CULTURA

Estrenarán la obra“Homo Box Machina” en el Rinoceronte Enamorado

El Rinoceronte Enamorado y Engranaje Invertebrado estrenan una nueva creación: “Homo Box Machina”, un espectáculo escenotécnico que desarrolla el concepto del placer sin utilizar actores ni parlamentos.

Esta obra, propone un recorrido por algunos de los más importantes mecanismos del placer, como la violencia, el erotismo, la fantasía o la contemplación, y pone en el centro de la escena a la mecánica teatral para articular, por medio de sus lenguajes, la metáfora de su manifestación poética a través de un espectáculo audiovisual y multimedia inspirado en la magia de los mecanismos teatrales y su importancia en la construcción de significados y placeres estéticos.

Homo Box Machina es una puesta en escena que apela a la posibilidad de establecer un discurso emotivo con el espectador, a través de una pieza en la que cinco dramaturgos han desarrollado motivos dramáticos que sirven de código genético para crear un lenguaje a partir de los mecanismos de la escenotécnia contemporánea y provocar en el espectador un estado de contemplación reflexiva.

Los componentes de la ingeniería teatral y los técnicos que los manipulan, son los protagonistas de esta puesta en escena. Recursos como el videomapping, el diseño de iluminación, así como el diseño sonoro envolvente con música original y una multiplicidad de mecanismos de tramoya, serán los encargados de llevar al espectador a través de un viaje de emociones y sensaciones por los distintos mecanismos de lo que, en las sociedades humanas, entendemos por placer.

Esta pieza cuenta con la dramaturgia de Edén Coronado, Shaday Larios, Xandra Oribe y Diego Álvarez; el diseño sonoro estuvo a cargo de Joaquín López “Chas”, Yeudiel Infante y Alejandro Tux; los técnicos en escena: Gerardo Pardo, Alfonso Villaseñor y Edgardo Cervantes; el dispositivo multimedia fue realizado por Héctor Cruz; la asesoría en la construcción de los dispositivos de Luis Manuel Aguilar “Mosco”; la construcción de escenografía por el colectivo Centro-Centro y por Gerardo Pardo Torres e Isaac de Lira; el diseño de producción por Karla Sánchez Kiwi y la producción ejecutiva a cargo de Irma Hermoso Luna.
Contó además con el diseño gráfico de Ricardo Anaya; la coordinación técnica a cargo de Gerardo Pardo y la asistencia de video de Samantha Valerio.

Bajo la dirección escénica de Caín Coronado y Daniel Primo —quienes también realizaron el diseño escenográfico y de iluminación— esta obra involucra en su proceso a más de treinta creativos que residen en al menos seis estados de la República, lo que representa un gran esfuerzo, que al final ha podido consolidarse en una pieza que busca ofrecer a la audiencia un espectáculo inédito.

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