
El hecho ocurrió sobre la calle Zaragoza, entre 30 de Mayo y Río Bravo. Habitantes reportaron al 911 que una camioneta Nissan, modelo reciente, ardía en llamas y fue consumida por el fuego en cuestión de minutos.
Bomberos acudieron de inmediato, pero la unidad terminó en pérdida total.
Testigos señalaron que dos jóvenes llegaron con una garrafa llena de gasolina; rociaron el vehículo y lo incendiaron antes de huir rápidamente. La garrafa quedó tirada en la calle, confirmando que se trató de un ataque deliberado.
Minutos más tarde, elementos de la Guardia Civil Estatal arribaron al sitio y acordonaron la zona, mientras se montaba un operativo ante la posibilidad de que el atentado fuera un acto de represalia o intimidación contra el agente afectado.
La Fiscalía General del Estado ya inició la investigación correspondiente. Peritos levantaron evidencias en el lugar, revisaron los restos calcinados y comenzaron entrevistas con testigos para identificar y ubicar a los responsables de este ataque directo.





