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Clasificación del acervo Julián Carrillo requerirá de años

 

Acervo Julián CarrilloTras la entrega del acervo Julián Carrillo al Gobierno del Estado, la Secretaría de Cultura se abocó a tratar de darle orden al amplio cúmulo de objetos que pertenecieran al destacado músico potosino, y para ello, inicialmente se ha contado con la colaboración de estudiantes de la licenciatura de Restauración y Conservación  la Facultad del Hábitat de la UASLP, quienes han avanzado en la clasificación y catalogación de esta gran colección.

Ellas son Nelly Mariela Reyna Mendoza, Karina Beatriz Rentería, y Victoria Zapata, quienes ahora se han incorporado a laborar dentro de la Secretaría de Cultura, y quienes señalan que su trabajo inicial fue identificar cada material; separar cada sección, y ahora se trabaja en la catalogación e inventario para establecer un control específico “sabiendo qué es lo que se tiene y cuánto se tiene”, a efecto de próximamente tener disponible el material para quien desee consultar el acervo.

Para ello, las restauradoras y conservadoras han realizado una catalogación dividiendo todo el material en tres grandes colecciones: La colección Julián Carrillo, integrada por sus partituras elaboradas por él, y las que sus alumnos ayudaron a transcribir; hay otro gran grupo, con partituras conocidas, de obras dirigidas por Julián Carrillo, donde incluso se aprecian intervenciones y correcciones hechas por él mismo. Se incluyen también instrumentos, como arpas, un corno, trompetas; reconocimientos, y su colección de 9 batutas.

Aquí se incluyen sus pianos, sus  objetos personales, tales como agendas y los objetos más íntimos, como notas personales; de modo que es una colección muy extensa en virtud de la adquisición de objetos que logró a lo largo de su  vida, ya que además hizo muchos viajes por distintos países y le gustaba traer muchos recuerdos lo que también se ha incluido en esta sección.

Luego tenemos la colección Dolores Carrillo, que es como un pequeño homenaje, ya que entregó su vida a la obra de su padre, comenta Nelly Mariela, haciendo notar que Lolita Carrillo también compuso pequeñas obras y colaboró en ampliamente en la difusión de la obra de Julián Carrillo.

La tercera colección está dedicada al Sonido 13, y reúne específicamente todo lo que corresponde a todo lo que trabajo Carrillo en torno a esa teoría, como documentos, publicaciones, y libros.

De todo este trabajo, Nelly, Karina y Vicky advierten que lo primordial fue definir la catalogación y clasificación, “pues eso implica un trabajo muy grande, tanto bibliográfico, como de campo  y analizar cómo se va ir clasificando”. Ya cubierta esa parte, ahora lo que corresponde es ir tomando cada objeto y documento, e ir tomando sus cuestiones generales para ir inventariando, catalogando y hacer una ficha de identificación.

Hasta antes de llegar a San Luis Potosí, al parecer una persona  muy allegada a la familia Carrillo, junto con Dolores Carrillo, habían hecho una toma de datos de lo que había en cada caja, de la colección, y una vez realizada la identificación, el trabajo que viene por delante se extenderá por años, aseguran las ahora expertas en esta colección.

Victoria Zapata recuerda que después de iniciar el trabajo junto con sus compañeras, prácticamente desde cero, al revisar cada objeto, se han dado cuenta de la existencia de objetos que no estaban consideradas en el listado, omisiones que considera comprensibles, precisamente porque es un archivo demasiado grande, y tal vez ni la propia familia Carrillo sabía en qué consistía.

Por otra parte, comentó que dentro del trabajo de ordenamiento se han localizado parte de partituras que estaban en paquetes diferentes, e incluso con ayuda de algunos músicos se han identificado partituras que parecían un poco confusas o que estaban traspapeladas en otra caja, además de que se han identificado algunas sinfonías que estaban incompletas, y que con este trabajo de identificación se han ido completando, reveló.

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