No son los males violentos los que nos marcan, sino los males sordos, los insistentes, los tolerables, aquellos qué forman parte de nuestra rutina y nos minan tan meticulosamente como el tiempo. E. M. Cioran.
Con la instalación del poder judicial concluye el ensayo de la elección del 2027, siendo honestos, a nadie le importa quienes son los 15 magistrados electos y como se llaman, todos trabajan para el mismo patrón, -y no es el pueblo- y aunque todavía alguno de ellos se cree que podría respingar en alguna decisión, se equivoca, no hay ninguna duda de quién es el dueño de ese gallinero y como se llama el capataz. !Es un hecho inédito¡ dijo por ahí un diputado “cuatrotero” que se esmera en presumir su estupidez. Aquí lo único novedoso es que un gobernador fue capaz de seleccionar completamente los 15 magistrados del supremo tribunal de justicia y los demás integrantes del tribunal de disciplina y jueces, muchos jueces, de todos colores y sabores, todos marchando al compás. Hubiera estado bien en la ceremonia de instalación que los pusieran a bailar el payaso de rodeo para presumir lo bien coordinados que están. Hasta los integrantes del órgano de administración de justicia fueron nominados por los tres poderes, con mayoría de hombres -brincándose un renglón- y con algún integrante funesto y repudiado en su anterior empleo, pero vamos, aquí ya no existen ni siquiera asociaciones de abogados con la mínima dignidad para arrojar un tímida queja en esta inmunda fosa séptica de ignominia.
Curioso es el caso del poder legislativo donde al parecer se dejaría pasar una representante de Morena de nombre Carmen Quiroz, la aspirante a ser una de los tres designados en el órgano de administración justicia vio cómo sus esperanzas se desvanecieron con el abucheo al gobernador en la más reciente visita de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a San Luis Potosí. Si la presencia de la jefa del ejecutivo federal en la ciudad se hubiera prolongado una semana, quizás Morena tendría una magistrada y una aviadora de alta gama, pero quiso el destino que no fuera así. Morena siendo Morena y todo se fue por el caño. La generosidad de Ricardo Gallardo no fue valorada adecuadamente, y el tipo no es alguien que reflexione un instante antes del desquite, el revire siempre viene cuando todavía se siente el ardor. Total que la “ganona” fue María America Onofre Díaz, mujer de carácter y con una vida en el sistema de justicia. Bien decía mi abuelo que unos persiguen la gloria toda la vida y otros la encuentran mientras andan paseando en el parque. Mención honorífica al ex magistrado de siete Juan Pablo Almazán Cué, en ocasiones los dioses se tardan en hacer justicia, pero tarde o temprano un rapaz, codicioso y falaz obtiene lo que se merece, bien le valdría comprar un boleto de autobús muy lejos, porque viene la de regreso y en esta vida todo se paga. Así terminó sus días el magancés por antonomasia, el bien que hizo, lo hizo mal, y el mal que hizo, lo hizo bien.
No me atrevo a criticar al gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona porque en primer lugar, ya tiene el kit de impunidad completo, guardia civil, policía de investigación, la fiscalía, los jueces y magistrados y hasta la chingada comisión estatal de derechos humanos, o sea, toda la maldita cadena de custodia de una prueba de ADN, los testimonios, las técnicas de investigación, incluso lo argumentos con que me podría defender son propiedad del padrino de todos los potosinos. Agregue usted que cuenta con el sabio consejo del personaje más ilustre que ha pisado esta tierra, el don Héctor Serrano Cortés que ha tenido a bien avecindarse en la ciudad y no parece tener planes de irse, por el contrario, ha comenzado hacer amigos e instalar negocios como un par de restaurantes donde se sirven platillos exquisitos y puede uno apreciar arte -que está a la venta- muy refinado. Si usted es un ignorante del posmodernismo, o no conoce los fundamentos del eclecticismo deberá abstenerse de opinar, solo vaya y disfrute del menú cuidadosamente seleccionado y siéntase afortunado porque la ciudad de San Luis Potosí ya está en el mapa. Por fin podemos presumir que cuando pasa un satélite sobre México, hay una luz que brilla en el corazón del caballito de mar.
