San Luis Potosí, ejemplo de seguridad electoral en México según Integralia Consultores
Estrategia de seguridad estatal reduce el riesgo de violencia política, destaca el PVEM
San Luis Potosí se destaca como un modelo a seguir en materia de seguridad electoral en el contexto nacional, manteniendo un bajo nivel de riesgo de violencia político-electoral en comparación con otras entidades del país. Este logro se atribuye a las condiciones de paz y certeza generadas por las estrategias de seguridad implementadas por el Ejecutivo estatal, según afirmó Eloy Franklin Sarabia, Secretario General del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
El Primer Reporte de Violencia Política realizado por Integralia Consultores señala que, a diferencia de estados como Guerrero, Jalisco, Michoacán, Colima, Chiapas y Morelos, donde la influencia del crimen organizado en los procesos electorales es más marcada, San Luis Potosí ha logrado blindarse efectivamente contra las amenazas que estos grupos representan. Las acciones coordinadas dirigidas por el gobernador han sido clave para salvaguardar el entorno electoral frente a potenciales interferencias de grupos delictivos.
Franklin Sarabia criticó a los partidos de oposición por intentar desacreditar la seguridad del proceso electoral con acusaciones infundadas, argumentando que tales tácticas buscan solamente sembrar dudas entre la población debido a su falta de propuestas y proyectos sólidos. Según el Secretario General del PVEM, estos partidos cuentan con candidatos financiados por empresarios de reputación cuestionable, cuyo único interés es la obtención del poder.
A pesar de que estados vecinos como Zacatecas, Guanajuato y Aguascalientes han sido identificados por el crimen organizado como blancos estratégicos para el desarrollo de sus actividades ilícitas, San Luis Potosí se mantiene como un bastión de seguridad. El trabajo realizado por las autoridades estatales asegura el ejercicio de los derechos de los ciudadanos para participar en el proceso electoral de manera libre y activa, estableciendo las condiciones necesarias para que, el 2 de junio, los votantes puedan ejercer su derecho al voto en un ambiente de tranquilidad y seguridad.
