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Magnifica actuación de Astrid Hadad en San Luis Potosi

Crítica, ácida e inconforme con el estado de cosas que prevalece en el país y en el mundo en lo referente a temas políticos y de carácter social, pero siempre carismática, alegre y divertida, la hoy autonombrada Madre Teresa de la canción ranchera ofreció en San Luis Potosí un espléndido espectáculo de cabaret la noche del 15 de septiembre, con material de su más reciente álbum, Tierra Misteriosa.

 

Del espectáculo, presentado antes por el Gobierno del Estado y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, través de la Secretarìa de Cultura, la propia Edith Piaff de Chetumal, – como los parisinos la denominaron durante una de sus giras por Francia, debido al dolor, el sentimiento y esa forma de expresión tan intensa que imprime a sus interpretaciones -, comentó que se trata de un recorrido por momentos muy importantes de la historia de México, hasta llegar a la heroína del futuro, y en ese transcurso realiza alrededor de 13 cambios de vestuario.

Sobre la situación de inseguridad que estamos viviendo, opinó que es algo terrible, ya que somos víctimas de intereses mucho más grandes de lo que podemos imaginar, en los que Estados Unidos ha presionado para reactivar el mercado de armas, sin importar a cuántos inocentes se llevan poder delante.

Sobre este tema, interpretó la canción Mito como Aztlán enfundada en un vestido a la usanza azteca y un penacho en forma de tzompantli, esas paredes de cráneos de humanos sacrificados por nuestros ancestros, con el cual la cantante explicó que ése fenómeno es muy similar al que ahora vemos en el país, con la “diferencia que ahora los dejan regados por todos lados y no en una sola pared”, y por lo cual ahora todos los días conmemoramos el Día de Muertos.

 

En cuestiones de política a la mexicana, consideró que de acuerdo a la definición de surrealismo, que es un movimiento sin ética, sin moral ni estética, que pretende mostrarnos lo que sucede en el interior, el surrealismo mexicano es un movimiento político sin ética, moral ni estética, que intenbta convencernos que la realidad que vivimos es sólo producto de nuestra imaginación, y lo estamos viendo ahora que va a salir (Felipe) Calderón, “porque el país que él dice que está genial, no lo conozco”, asentó.

 

De su nueva producción discográfica, durante el concierto cabaretero pudimos escuchar canciones como El adiós del soldado, La Bamba, La Cucaracha, La Llorona, La Rielera, Maldito dinero, La perra y la comadre, y como fin de fiesta,  Toca Madera de Joan Manuel Serrat, además de El Calcetín y La Tequilera, para complacer las peticiones del público.

 

Respecto a la denominación de la Madre Teresa de la Canción Ranchera, comentó que se ha aplicado esa definición “por buena, por generosa, porque me entrego totalmente a lo que hago, aunque yo tengo mis reservas con la Madre Teresa” remató entre risas, expresando su inclinación hacia el humor, porque a través de él puedes decir muchas cosas.

 

Cuestionada si a través de su trabajo los mexicanos podemos encontrar una definición práctica de lo que es la función social del humor, consideró que el cabaret no hace una revolución, “pero si puede provocar algunas cosas en la mente; hay espectáculos como el mío en los que no sólo vas a divertir, sino que puedes hacer que la gente se vaya a su casa pensando en otras cosas, de eso se trata mi espectáculo, porque para divertir, cantantes hay un montón, pero para hacer pensar, eso es otra cosa”.

Consideró que frente a lo que sucede en el país, es el humor y el discernimiento lo que nos va a salvar; “porque el humor también tiene una función, lo mismo que el arte, que no es nada más para elevar el espíritu: También es para provocar cosas que transformen tu vida”, concluyó.

 

Adjuntamos el vídeo de la Entrevista que realizo Gerardo Guillermo Almendárez , Presidente del Colegio de Periodistas en San Luis Potosí  y representante del Noticiero Vox Populli, Hugo Renteria  periodista del periódico Pulso y Carolina Jayme Foyo, Jefa de Prensa de la Secretaria de Cultura de San Luis Potosí.

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