La Leyenda del Hospital Ferrocarrilero
Inmueble de aspecto ingles ubicado en el Barrio de Montecillo, San Luis Potosí, es actualmente la preparatoria pública Profa. Margarita Cardenas De Renteri.
Inicialmente se trató de un Hospital Ferrocarrilero el cual prestaba sus servicios médicos desde 1885, el cual está basado en una arquitectura inglesa debido a que muchos doctores americanos trabajaban ahí en lo que se construirá el tramo ferrocarrilero México-San Luis Potosí.
Con los años y una vez terminada la tarea original del Hospital, este se transformó en un hospital público a cargo ahora de doctores mexicanos, posteriormente se convirtió en academia y finalmente en escuela pública. Su rica historia le ha convertido en uno de los focos “paranormales” más activos de la ciudad.
El lugar cuenta con un jardín central el cual anteriormente tenía muchos árboles frutales, salones y oficinas forman parte del Hospital, albergando cada uno diferentes historias.
El patio central es el más común, pues se dice que ahí es donde se pueden ver niños pequeños parados como si mirarán a alguien mayor, algunos solo han visto un niño o una niña, mientras que otros han visto incluso dos o tres, todos de temprana edad. Se cree que en el jardín se daba entierro a los pequeños niños que morían en aquel hospital.
Otra aparición de niños es la de una pequeña que dicen sus papas habían dejado en el hospital para que se curara de una enfermedad, la pequeña se asomaba por la ventana siempre en la espera de sus padres, un día la pequeña se pone muy grave y desafortunadamente los padres no alcanzaron a llegar a verla con vida. Muchas personas entre maestros, intendentes y alumnos han visto el reflejo de una niña asomándose por la ventana, incluso se ha tomado la decisión de pintar la ventana para tratar de no verla.
La aparición de niños es muy frecuente en este lugar, pero debido a que no resulta amenazadores dichos visiones la gente a veces ni siquiera se da cuenta hasta que le cuentan la historia del lugar que vio un fantasma.
Otro de los personajes que se aparecen es “el quemado”, en uno de los salones se puede ver recostado en una camilla un hombre con horribles quemaduras, quejándose de dolor.
También es común ver un soldado en uno de los últimos salones, de apariencia serio y muy tranquilo, con uniforme similar al de la Segunda Guerra mundial de acuerdo a algunos testimonios, se cree que era un guardia comisionado al lugar cuando había doctores extranjeros.
Se decir que la aparición de médicos en el lugar también es muy común, quienes atraviesan los pasillos o jardines en la oscuridad pero que son plenamente identificados por su bata blanca.
Algunas personas que transitan y vecinos dicen que se puede ver a lo lejos algunas sombras que parecen recorrer el interior de la Escuela.
Las manifestaciones en el lugar no se limitan únicamente a avistamientos, sonidos y olores también se hacen presentes, principalmente el de personas platicando o pasos, así como el olor aséptico característico de un hospital.
Hace unos años parte del suelo del hospital se derrumbaría, muchos rumores señalan que se trataba de un túnel que comunicaba con el montecillo, la realidad es que se trataba de la morgue donde se depositaban los cadáveres. El suelo fue nuevamente cubierto y se uno de los salones se encuentra encima de esa sección.
Debido a la naturaleza de los accidentados que podrían provenir de cualquier parte del país, y algunos al sufrir lesiones terribles probablemente que hacían imposible su identificación o muchos pequeños que quedaron huérfanos, se creé que el lugar está cargado de muchos espíritus que aunque quienes han vivido una experiencia con estos señalan que no detectan maldad, si sienten mucha inquietud en sus espíritus.
El lugar sigue presentando apariciones y se sabe que no hay mes en que alguien no haya vivido una experiencia paranormal.
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