OPINIÓN

La soga al cuello: Bobos y Carapijos

Camandulero, cama?ndula.
Bellaco; hipo?crita y embustero, que trae mucha trastienda; sujeto que con el cuento aspira a vivir sin dar golpe. En cuanto a la etimologi?a y antigu?edad del te?rmino, el lector debe saber que la cama?ndula era una especie de rosario con tres decenas de cuentas, que soli?an llevar los frailes de la orden religiosa del siglo XI: la Cama?ldula, por el nombre de la ciudad italiana, Camaldoli, en la Toscana, donde al parecer se fundo?. Por alguna razo?n todo cuanto rodeo? al te?rmino se contamino? de carga negativa, connotando «hipocresi?a y doblez». Ese valor peyorativo tiene ya a finales del siglo XVI, y Tirso de Molina, fraile e?l mismo, da a esta palabra el significado de «hipocresi?a».
Libro de los insultos. Pancracio Celdrán Gomaríz.

 

Y con eso de que en este pueblo “chimolero” de todo se entera uno, resulta que ya sabemos Octavio Pedroza Gaitán se bajó de la contienda en pos de la candidatura a la alcaldía capitalina donde alguna vez fue el jefe, hace veinte años. Al parecer después de dos décadas en el ejercicio del poder, el ex candidato a gobernador ha perdido toda decencia, él que siempre se presentó con fama de incorruptible, hombre de familia y valores morales inquebrantables, incólume, siempre dentro de la corrección política, se ha vendido por una bicoca. Ha pasado mucha agua bajo el puente desde el 2003, ahora solo queda un despojo de dignidad, si acaso la necesaria para mantenerse vigente y limosnear una caridad. La puta del barrio que cobra 500 más el cuarto y no da besos en la boca se gana su gratificación con más decoro.

 

Durante dos años estuvo lloriqueando y lamentándose (con quien quisiera escuchar) de nefasta experiencia, su historia de cómo una pérfida relación le había salido mal. Él pensó que en caso de perder la gubernatura lo esperaban para ser una suerte de alcalde adjunto, omnipotente, omnipresente e insípido en la capital potosina. O sea, él ya había sido alcalde y el otro no era más que un policía consorte. Las cosas nunca pasan como uno las imagina, cada quien tiene sus rencores, sus escrúpulos y hasta sus malos modos, ¿porque no?, porque hay que decirlo, también hay gente que no ha tenido, pero cuando les cae la buena suerte… por sus actos los conoceréis. No es común en un mexicano ser agradecido, más bien somos de tipo socarrón, nos hacemos los desentendidos, y hasta se ofenden porque les cantan “las mañanitas”. Los mexicanos somos “pediches”, orgullosos y resentidos, piden, no pagan, les cobran, se ofenden.

 

A Hector Mendizabal se le cansó el caballo, y no ha de ser por andar jalándole la rienda al potro, ha de tener uno que es trotón, de esos que se asustan hasta porque se les quedan viendo feo. El vato es de la vieja escuela, de cuando las formas eran todo, hoy cualquier pinche teco llega con su camioneta buchona y su avituallamiento de narco Junior y se queda con la bonita de la fiesta, porque sí, México cambió, y también la forma de hacer política. Hay que darle puntos porque anda haciendo grilla con los chavos, como con Xavier Azuara, Verónica Rodríguez, Juan Francisco Aguilar, Rubén Guajardo y hasta el nuevo alcalde del municipio de Matehuas, Franco Alejandro Coronado, lo juntan porque siempre trae buenos chismes y un sin fin de anécdotas divertidas y muy jocosas. El tipo es culto, pero desde hace varios años ya nadie lo toma en serio, y menos porque casi siempre, al final, dobla las rodillas. Los esquiroles no van al cielo.

 

Para Héctor Mendizabal puede que sea sea la última elección como político en activo, después de este año ya todo va ser cuesta abajo, su cuerpo puede parecer cansado pero dentro de él habita alguien totalmente distinto, un joven adolescente, imberbe y con chingos de energía, protervo, gañán, y camandulero. Es persistente y excelente histrión, y el escenario actual para determinar quién será el candidato a la alcaldía capitalina por la coalición, es propicio para la intriga y la conspiración. Solo en estos casos puede que sean verdaderamente útiles los tres votos que aún le son leales y están en la comisión permanente del consejo, todo parece indicar que la

la elección está muy pareja y si al final todo sucede como se espera, llegaremos a la primera ronda con con un candidato siglado por el pan y cada bando con un tercio de las canicas. Solo bajo esas circunstancias, “la nena” Mendizabal y sus tres votos le darán para ser candidatos a diputado local por VIII distrito de la capital -antes séptimo- que es como un pase directo al congreso del estado.

 

Veronica Rodríguez se va a buscar la nominación de su partido a la primera senaduría, tiene el respaldo del bloque anti azuarista y el apoyo de un financiero importante. No se le ven las tablas para ser dirigente estatal, mucho menos para brincarse dos escalones directo a la cámara alta. En teoría debería ser primero diputada local, para aprender cómo se teje una intriga, después debería poner su vista en la diputación federal, y ya luego es cuando la gente se vuelve “loquita”. Ahí está que como es su primer lazo sola, no vaya siendo que se enrede y termine entre las patas de los caballos. Los plazos están marcados, el registro de las coaliciones para el día 17 a más tardar el 18 de enero. Aunque parece que a la líder panista sólo le interesa sacar una planilla municipal con todo y candidato, los demás le andan preocupando menos -o nada. Lo malo es que si la rebotan del Senado y cuando venga con el rabo entre las patas, a lo mejor ya no le respetan su derecho a la diputación plurinominal local.

 

De David Azuara y Rubén Guajardo no se sabe nada y del otro se sabe todo, David es todo un enigma, no sabemos si es cauto o autista, de Rubén, seguro tiene síndrome de hiperactividad y deberían medicarlo. Los dos tienen de coaching a un par que antes eran como hermanos, Xavier Azuara y Juan Francisco Aguilar jugando otra vez su partida de ajedrez, los dos se juegan más que una simple nominación, el derecho a derribar al otro frente a todo el respetable. Si contamos la elección del comité municipal panista como antecedente, van uno a cero, pero la que acontece y permanece si dolería más, y no porque Xavier y David sean hermanos, sino porque rompería con el ciclo de la continuidad. Como decía el corillo para los que entraban en la burbuja de la película Mad Max : !dos hombres entran, solo uno sale¡ !dos hombres entran, solo uno sale¡.

 

Sean felices, hagan su lista de propósitos para reírnos al final del año, bájenle un poco al consumo del alcohol y de ser posible lean un poco, lo que sea, aunque sean chismes de la farándula de la nobleza europea del siglo XVI, XVII y XVIII.

 

@gandhiantipatro

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