La Leyenda del Callejón de las Manitas

El Callejón de las ManitasLa Leyenda del Callejón de las Manitas, una leyenda de San Luis Potosí que llegó ser de las más famosas en algún tiempo, ahora olvidada por las nuevas generaciones que no conocerán ese terrible lugar.

Eran los años de 1850 en la ciudad de SLP,  procedente de Nuevo León, el padre Antonio Gómez González  se encontraba residiendo para dar clases en el antiguo Colegio Guadalupano Josefino, ahora la (UASLP) y quien era muy querido por la comunidad por su vocación de enseñanza.

Sin embargo esa vocación se transformaría en un ímpetu por server y evangelizar lejos de las bibliotecas y los salones de clases, por lo que aprovechando sus vacaciones un día de noviembre de 1850, el padre viajo a San Miguel el Grande y Tierra Nueva. Para esta industria se hizo acompañar por dos jóvenes muy pobres llamados Manuel Salas y Cruz Castañeda, quienes le apoyaban y servían fielmente.

Tras haber pasado cerca de un mes y medio de su viaje, se decide regresar a San Luis Potosí, pero por alguna razón que nunca se supo, este decidió residir en una casa ubicada en el callejón de la Alfalfa en ya inexistente Barrio de la Alfalfa. A su llegada el 13 de enero de 1851, el padre se dispuso a tomar un descanso mientras que los jóvenes salieron a disfrutar la noche en los comercios que la ciudad ofrecía, tras regresar se encontraron una horrible escena ya que el padre Gómez había sido asesinado a sangre fría.

De inmediato comenzaron a solicitar ayuda y al encontrase cerca del Hospital y Cuartel Militar, varios soldados y enfermeros acudieron a prestarle auxilio, pero lamentablemente el padre ya había fallecido.

Al principio los jóvenes simplemente relataron que al llegar habían encontrado el padre ya muerto, sin que pudieran ver al o los asesinos, pero la gente comenzó a sospechar de ellos.

Diferentes autores manejan dos versiones, la primera es que con presiones hicieron que ambos se culparán entre sí para reconocer que ellos habrían asesinado al padre Gómez a causa de los malos tratos que este les daba, por lo que decidieron vengarse de él. Otra versión es que realmente fueron siempre inocentes pero la presión hizo que ambos se echaran la culpa.

Lo único cierto es que ambos fueron  condenados a ser colgados en una Plaza Pública. Pero además del castigo por ley, se decidió cortar las manos a ambos cuerpos y colgarlas en la cometió el crimen con un letrero que decía “Por asesino sacrílego”

Ahí estuvieron por varios días, por lo que la gente comenzó a referirse al lugar como “El Callejón de las Manitas”. Una vez retiradas parecía que todo seguía con la normalidad, pero la gente comenzó a decir que a veces se veían las manos de los muchachos colgadas en la pared, o al propio padre recorriendo el callejón.

Con el tiempo la casa fue vendida y todo el terreno expropiado para dar paso a la moderna ciudad de San Luis Potosí, el Callejón actualmente no existe y su ubicación actual sería la parte trasera del Hospital Militar que  está por el Santuario. Ante la demolición del callejón, nunca más se volvieron a ver la manos colgadas pero hay gente que dice que a veces se puede ver como manos volando en el cielo o bien la silueta de un hombre que parece quedarse estática todo el tiempo.

Actualmente esta leyenda a pesar de haber sito una de las más famosas de San Luis Potosí, ha perdido fuerza debido a la desaparición de este callejón.

 

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