CULTURAOPINIÓN

Gestión cultural municipal, el eslabón más débil

Palacio Municipal SLPExisten dentro de la convenciones internacionales y de la propia Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, una serie de derechos humanos elevados a garantías que debe el Estado respetar y que por su naturaleza cuidar no solo desde el marco Federal o Estatal con proyectos de alto impacto, si no con la municipalidad, principalmente por la cercanía que esto representa.

Por Carlos Garrigos.- El primer marco jurídico es la Constitución Mexicana, en la cual dentro del numeral cuatro el cual citó el siguiente párrafo al ser de interés concreto al tema que manejamos pero sin perjuicio de otros párrafos y numerales que estén relacionados: “Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La ley establecerá los mecanismos para el acceso y participación a cualquier manifestación cultural.”

Continuando con el orden de preponderancia, México participa en dos Tratados Internacionales relacionados con el Derecho a la Cultura los cuales son “Convención sobre la Orientación Pacífica de la Enseñanza” y “Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales”. Es último obliga a México ante la comunidad internacional pactante,  el afirmar que la diversidad cultural es una característica esencial de la humanidad, patrimonio de la misma humanidad la cual debe preservarse y que las diferentes expresiones culturales forman parte de la riqueza de la humanidad  y deben ser plenamente reconocidas. Estos y otros puntos importantes son a los que México como entidad Federativa, es decir cada uno de sus estados, reconocen y se sujetan a cumplir.

Por otra parte la Ley Cultural para el Estado y Municipios de San Luis Potosí, con otros textos reconoce tanto del Derecho Cultural como la diversidad de las expresiones culturales en las cuales encierra pero no se limita a las expresiones artísticas.

En esta Ley en su sección relacionado con la obligación de los Ayuntamiento para dar cumplimiento a los derechos ya referidos, en el primer artículo y como es obvio la creación de un Programa de Desarrollo Cultural Muncipal, es decir los ejes en los que trabajara durante el trienio como parte de la estrategia que garantizará los Derechos Culturales y no caiga en la improvisación o mala organización. Este programa debe ser aprobado en Cabildo, para así dar cumplimiento en parte con lo establecido en la propia ley , ya que  la gestión pública de la cultura debe tener una integración social.

El municipio debe garantizar dichos derechos a través de la facilitación de espacios aptos para el desarrollo cultura, brindar difusión y promoción, crear fondo municipales, preservar los bienes culturales y su rescate, fomentar la creación de consejos ciudadanos que coadyuven con estas actividades, en fin una serie de perogrulladas que no citaremos por completo pues pueden ser leídas para comprender la gran carga y responsabilidad que representa garantizar entre otros derechos, los culturales.

Debemos entender que estos derechos no son fungibles fácilmente con dinero, con dádivas o con beneficios fútiles. La verdad es que los municipios han tenido una proyección muy miope sobre cómo garantizar los derechos al acceso a la cultura. Éste se genera cuando se crea un ambiente que permita el libre desarrollo de las personas a través de actividades humanas, logrando así no solo la creación artística como equivocadamente se creé, si no todas las otras que ejercitan la identidad de un pueblo en su rica diversidad.

¿Cuántos eventos se han realizado por parte de los municipios? Es claro que estos no deben desaparecer, pero mi critica es el hecho que se limiten e incluso así se anuncian con enormes y costosas actividades artísticas que terminan en espectáculo y que si bien pueden satisfacer el derecho a la recreación, no el acceso a la cultura.

Para ser claro pondré la siguiente analogía, el Estado y más los Municipios creen que cumplen con su obligación a garantizar el Derecho al Acceso a la Cultura por que hacen un evento, traen un grupo, un artista o un intelectual: ¿Acaso el derecho al deporte se suple con que  se le regale boletos a la gente para que pueda ver un partido?, pues no, el derecho al deporte o la cultura física se logra entre otras cosas con permitir que el individuo realice deporte y cultive su cuerpo. Para esto la autoridad facilita espacios e promociona competencias deportivas, facilita equipo, etc. Pues igualmente ese debería ser uno de los trabajos de la autoridad para garantizar el Derecho a la Cultura, y es que los “artistas” han hecho crear a todos, a la autoridad, a la sociedad y así mismos que son los legítimos y únicos  acreedores a los derechos culturales, evaluando una administración pública con criterios pobres que solo se miden en cuando se ha regalado a la comunidad artística en cuestión de dinero.

