Yo quisiera hablar de amor, de cosas buenas
Pero de corazón, esa mierda no me queda.
Tego Calderón
Semana de perros, y no es por la tunda que le dieron en redes sociales a la titular de la secretaría de finanzas de gobierno del estado Ariana García Vidal por compartir una fotografía en redes sociales presumiendo la entrega de una fuerte cantidad de dinero al “empresario” José Medina Vita quién se presentó en redes sociales como el propietario de una tienda de productos importados denominada Vita Imports donde presuntamente se habría cometido un robo. El negocio vendía productos de marcas exclusivas y al parecer sus clientes son de un poder adquisitivo alto. Es difícil creer que el gobernador del estado Ricardo Cardona no estuvo enterado de que su colaboradora se amaneció con ganas filantrópicas de ayudar al prójimo, digo, es sabido que al señor se le tiene que informar hasta de la contratación de una nueva secretaria en la oficialía de partes, el tipo es un animal político y para ellos es menester ser la persona más informada de San Luis Potosí. Sea lo que sea, pase donde pase, suceda cuando suceda.
Ahora bien, de ahí a que dispongan del dinero a su leal saber y entender nadie lo duda, pero que alguien en su sano juicio tuviera el poco sentido común de pensar que sería una genial idea compartir eso con la ciudadanía desde el perfil oficial de una entidad pública y además, ilustrar el “post” con dos fotografías y la palabra “apoyo” fue un exceso, pero de estupidez. Más tarde cuando la opinión pública había dado su veredicto, alguien quiso hacer un control de daños, para lo que alcanzó fue corregir la publicación original y asegurar que el chequesote por trescientos cincuenta mil del águila eran un préstamo del sistema para financiar el desarrollo, sin embargo, quienes se han visto en la penosa necesidad de solicitar un préstamo en SIFIDE saben que es más factible conseguir una diputación plurinominal que un empréstito del gobierno. Además, quienes lo han logrado ninguno recuerda que el titular de la SEFIN en turno imprima un cheque “mamalón” y lo comparta en redes sociales. En todo caso sería el encargado del SIFIDE y sin tanta parafernalia. Capaz que se enteran los ladrones y se regresan por los trescientos cincuenta mil. Maldita costumbre que tienen ahora los seres humanos de compartir en redes sociales todo lo que pasa en la vida, eso va ser la causa del colapso de la civilización humana.
Ya olvídense ustedes de los cientos de jodidos que han sufrido robos en su tienda de abarrotes de colonia pobre, esos con un día que les toca la mala suerte andan declarándose en quiebra. Cualquier negocio está expuesto a sufrir un robo, incluso con violencia extrema, pero casi nadie de esos desafortunados contribuyentes han soñado con tener la suerte de José Medina Vita. Aparte, el color de la piel si importa, era imposible evitar que algunos los votantes promedio de la gallardía -y público en general- se sentirían agraviados porque a un güero de varo, con rancho, capataz y caporal se le abrieron las puertas del cielo, cuando la mayoría de los nadies tiene que tolerar cuando visitan el palacio de gobierno que un mozo cualquiera le cierre la puerta en la narices. Pos oigan, como decía un amigo mío muy querido: al perro más flaco se le cargan más las pulgas… Y al perro gordo le sobran manos para acariciarle el lomo.
Lo que resulta más increíble no son las ocurrencias de la gente en el poder, más bien el hecho impepinable de que no existe alguien con el criterio en el gobierno para advertir cuando una ingeniosidad está en el proceso de convertirse en una monumental pendejada. Y en el supuesto que se les hubiera ocurrido tomarse una foto con el dueño de una tienda de barrio que sufrió un violento atraco y perdió cinco mil pesos, también habría sido una mala idea obsequiar el dinero perdido y potenciar su difusión, en primer lugar porque sería como alentar a los delincuentes y segundo, porque los políticos se darían cuenta de que tamaño es la delincuencia en San Luis Potosí, porque la fila para reposición de daños daría vuelta a la cuadra. Hay puertas que es mejor no abrir, porque lo más probable es que no nos guste lo que hay detrás.
La delincuencia en San Luis está tan bárbara que hasta una oficina recaudadora del ayuntamiento de la capital sufrió un asalto como debe de ser, limpio, sin heridos que lamentar, rápido y sin saliva. Dos millones de pesos -nada despreciables- el monto del daño al erario. El jefe de la policía municipal maestro Juan Antonio de Jesús Villa Gutiérrez acudió raudo y veloz al lugar de los desechos, aclaró que si había un elemento en custodia del lugar pero la célula criminal rebasaba la media docena y todos ellos fuertemente armados y muy decididos, la función del policía se limitó a mantener la calma y salvaguardar la integridad de los civiles. Es comprensible si fue superado en número, nadie espera que el policía municipal se haga el héroe y después el occiso, mejor al revés. Lo increíble es que con tantas cámaras de vigilancia por toda la ciudad, y un botón de pánico en las oficinas recaudadoras para motivar la pronta respuesta de la policía municipal, no se haya podido recuperar, o por lo menos ubicar y perseguir a los delincuentes. Ya olvidemos a los ciudadanos, pero ese dinero es muy necesario para la campaña, cualquier campaña quiero decir, ya sea que se trate de algo de alfabetización o esterilización de perros callejeros. Si ese es el respeto que le tienen al gobierno, uno que se espera.
Por su parte el alcalde capitalino Enrique Galindo Ceballos festejó sus primeros cien días de su segunda temporada al mando del ayuntamiento de la capital, en el evento realizado en el renovado jardín Colón se dio cita la clase política capitalina, aunque ahora le correspondió un raro homenaje al presidente de la mesa directiva del congreso del estado diputado morenista Cuauhtli Fernando Badillo Moreno, también estuvieron presentes tres delegados federales -conagua, infonavit y profeco- y alguno que otro colado como el diputado panista Rubén Guajardo Barrera. Uno que es malo para las señales pero harto “interpretoso” pensaría que ya el maestro Galindo anda quedando con la Morena, quizás nomás sea por maliciar, pero es que en los detalles está el diablo. Como dijera un entrañable amigo: no hay mujer que se sienta fea, ni hombre que no se crea capaz de conquistarla.
Ahora sí que ojalá no les maten la ilusión a los panistas que han sobrevivido en el ayuntamiento capitalino y a su recién electa presidenta y senadora de la república Verónica Rodríguez. Si estaría “fellito” que la fueran dejando vestida y alborotada. Sobre todo ahora que tiene un mes festejando que aplastó la poca dignidad que le quedaba al vato que presumía que la “padroteaba”. Como dijera el escritor y poeta aleman Johann Wolfgang Von Goethe, “a una dura necesidad se acomodan la voluntad y el capricho”.