De Teleolapan a San Luis los diablos aparecen en el Museo de la Máscara
La Secretaría de Cultura, a través del Museo Nacional de la Máscara y CONACULTA, invitan a la inauguración de la exposición “Los Diablos de Teloloapan” que se exhibirá en la Sala Contemporánea del Museo Nacional de la Máscara.
Los diablos se exhibirán a partir de este jueves 26 de noviembre y permanecerán hasta enero del 2016. Se trata de 35 figuras y 2 máscaras elaboradas artesanalmente en madera, representativas de diablos, hechas desde mediados del siglo pasado.
La exposición Diablos de Teloloapan, Guerrero, se realiza gracias al esfuerzo de Don Fidel de la Puente Fabián, quién fue el encargado de conservar y difundir la tradición, dándose a conocer como mascarero a nivel mundial desde 1945 hasta su fallecimiento en el año 2000.
Don Fidel heredó la tradición de los diablos a su hijo Fidel de la Puente Basabe, quien ahora se le conoce como el Diablo Mayor quien es el encargado de los Tradicionales Diablos de Teloloapan.
Según la tradición los diablos de Teloloapan tuvieron su origen en la guerra de Independencia, en el estado de Guerrero, se cuenta que a siete kilómetros de Acatempan, donde se realizò el encuentro entre Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide el 10 de marzo de 1821, con lo que
Se cuenta, que a uno de los seguidores de Pedro Ascencio, colaborador de Guerrero, tenía un subordinado de nombre José Atanasio, oriundo de Tierra Caliente, quien en una ocurrencia se puso la cuera que usan en su región para protegerse de los arbustos espinosos, y una máscara que talló en madera y decoró con cuernos de toro y crines de caballo. Completó su espantoso atuendo con un chicote tejido por él mismo y así se divirtió con sus compañeros de batalla en un momento de descanso, desde ese momento dio inicio la tradición de los diablos.
Pilar de la tradición diablera, don Fidel de la Puente Fabián dedicó 55 años de su vida a elaborar estas máscaras y a promover los diablos de su amado Teloloapan. Respetado y querido por todos, al fallecer en el año 2000 heredó el privilegio y compromiso a su hijo Fidel, experto en el manejo del chicote y quien también elabora máscaras y promueve a los diablos.
Las máscaras y figuras de diablos de Teloloapan se encuentran entre coleccionistas y museos de varios lugares de México y del mundo. Actualmente se hace un concurso entre los artesanos y salen a desfilar entre las calles de Teloloapan entre gruñidos y gritos que espantan a los niños, y gana quién es el mejor diablo.