Elsa y Elmar hechiza a la juventud potosina en el Festival San Luis en Primavera
La Plaza de Aranzazú registró lleno total para recibir el pop espiritual de la cantautora colombiana, quien valoró la organización y la respuesta del público potosino.

“Gracias por recibirme con tanta alegría; fue una noche inolvidable”, manifestó la cantante al despedirse del escenario, generando una ovación general entre el público.
Durante el concierto, la intérprete mantuvo un intercambio constante con sus seguidores: invitó a corear los estribillos, celebró la diversidad de acentos presentes y destacó la energía de un público que —según sus palabras— «canta con el corazón en la mano». La producción, sustentada en un diseño de iluminación envolvente y arreglos que fusionan sintetizadores, percusión latina y guitarra acústica, apuntaló la propuesta sonora de la colombiana.
La organización del festival dispuso controles de acceso gratuito, módulos de atención médica y elementos de Protección Civil para garantizar la seguridad y el orden en la plaza. No se reportaron incidentes. La logística fluida permitió el tránsito peatonal en el Centro Histórico y el disfrute del evento por parte de visitantes locales, nacionales y extranjeros.
Con esta actuación, el Festival San Luis en Primavera —institucionalizado por el Ayuntamiento de San Luis Potosí— ratifica su objetivo de llevar música, arte y convivencia familiar a los espacios públicos. El programa continuará hasta el 19 de abril con propuestas que abarcan jazz, folclor latinoamericano y espectáculos de artes escénicas, reforzando el posicionamiento de la capital potosina como punto de encuentro cultural durante Semana Santa.
La curaduría, caracterizada por su diversidad estilística, confirma la apuesta municipal por democratizar el acceso a la cultura y generar entornos seguros que incentiven la participación ciudadana. Elsa y Elmar cerró la velada agradeciendo «la calidez de esta ciudad que celebra la música como lenguaje universal», dejando una estampa que, para muchos asistentes, se perfila como uno de los momentos más memorables de la edición 2025.
Fotografías por Carlos Garrigos













