Miguel Meave relató los hechos, se contradijo y la comunidad estudiantil se percató de su incongruencia. No se le puede preguntar a una persona bajo los influjos del alcohol o alguna droga si dió su consentimiento para sostener relaciones sexuales, está literal en el código penal y el coordinador de la carrera lo hizo tres veces. Además de que pretendió hacer firmar a la madre y a la víctima un documento sin leer su contenido. Si eso no lo vuelve cómplice, entonces alguien tendrá que explicarme. El asunto se resolverá en la fiscalía y siendo la fiscal general Manuela García Cázares catedrática de la misma facultad, tendrá que ser particularmente cuidadosa y el castigo ejemplar, para eso es la ley, para evitar que se repitan las conductas y erradicar la impunidad.

 

Por su parte Zermeño se cagó, -literal- quiero pensar que se le soltó el estómago cuando se percató de la dimensión del problema, no pudo estar con Federico Garza en el patio del edificio central recibiendo las correspondientes mentadas de madre, se corrió el rumor de que estaba en al Ciudad de México solicitando audiencia con Rosa Icela Rodríguez para solicitar su intervención ante los embates de la gallardía. Lo más probable es que ni siquiera haya salido de San Luis Potosí, tal vez ni siquiera salió del baño de su casa porque imaginaba su cabeza en una pica al final del día. Si realmente es el gobernador Ricardo Gallardo Cardona quien está detrás de los ataques en contra de Alejandro Zermeño hay una sola cosa en la que se equivocó, sí los estudiantes estaban tan molestos como para pedir la salida de Zermeño, recularon en cuanto vieron los infiltrados desmadrosos que se unieron en la marcha para insultar y agredir a funcionarios de la UASLP. Fue fácil identificarlos, porque no mostraron jamás el rostro. Por eso aún respira Zermeño, porque más vale mal pendejo por conocido, que verde por conocer.

 

Sé que hay formas más agradables y hasta elegantes para decir lo aquí expuesto, pero eso se lo dejaré al tigre y a la Nanis. Como dijera el reguetonero puertorriqueño Tego Calderón: yo quisiera hablar de amor de cosas buenas, pero de corazón esa mierda no me queda.

 

@gandhiantipatro

 

 

 

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