La soga al cuello: Agua pasa por tu casa
Una gota de agua vale más que un saco de oro para un hombre sediento. Proverbio.
Resulta que la presa El Realito está maltrecha, y según el anuncio del gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona no tiene salvación, o al menos requiere forzosamente una muy costosa reparación, pero dado que la Comisión Nacional del Agua no tiene presupuesto ni para pagar la gasolina del personal operativo es prácticamente el fin de operaciones, el gobierno del estado no tiene dinero y los ayuntamientos que conforman el interapas menos. Y todavía está ese engorroso tema del acueducto que transporta el agua y la cobra gracias a un contrato leguleyo como si fuera purificada y de manantial.
La empresa Aquos, con su principal accionista Carlos Slim ni sudan, ni se abochornan, no es responsabilidad de ellos que cincuenta kilómetros de los más de cien que constituyen el tramo administrado se haya hecho con material de mala calidad. Ya es un choteo que cada tercer día tengan que salir con su batea de babas de que volvió a fallar el acueducto y que se van a tardar tres días en resolverlo. Yo me imagino que algún avezado asesor le habrá dado esa alternativa al gobernador para suspender la relación con Aquos (temporal o definitivamente). Y es que la cosa está en que si no hay agua qué traer, pues no hay agua que pagar. Al menos eso es lo que uno pensaría.
Y es que el contrato es tan curioso que tiene sellos y candados todo a beneficio de la empresa, para empezar, lo firmó el gobierno del estado a través de la Comisión Estatal del Agua (CEA) y los ayuntamientos representados en el organismo operador son deudores solidarios, además de que son los consumidores principales del volumen trasladado. Pero no puede el ayuntamiento capitalino reclamar directamente a la empresa Aquos por las constantes fallas porque en el contrato nada más aparece como seguro comprador. O sea, le hacen las cuentas y le mandan la factura.
El gobernador Ricardo Gallardo gusta de ser el primero en dar la noticia, cualquier noticia, desde la muerte de una alcalde aunque todavía no le hayan informado a los familiares, (y ya lleva dos) hasta el nacimiento de unos felinos en el zoológico del parque tangamanga, o el paseo en helicóptero que lo llevó a la presa el Realito donde dio a conocer que la cortina de la presa tenía una “grieta” (y son seis) y que por tal motivo cerraría sus operaciones. No quedó muy claro cómo estaría la situación jurídica, porque hasta el momento Aquos no se ha pronunciado pero, seguramente no están pensando en dar por concluido un contrato que a pesar de las constantes fallas sigue siendo redituable.
No queda muy claro quién le avisó al gobernador sobre el hecho gravísimo de que la cortina presentaba fisuras, o sea, la presa está bajo administración de conagua y aprovecharon la tercera visita de unos expertos de conagua que vinieron a certificar el daño y que no fuera estructural,ya me imagino que se ha de haber roto la parsimonia del lugar por el arribo del helicóptero y la comitiva de huelepedos y prensa amiga que acompañaron al jefe del ejecutivo . Los encargados del lugar no se habrían opuesto a la inspección pero también sabía que el show mediático montado no tendría ninguna repercusión en su día laborable.
O sea, no está en manos del gobierno de San Luis Potosí suspender la operación de la presa el Realito, y en caso de que eso suceda no sería porque alguien (o algunos) “a ojo de buen cubero” le calculen algo que un ingeniero estructurista le llevaría más de un día determinar. Yo me imagino que por lo menos se requiere un peritaje y ya con eso se pueden hacer la pregunta que todos nos estamos haciendo. ¿Puede el gobierno del estado romper ese trato con Aquos sin sanción económica en perjuicio del estado o nada más están viendo que tan lejos pretenden llegar con su escándalo.
