Filtran contrato leonino del Chato López con ejidatarios de Sierra de San Miguelito
Familiares de comuneros mostraron a integrantes de la resistencia contra el proyecto inmobiliario, el contrato que serviría para generar la asociación en participación entre los titulares de derechos y la empresa de Carlos López Medina, el Chato.
Cuando el abogado de los empresarios, Iván Sandoval Armas, hizo firmar el contrato a uno de los integrantes de la comunidad, sus hijos aprovecharon un descuido para tomar fotografías del documento.
Dicho contrato obliga a las partes a abstenerse a divulgar información, de manera oral o escrita, sobre lo que éste estipula, es decir, los compromisos contraídos a través de él.
Además, va contra la Ley Agraria en su artículo 84, cláusula tercera, punto 3, al establecer que los familiares de los comuneros deben renunciar al derecho de tanto, que se refiere a la preferencia que tienen para convertirse en propietarios de la tierra.
Otra de las cláusulas del contrato, la cuarta, inciso a) indica que al comunero titular se le pagarán
$23,880 pesos a modo de enganche y luego otros $59,701 pesos, cuando se adquiriera el dominio pleno y se entregue la propiedad al empresario, esto de acuerdo con un avalúo llevado a cabo por Banregio. Si se consideran las 2 mil 68 hectáreas donde el Chato pretende construir y se entrega esta cantidad a los 335 propietarios que asistieron a la asamblea comunal, se estaría comprando a 1.34 pesos el metro cuadrado.
Estas cantidades se pagarían “a cuenta de utilidades”, de manera que los ex propietarios de las tierras no podrían beneficiarse más adelante a pesar de ser socios de la empresa Espacios en el Horizonte.
Las ganancias en el negocio inmobiliario variarán de acuerdo a “el resultado de la operación comercial”, (cláusula cuarta, inciso c), hoja 5), es decir, “van a pagar lo que convenga sobre precios irrisorios”, acusó el nieto de comuneros José Corpus Salazar.
Aunque la Procuraduría Agraria declare que no se puede negociar entre los comuneros y los fraccionadores e, incluso, la empresa del chato haya disfrazado este desfalco como “asociación para desarrollo de proyectos productivos para la comunidad”, el contrato establece de manera clara en la declaración II párrafo B, que el proyecto es totalmente inmobiliario: “concluyéndose que a partir de esa fecha se llevará a cabo el desarrollo inmobiliario, en una superficie aproximada de 2068 hectáreas de uso común del núcleo agrario comunidad de San Juan de Guadalupe y sus Anexos Tierra Blanca y San Miguelito” y, por supuesto, la empresa encargada de materializarlo, será Espacios en el Horizonte S.A. DE C.V.
Carlos Covarrubias Rendón, asesor de los opositores, comentó que el Juzgado Octavo de Distrito, en el amparo 1009/2018 ordenó a la empresa Espacios en el Horizonte, notarios públicos involucrados y Mesa del Comisariado de Bienes Comunales entregar este contrato y sus anexos, y exigió a la Procuraduría Agraria, a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y Registro Agrario Nacional no validar bajo ninguna circunstancia este agravio.