La soga al cuello: La ovación
El cateto de tu hermano que no me venga con leyes, que pa eso yo soy gitano
y tengo sangre de reyes...
El Porompompón.
La ovación fue avasallante, apenas el gobernador había mencionado al coordinador de los programas asistenciales del gobierno federal Gabino Morales y la algarabía se apoderó del centro de convenciones. El evento a la vieja usanza priista, “un encuentro” del presidente Andres Manuel López Obrador con la base más sólida de su operación política, los servidores de la nación. Los del “chalequito guinda” esperaban ansiosos el arribo de su líder absoluto y mesías tropical. El gobernador del estado, un tanto cuanto indefenso, no pudo llevar porra, y eso que nunca sale sin ella.
Acostumbrados a recibir las loas, tanto el presidente de la república como el gobernador del estado se mostraron sorprendidos, no parecía que tanta boruca estuviera ensayada pero creo que resulta peor si fue espontánea. Los servidores de la nación son el ejército personal del presidente Andrés y de nadie más, por muy habilidoso que resulte un funcionario del gobierno federal con aspiraciones políticas, debe ser muy sigiloso. El presidente, en un ánimo compensatorio habló del gobernador Ricardo Gallardo Cardona y advirtió que no sólo es un aliado incondicional de la cuarta transformación, sino que además, goza de toda su confianza.
Fue una gira muy rara, el presidente y Marcelo Ebrard de plácemes, no todos los días se anuncia en un estado la instalación de una armadora de autos y por ende, las demás empresas que llegarán de forma complementaria, se habla de una inversión de 800 millones de euros de manera inicial. Si no es tanto por los mil empleos que va generar, sino por los bisnes de alrededor, la proveeduría de insumos y hasta los contratos para transportar al personal.
Sin embargo, lo que podría ser un evento fortuito y hasta curioso, no le pasa por alto al jefe del ejecutivo estatal, Gabino Morales siempre ha sido peligroso, pero él no lo sabe y se la ha pasado vegetando en el cargo, su gente hace lo esencial con el mínimo necesario para mantenerse vigentes. Así respondieron cuando la consulta para la revocación del mandato y hasta para la elección de consejeros estatales donde el grupo “gabinista” se hizo del setenta por ciento de los consejeros estatales. El presidente Andrés no ignora que el súper delegado utilizó la estructura oficial para obtener espacios de poder político. Está claro que es igual de pragmático, no se lo va chingar por la falta de ética, sino por fallar en el intento.
Si Andrés Manuel López Obrador tuviera alguna queja de Gabino Morales, ya desde cuanto estuviera defenestrado. Apenas tenía tres meses en el cargo y ya estaban algunos detractores en una visita presidencial exigiendo su renuncia en plena plaza de los fundadores, y el presidente hizo mutis. Morena es una gran familia disfuncional donde hay desde traiciones hasta incestos, en San Luis Potosí deben convivir la hermana de jefa de la policía nacional y el efebo favorito de Mario Delgado, el diputado local Cuahutli Badillo. Los gabinistas controlan las decisiones políticas del partido pero no el dinero, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, actual dirigente estatal se despachó con la cuchara grande nombrando algunos aviadores y fue el motivo del primer desacuerdo.
Bien haría Gabino en leer el libro las 48 leyes del poder de Robert Greene, en su primer capítulo se refiere al ejercicio del poder: “nunca le hagas la sombra a tu amo”, siempre procura que tus amos sé sientan cómodamente superiores. En tu deseo por complacerlos o impresionarlos, debes evitar la demostración excesiva de tus talentos y virtudes, o podrías lograr lo opuesto. Inspirar miedo e inseguridad en ellos. Procura que tus amos parezcan más brillantes de lo que son, y así obtendrás mucho poder. No abras hoyos en la vanidad de tu amo, o pagarás un precio muy alto.
La verdad es que el gobernador nunca ha sentido la necesidad de preocuparse de Gabino, al menos no hasta ahora. Siempre lo ha visto como un agente colaborador, en la pasada elección apoyó al candidato del partido verde aún y contra la candidata de Morena, la doctora Mónica Liliana Rangel desdeñó desde un inicio la capacidad operativa de la secretaría del bienestar. Es difícil saber cuántos votos le dio Gabino Morales a Ricardo Gallardo pero igual y ahí andan rasguñando la diferencia que le dio el triunfo.
Quien sabe si son malos negociadores o el gobernador muy mezquino pero les llenó el buche con la secretaría de comunicaciones y transportes para Leonel Serrato. Después de perder la alcaldía por el partido verde contra la coalición de oposición andaban de perra flaca, pero el gobernador le arrojó un salvavidas al más rastrero e inmundo político potosino de la historia reciente (incluido el Tecmol). Leonel Serrato traicionó sus ideales y al súper delegado no le costó trabajo encontrar algún argumento razonable para operar en favor de un “aliado de la cuarta transformación”.
El presidente pidió darle un voto de confianza al gobernador Ricardo Gallardo Cardona, no había espacio para la interpretación, el auditorio era su gente, sus fanáticos, los más fieles. Aún no se sabe si eso significa que irán en alianza en 2024 y el partido verde decidirá todas las candidaturas. Porque existe ese riesgo y honestamente, San Luis Potosí representa el dos por ciento del padrón nacional de electores. Si Morena San Luis quiere que lo respeten a la hora de las negociaciones tiene que demostrar que son capaces de hacer estructura y contar con candidatos competitivos.
Aún no se alcanza a vislumbrar si Gabino Morales buscará la candidatura al Senado en la alianza con el Verde o solo por Morena buscando derrotar a la coalición PAN – PRI en la batalla por el segundo lugar o se arriesgará en la alcaldía capitalina. Lo cierto es que ya no podrá eternizarse como delegado del bienestar, si quiere mantenerse vigente hasta de diputado local plurinominal. El caso es no equivocarse y perder la perspectiva, el jefe político en la entidad, se llama José Ricardo Gallardo Cardona.
