La soga al cuello: Tiempos oscuros
Tiempos oscuros.
Un mar de gente sale a las calles
quema sus alas bajo la noche:
ha muerto un ángel en la prisión.
El ángel. Real de catorce.
Se le vino la noche al ex titular de la secretaría de seguridad pública Jaime Pineda, su aprehensión estuvo a cargo de elementos de la policía ministerial y personal de la fiscalía general del estado. Sucedió en algún fraccionamiento lujoso de esos donde viven los ciudadanos que sí pueden sentirse seguros. Una de esas pequeñas islas amuralladas donde pernoctan un sector de potosinos privilegiados que pueden pagarlo. A quien le tocó el boleto de Mónica Liliana Rangel en la macabra quiniela de la ignominia puede sentirse decepcionado.
Los delitos por los que ahora duerme en el penal de la Pila Jaime Pineda no han sido informados a la opinión pública, pero una serie de trascendidos parecen confirmar el manejo irregular de algunas adquisiciones fraudulentas que se realizaron con premura y desaseo al cierre del sexenio de Juan Manuel Carreras. Lo más grave pudiera ser la adjudicación de un contrato a una empresa por cerca de cuatrocientos millones de pesos para la instalación de cientos de cámaras de video vigilancia.
Es irónico que quienes cuidan ahora del ex secretario de seguridad pública hasta hace poco se sometían a sus caprichos, custodios y elementos policiacos que padecieron durante años la arrogancia y prepotencia del enjuiciado. En la audiencia del juez de control, un desorden, se declaró como privada, solo familiares, abogados y personal de la fiscalía -dijo el juez. Jamás entenderé porque se nos priva de la infausta satisfacción de ver en el banquillo de los acusados a cualquiera de los poderosos que han caído de la gracia del maligno.
Y aunque al actual gobierno y gobernador le falte calidad moral para asumirse como paladines de la justicia, habrá que agradecer que aunque sea por venganza se estén suscitando estos eventos. Me viene a la memoria las comparecencias del ex titular de seguridad pública en el congreso del estado, los diputados en su mayoría, como tapete, si acaso un despabilado Edgardo Contreras a la sazón legislador del paverde le acusó con todas sus letras y a voz en pecho su condición más innoble, de corrupto e ignorante no lo bajó del pedestal de la vergüenza. El diputado “Galo” padeció el aislamiento y la complicidad de los políticos de diversas filiaciones políticas que preferían conservar el favor del jefe policiaco.
Se habla de una serie de funcionarios y políticos del gobierno de Juan Manuel Carreras que serán llevados ante un juez acusados de diversos actos de corrupción, no sería nada extraño que el ex secretario de gobierno y actual diputado local Alejandro Leal Tobías y el ex secretario de finanzas Daniel Pedroza Gaitán corran con la misma suerte, además de la ex candidata al gobierno del estado por Morena Mónica Liliana Rangel.
Quizás el mayor daño al erario sucedió en la secretaría de salud cuando la escurridiza Doctora manejaba con brazo de hierro el presupuesto destinado a paliar la pandemia. Nada más las unidades “centinela” le aportaron a la campaña los excedentes de setecientos millones en improvisados campamentos que poco ayudaron a salvar la vida de miles de potosinos que perdieron la vida por el COVID – 19. La voz de Guadalupe González representante de la organización ciudadana “ciudadanos observando” se escuchaba como un clamor en el desierto cada que denunciaba el robo descarado que cometieron los esbirros de la poderosa “doctora muerte”.
La red Metro es otro de los fallidos proyectos de la administración carrerista, a marchas forzadas terminaron los carriles de circulación para el tránsito de los armatostes que tuvieron la desvergüenza de inaugurar en los últimos días del sexenio por concluir. Habrase visto semejante cinismo de un gobierno que pretendió justificar de esa forma el despilfarro de millones de pesos de los potosinos en beneficio de constructores que cobraron sobre precios y algunas obras que jamás se edificaron.
Si de verdad el fiscal general del estado pretende castigar y llevar a juicio a los responsables de semejante latrocinio, deberán buscar que el largo brazo de la ley alcance a los cómplices de los funcionarios de marras, no importa si son hermanos del ex secretario de gobierno o respetables empresarios. Todos ellos aún se regodean por haber hecho negocios al amparo de la opacidad, y la protección de un gobernador que muchos dábamos (en el mejor de los casos) por un pusilánime que se revolcaba en las miasmas de la mediocridad. Resultó ser una verdadera fichita el güero Carreras.
Lo más difícil en el sistema penal mexicano es lograr configurar una causa judicial de modo que se alcance a vincular a un gobernador en la comisión de un delito, pero al menos en el tema de la compra de las cámaras de vigilancia se sabe por funcionarios involucrados que la desesperación del gobernador Carreras era tal, que no se tentó el corazón para visitar a un doliente director administrativo de la secretaría de seguridad pública para que firmara los documentos que se requerían mientras se recuperaba en la cama un hospital. Ese podría ser el lado más delgado de la cuerda, pues la administración gallardista lo mantuvo en el cargo por tres meses. Quizás se apegó al “criterio de oportunidad” y le puso dedo a sus antiguos jefes.
Jaime Pineda fue despiadado, su ascenso dentro de la corporación se dio a fuerza de perpretrar las más deleznables acciones, y seguiría impune de haberse mantenido el control político del estado por cualquiera de las otras dos opciones políticas vinculadas con el jefe Juan Manuel Carreras López. Tanto Mónica Liliana Rangel como Octavio Pedroza Gaitán habrían cancelado cualquier posibilidad de investigar los ilícitos cometidos por la pandilla que nos gobernó durante seis larguísimos años.
Ahora bien, el dispendio y las prácticas que ahora estarán en juicio, podrían estarse cometiendo por parte de la actual administración, los contratos de obra pública, algunos de ellos por adjudicación directa simulada con que se estrenó el nuevo gobierno, no distan mucho de la falta de transparencia de los ejercicios pasados. Después de todo, la “herencia maldita” de la que tanto se habla últimamente, no parece estar lejana de los beneficiarios del pasado proceso electoral.
Y aunque ahora parece lejana la posibilidad de que en el próximo proceso electoral la famosa gallardía pierda el control político del estado ante la devastada oposición, si algo nos ha enseñado la historia es que: “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Los matanceros de hoy, podrían ser las reses del mañana.
Fue Joseph de Maistre (Joseph-Marie, conde de Maistre) quien acuñó la célebre frase “cada nación tiene el gobierno que se merece”, opositor al pensamiento revolucionario del periodo histórico al que llamamos la ilustración tardía y la revolución francesa. Sus reflexiones expresan los riesgos inminentes de la democracia, a la que consideraba el origen del desorden social. Es difícil en pleno siglo XXI siquiera dar pie a una idea tan absurda pero, basta con voltear a ver nuestro entorno para considerar si acaso, ¿no sería menos oneroso para el pueblo mantener los excesos de una monarquía despótica y arrogante?.
Seamos claros, ¿qué posibilidades tendría en un mundo civilizado de ascender en la escala social un palurdo, testarudo e inmoral como Jaime Pineda?
¿Por qué Juan Manuel Carreras López lo mantuvo siempre intocado a pesar de las denuncias y los informes clasificados que lo involucraron en actividades criminales?
Tal vez lo estamos observando desde la perspectiva errónea, es el güero Carreras el jefe de la mafia y el personaje ahora en prisión, un vulgar Luca Brasi que fue sacrificado. Pronto dormirá con los peces.