Las becas son importantes, pero no son ni un eje ni un fundamento al derecho a la cultura, incluso están en algunos casos más encaminados a otro tipo de derechos. ¿Qué ha pasado con PECDA u Becas ON? Fallidos proyectos en los que solo pocos creadores lograron regresarle a la sociedad lo que esta les dio y es que al parecer algunas autoridades o casi todas creen que la cultura se mide en millones  de pesos y en eventos. De esto hablaremos otro día.

Lo que nos concierne es el Municipio, quien acentúa dichos vicios una y otra vez, limitando su trabajo de garantizar los derechos a simples exposiciones, actividades y festivales, irónicamente en ocasiones de forma centralizada siendo ellos uno de los instrumentos más fuertes de la descentralización.

La actual encargada de la Dirección de Cultura  del Municipio de San Luis Potosí la LCC. Adriana Marvelly Costanzo ha dado un paso importante, pues ha anunciado que se creara un Consejo Ciudadano para tratar los temas culturales, aunque no es ninguna innovación porque Ley Estatal se lo pide a todos los municipios, es un avance el hecho de que se comience a trabajar sobre la propia Ley.

Aquí lo preocupante es que durante las gestiones de Ricardo Gallardo tanto padre como hijo en el Municipio de Soledad de Graciano Sánchez, el tema cultural se delegó a solo un par de eventos populares  para trabajar su imagen política, poco se hizo en la Casa de Cultura o barrios, o por lo menos eso no se difundió. . Es decir se hizo uso de un recurso del estado para garantizar un derecho humano en propaganda política. Irónicamente lo que más se le crítico fue lo que más aplaudí, que si bien esa era la intención de fondo, de forma se incluyó a grupo de Hip-Hop y Banda, las cuales aunque mucho artista pedante le molesta, porque le duele su identidad como mexicano quizá, son expresiones legitimas de cultura y es la diversidad que hay de la misma sin que se requiera un reconocimiento de nadie.

Por otra parte en San Luis Potosí, en la administración de Mario García Valdez, existieron actividades importantes en los Centros de Desarrollo Comunitario, pero cuidado con la trampa, son programas federales. Eventualmente se hacía uno que otro evento en algún barrio de la ciudad, pero tolo se limitaba a exposiciones plásticas, conferencias literarias que si bien cumplen con parte del derecho al acceso a la cultura, pues el espacio fue abierto para artistas locales, esto solo eran migajas. Se gastó millones en grandes eventos, festivales de letras, cine y conciertos para no sé, quizá en vez de campaña política más bien limpiar su imagen, que de eso ya no quedó nada.

Irónicamente si uno entraba “cholo” a una plaza, inmediatamente la “Policía Turística” bajo criterios de discriminación y exclusión solicitaba a los “chavos banda” una revisión arbitraría e inconstitucional, violentando sistemática  así una serie de derechos  humanos y entre ellos el de la diversidad cultural, dentro de su contexto de “Ciudad Digital”.

Continuando con mis preocupaciones es por todos bien sabido que RCJ plantea mantener su carrera política, y con esto preocupe que se sacrifique si existen los deseos de Adriana Marvelly Costanzo de realizar un papel excepcional en cuestión de Cultura Municipal, su trabajo. Aquí hay dos voluntades que deben actuar para dar el primer paso, si la en ellos está el garantizar estos derechos o solo intentar cumplir con el compromiso.

¿Por qué la Gestión de la Cultura Municipal es el eslabón más débil? En términos generales y por muchas cosas, al ser un derecho que solo se puede garantizar si los otros de carácter principal están cubiertos como el derecho a la vida, a la alimentación y a la vivienda, etc. Porque al tratarse de un derecho que involucra la identidad solo se puede complementar a través de la cercanía de la municipalidad. Por qué en todos los niveles el recurso designado a este sector es nulo. Porque es mal utilizado siempre y aún con todas las buenas intenciones siempre resulta insuficiente. Y por la propia cultura del paternalismo y falta de participación ciudadana. Si eso no cambia solo se seguiremos con la falacia de que San Luis Potosí refuerza su cultura con grandes y costosos eventos de unos días, en los que la futilidad y el olvido se los lleva con la lluvia y el pueblo termina barriendo su basura.

 

Me quedó con una reflexión, en la que una persona me planteaba una reforma a la Ley Cultural para el Estado y Municipios de San Luis Potosí, por ser esta insuficiente. Analizándola a fondo, me parece que no es necesario el cambio de momento pues ¿para que buscar alcanzar el cielo?  Si no podemos levantarnos del suelo. La Ley no es insuficiente, la insuficiencia se ha dado en el Estado, en los funcionarios, promotores, gestores, artistas y la sociedad. La cultura  es inherente a la vida humana, y como la misma, ésta se abre paso.

Back to top button