Pero ahora lo que debe interesarnos es que la elección del poder judicial fue un ensayo valioso, por lo menos para no andarse haciendo ilusiones a lo tarugo, luego ahí anda uno de idiota comprando boletos de lotería que ni reintegro va tocar. No importa lo que digan las encuestas, Morena no tiene estructura, organización, financiamiento, candidatos, y tampoco mística o ideología, dicen que son de izquierda pero repiten como cacatúas tres frases heredadas del breviario de ocurrencias del ex presidente Andrés Manuel López Obrador. La lucha de clases, la distribución de la riqueza y reducir la desigualdad ya no es parte del ideario colectivista de un partido que nunca se ha podido consolidar en sus principios fundacionales. Es un partido desechable que se formó con las estructuras clientelares del viejo régimen, por ello sobreviven los vestigios totémicos del sistema político mexicano. La conferencia matutina de la presidencia de México ha dejado de ser divertida, porque vamos, ni siquiera la expresión siempre adusta de la jefa favorece la promoción de un país boyante, lleno de entusiasmo y optimismo. Lo que menos quiere un mexicano es despertar y encontrarse en la televisión esa parquedad repitiendo la liturgia heredada por su antecesor. Culpar de todo lo que está mal a los gobernantes anteriores y prometer que pronto seremos como Dinamarca, aunque el 90 % de los mexicanos no puedan encontrar es pinchurriento “paisito” en un mapa y mucho menos sepan que la capital es Copenhague y que es -por cierto- el lugar más feliz de la tierra. Así es, estimado lector, lectora, México no es el lugar más feliz del mundo, lamento ser yo quien se los diga, nosotros somos el # 1 pero en desapariciones, muertes violentas, asesinatos de periodistas, feminicidios y producción de fentanilo.
Lo que deja el proceso electoral de 2025 es la certeza de que la fuerza política dominante en el estado es el partido verde, entiéndase por ello el clan de la familia Gallardo. No existe posibilidad de alguien le haga mella al “gallardismo” a menos que suceda algo extraordinario, y no me refiero a que Gerardo Sánchez Sumaya vuelva a sacar la camioneta Tesla para ser admirada por los miserables de San Luis Potosí, ese vehículo es signo inequívoco de dos cosas, su inexplicable riqueza y su amistad con andy -al que no le gusta que le digan Andy. Tampoco creo que recurriendo a tácticas tradicionales la secretaria de gobernación Rosa Icela Rodríguez pueda ganar una elección contra la esposa del gobernador Ruth González Silva, ni siquiera utilizando los programas sociales de la secretaría del bienestar en la entidad que cuenta con un padrón de 700 mil beneficiarios. Para manipular a tal cantidad de personas se requiere estrategia, táctica, disciplina y organización, dinero, pero sobretodo un jefe de campaña que no ande con sutilezas o cuidándose de herir susceptibilidades. La decisión ya tan cantada de relevar a Guillermo Morales de la delegación del Bienestar y sustituirlo por Rita Ozalia Rodríguez no cambia nada, una cosa es la figura política y lo que representa, y otra muy distinta la forma en que se toman las decisiones y aquello que las motiva. Si Rita Ozalia conserva al plantel de incompetentes que sobreviven en la delegación, no hace falta ser adivino para saber con certeza que la madriza que le dieron al “canelo” Álvarez recientemente, se queda corta comparada con la que le espera a Morena en 2027. Son capaces de traer de regreso a ese burócrata chilango responsable de la pésima negociación y derrota de la contienda pasada, Mauricio creo que se llama y trabaja en la conagua.
Así las cosas, los morenos no tienen además de Rosa Icela Rodríguez una candidata con expectativas de triunfo, su hermana Rita Ozalia todos los días le prende una veladora a san Benito para que no pase lo que tanto teme, que ante la ausencia de interés le toque la labor de sacrificio y tenga que suplir a su hermana en la candidatura al gobierno del estado. Creo que la única solución sería quitar el veto a Gabino Morales o Leonel Serrato, pero Rita Ozalia los tiene muy aborrecidos, además, como lo más probable es que la candidatura sea para mujer, alguno de los dos tendría que manifestar su auto adscripción al género femenino. Pero bueno, eso está fácil, la legislación electoral, es tan pinche en San Luis Potosí que bastaría con ponerlo por escrito y en cinco minutos ya serían mujeres y candidatas. Lo difícil es superar los viejos agravios, las maledicencias, los dimes y diretes que al parecer rigen la vida interna de los militantes y dirigentes de ese partido político en desarrollo. Quizás lo que Morena en San Luis lo que necesita es tratamiento psicológico, para que todos sus líderes superen sus traumas infantiles, esos trastornos derivados de años de abuso psicológico y hasta para detectar de dónde proviene esa fascinación patológica al conflicto y la afinidad autodestructiva. Nada que no se resuelva con un poco de diazepam, terapia grupal y abrazos.