La otra parte importante es que seguro en el contrato debió haberse previsto que se haría en el caso de que una extensa sequía o una falla en la cortina de la presa provocase que la empresa Aquos no tuviera líquido que trasladar. También debe estar considerado como se determina ese supuesto, quizás baste con una transmisión de streaming en la página oficial del político más popular del estado. Y que la gente manifieste su rechazo a la herencia maldita en redes sociales y den apoyo al gobernante en turno. Pero si hay agua, aunque sea poca, no quiero ser aguafiestas pero, esos malditos capitalistas neoliberales no perdonan.
Es cierto que las seis grietas detectadas por personal de conagua no representan un riesgo de que la estructura de la cortina colapse provocando caos y destrucción a su paso, pero si son causantes del desperdicio de una gran cantidad de líquido y si las proyecciones continúan al ritmo actual y no hay precipitaciones el agua solo va ajustar hasta el mes de mayo. A partir de ahí las colonias del oriente de la mancha urbana van a tener que encontrar otra fuente de abastecimiento. Y ya que el nuevo director de interapas no sólo es foráneo sino que además no sale a la calle jamás, puedo asegurar desde ahora que nos esperan días aciagos.
Los que estarán felices serán la empresa Aquos y todos los “piperos” de San Luis Potosí, unos porque van a cobrar sin trabajar y los otros porque van a tener mucho trabajo y bien remunerado. Así es señoras y señores, en una revisión somera del contrato firmado entre Aquos y gobierno del estado se establece que la empresa operadora del acueducto cobrará su factura aunque no haya agua que bombear.
No es responsabilidad de Aquos (según se dejó establecido en el contrato) si hay agua o no en la presa, pero como quiera la intención es lo que cuenta. Y es por esa razón que en las letras pequeñas dice que Aquos recibirá su pago aunque no tenga que prender la bomba para subir el agua al tinaco. Ahora sí estamos jodidos todos ustedes, sobre todo el alcalde Enrique Galindo Ceballos que tendrá que enfrentar la crisis sólo.
El señor gobernador amagó con llevarse la mano a la cartera, pero luego se acordó que tiene que comprar despensas, cobijas, purificadoras de agua y más los apoyos económicos a personas de escasos recursos y pues, ni con el dinero de la venta del terreno de la Ford se va ajustar. Enrique Galindo tiene dos meses para poner en operación algunos pozos viejos y perforar otros nuevos. En el terreno de lo político es aquí donde los agoreros del fracaso comienzan a aullar. De una circunstancia cómo la presente un alcalde no se levanta, al menos no rodeado de incompetentes e inexpertos funcionarios.
En otro sentido, si el alcalde se toma en serio y con responsabilidad el evento del funesto verano puede salir avante y fortalecido previo al proceso electoral del 2024, sólo tiene que hacer un programa de rescate y cuidar que sea eficiente. De no ser así, habrá bloqueos de calles y chingos de pipas verdes recorriendo la periferia con las fotos de los próximos candidatos colgando en lonas.
David Zetland, en su libro «Living with Water Scarcity», menciona que «la escasez de agua se debe en gran parte a la mala gestión del recurso. Es necesario que los gobiernos y los organismos responsables del suministro de agua adopten medidas efectivas para combatir este problema». Es necesario que el gobernador y el alcalde se suban al mismo tren, así como se subieron al helicóptero para ir hasta el Realito atestiguar la tragedia. Ya después en el proceso electoral del año siguiente podrán darse “hasta con la cubeta”.
Es necesario que de manera conjunta se establezca un plan operativo que permita en primer lugar, satisfacer la demanda de agua necesaria para la subsistencia y segundo, crear una cultura del agua entre los ciudadanos para que valoren y aprendan a conservar el vital líquido.
Hay un sinnúmero de programas que deben explorarse de la mano de esta crisis, qué cada casa tenga una fuente de almacenamiento y administrar correctamente su uso, invertir en revisar conexiones o sustituir su red de distribución domiciliaria para detectar fugas, involucrarse con los vecinos y hacer comunidad, de no ser así, esta ciudad está tocada de muerte.