
Vestida espectacularmente y luciendo no sólo voz y talento, sino su curvilínea figura, Alejandra no defraudó a la concurrencia, al contrario la hizo vibrar, recordar con sus más sonados éxitos entre las que destacaron las baladas clásicas de su repertorio como Llama por Favor y Hacer el Amor con Otro, las que en todo momento tuvieron como coro principal las voces las familias potosinas y visitantes.
La fuerza de sus interpretaciones, sus delicados movimientos y esa voz inconfundible confirmaron porque se ganó a pulso el título de la Reina del Rock.
Con “Hey Güera”, “Reina de Corazones” y “Eternamente Bella”, la hija de dos grandes iconos del espectáculo latinoamericano Enrique Guzmán y de Silvia Pinal, llevó al máximo este espectáculo de altísima calidad, en el que Alejandra en todo momento reafirmó su status de Rock-Star.
Admirada por la entrega del público de San Luis, La Guzmán sonriente y rebelde se entregó de tal manera que su espontaneidad y su incontenible carácter contagió a quienes desde temprana hora esperaron para no perderse este explosivo concierto.
Sensualidad, carisma mezclado con su enérgica personalidad hicieron que Alejandra Guzmán no dejará su alma y talento en el escenario del Festival de la Cantera.