Por el Día del Niño, realizan fiesta de espuma en Fraccionamiento La Virgen
Soledad de Graciano Sánchez,SLP.- La desobediencia civil sigue siendo parte de una de las características del pueblo potosino, el cual recientemente fue exhibido a nivel nacional por el propio Gobierno Federal.
En el Fraccionamiento de La Virgen, se realizó con motivo del Día del Niño una fiesta de espuma. Los padres organizadores de este evento alegaron que era una forma de darles algo de felicidad a los niños y que debido a que todos se encontraban llenos de jabón, no corrían ningún riesgo pues esto debido a que «el jabón mata al virus».
La imagen por supuesto ha causado opiniones en favor y en contra, pues en realidad no es así como funciona la asepsia usando jabón.
¿El jabón mata al Virus del SARS-COV -2 causante del COVID-19?
Es una respuesta compleja. En realidad los virus no están vivos, están dentro de un umbral entre lo vivo y lo inerte. El Coronavirus está cubierto por una capa lipídica (grasa) que protege su interior donde se encuentra el material genético, el cual busca ingresar en las células para reproducirse. El jabón es excelente para destruir esta protección del virus debido a sus propiedades. El jabón destruye la capa y además arrastra lo que queda del virus al drenaje cuando nos enjuagamos.
Cuando tu piel entra en contacto con este virus, de momento estás a salvo, pues el virus no puede atravesar tu piel, pero tarde o temprano tu piel tendrá contacto con tu boca, nariz y ojos, situación que te pone en peligro (por eso la recomendación de no agarrarse la cara). El jabón es indispensable y por eso se recomienda el lavado de manos eficiente y continuo.
En una Fiesta de Espuma pudiera parecer que las personas están a salvo, pero esto es falso. Primero debido a que no existe un frotamiento que arrastra el virus fuera de la piel como lo es el lavarse las manos frotando. Lo más importante además es que una persona ya contagiada lanza partículas de saliva al toser, estornudar, comer o simplemente hablar, quedando flotando éstas en el aire. Estas partículas pueden ser aspiradas por otra persona o bien pueden caer directamente en sus ojos, nariz o boca, provocando con esto un contagio. Es decir el jabón en esta situación no es suficiente para evitar un contagio y no sustituye la sana distancia.