OPINIÓN

La soga al cuello: Los dos compadres

 

La sen?al ma?s segura de que se esta? en presencia de un estu?pido es cuando se esta? delante de alguien que esta? contento de todo. Giovanni Papini

 

Se dio el banderazo al arranque de obras del programa de rehabilitación y pavimentación del ayuntamiento de la capital, en magno evento coincidió el alcalde con el gobernador del estado y su infaltable porra. Enrique Galindo Ceballos y Ricardo Gallardo Cardona juntos de la mano, sonrientes, diligentes, radiantes, rebosantes de cordialidad. “Con la colaboración valiosa del gobernador”, “me congratulo por el esfuerzo del alcalde” -si hasta parecía que iban a bailar una polka. Los dos líderes políticos más importantes del estado se estaban midiendo los pasos y contando las palabras.

 

El gobernador del estado no tiene problema aparente con la alcaldía de la capital, la ve frágil políticamente. A pesar de que  la alianza antinatural (pero necesaria) PRI – PAN – PRD – CONCIENCIA POPULAR impidió hace ya casi un año que el partido verde se hiciera dueño de todas las chambas disponibles en la burocracia potosina. Y qué bueno porque la tasa de suicidios se hubiera disparado en San Luis Potosí. Hay una gran cantidad de parásitos que difícilmente sobrevivirán en el mundo real. En la industria también se ocupan lisonjeros y tiralevitas pero son lo menos, ahí hay que chingarle de verdad.

 

Priístas y panistas tienen una corte de insulsos eunucos que no fueron educados más que para servir, quitapelusas y mamporreros que discurren los días y aprenden las manías de sus dueños, su función es mantener la autoestima del jefe muy alta y justificar oportunamente sus errores. Mantener la burbuja bien inflada y al personaje aislado depende de qué tan eficaz es el servicio de “ayudantía y logística”. Si el rehén se sale de la burbuja todo su círculo de confianza estaría en peligro de perder la chamba.

 

El gobernador aceptó de buenas formas la derrota del partido verde en la capital porque además de que la diferencia electoral no permitía lugar a mucha discusión, tampoco es así como que le preocupe el destino de Leonel Serrato Sánchez, si lo tomó en su momento fue porque no había más y cumplió con el encargo. Por ello fue premiado con una chamba importante, la secretaría de comunicaciones y transportes del estado. Donde hace menos daño y puede exhibir sus dotes histriónicas de abogado leguleyo y orador impetuoso.

 

Pero el gobernador no quita el dedo del renglón, para la próxima elección, quiere gobernar también la capital del estado. Obvio, por interpósita persona como lo hace ya en Soledad de Graciano Sánchez. Hace mucho tiempo que no había un político tan popular y con tanto poder acumulado como Ricardo Gallardo Cardona. Quizás Carlos Jongitud Barrios, al que también le estorbaba el alcalde de la capital, el reincidente Salvador Nava Martínez que resultó ser una piedra en el zapato del maestro que transformó San Luis Potosí.

 

En fin, volviendo al arranque de obras nadie hizo notar que la calle aún se llama Hernán Cortés, por aquello de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha cansado de exigirle a España una disculpa por los abusos cometidos durante la conquista y el periodo virreinal. Aquí todavía enaltecemos al genocida de Castilla y hasta le vamos a pavimentar su calle. La verdad es que si es una vialidad importante y además colinda con la colonia que vio crecer al alcalde de la capital, la colonia industrial aviación debe ser una de las colonias de vivienda progresiva más viejas de la ciudad. Habrá que ver cómo están esas tuberías y cañerías después de 35 años, debe ser tubo galvanizado y asbesto.

 

En el marco de esa sana competencia por ver quién hace más por el pueblo de San Luis Potosí el alcalde y el gobernador se disputan la mejor idea y los proyectos más destacados, uno arregla los parques de la ciudad y el otro responde con la rehabilitación de las vialidades más importantes de la maltrecha ciudad. Galindo realiza un festival musical en Semana Santa y Gallardo aporta su semana de fiesta agropecuaria con tremendo cartel en la plaza de su municipio satélite y capital de la gallardía, Soledad de Graciano Sánchez. Los potosinos felices viendo cómo se gastan el dinero del pueblo los políticos. Somos como hijos de divorciados, nomas recibiendo regalos.

 

El gobernador aún tiene un as bajo la manga para cerrar el año antes de su informe, la feria nacional potosina, se dice que personalmente revisa el cartel del teatro del pueblo. Que según la FENAPO van a ser prácticamente gratuita, ni los baños van a cobrar y habrá mucho papel higiénico y jabón a todas horas. Solo falta que saquen a los antorchistas y demás gremios de comerciantes a la calle para que no estorben en los pasillos y ande uno “a sus perras anchas”, como capataz de hacienda. El gobernador ya tiene listo botas, texana y cinturón piteado, toda la actitud de actor de cine, con ceja levantada y recién depilada para saludar a su pueblo. Ahí el alcalde esperemos que sea convidado, aunque no hable, pero que salga en las fotos.

 

La política es así, un concurso de habilidades y una competencia de mercadotecnia. Ahora en las redes sociales pesan los impactos de “influencers” y medios digitales, a veces un político puede hacer todo bien, pero tropezarse con un gato y un meme es capaz de volver su día maravilloso, en una tarde de perros. Por eso los políticos hoy en día viven con la cara pegada en el teléfono. Necesitan saber a cada instante que se dice de ellos, a tal grado que se olvidan de gobernar el gobierno, esas minucias las dejan en manos de algún subordinado que termina convirtiéndose en un dictadorzuelo déspota.

 

De Enrique Galindo se dice que es un encantador de serpientes, del gobernador que es un negociante ventajoso, siempre lleva ventaja y últimamente todo le resulta bien. Hasta los panistas se desviven por congeniar con él y solicitan su aprobación para buscar algún cargo de partido o proyectarse para otro de elección popular. Como la dirigente (o debería decir diligente) estatal Verónica Rodríguez que apenas había tomado protesta y ya le habían gestionado una reunión para ponerse a las órdenes de la gallardía. Será una líder acomodaticia y convencional, nada fuera de lo común, con un discurso soso y ambiguo. Fanática de la red social tiktok, y aunque ya está algo mayor para andar moviendo los glúteos en videos cortos pero, cada quien su vaina.

 

Panistas y priístas están obligados por orden de sus dirigencias nacionales a realizar los ajustes necesarios para repetir la alianza completa en el estado, desconfían y entre ellos no es posible conformar un solo frente de batalla. Al gobernador no le interesa adquirir un ejército de burócratas chambistas y serviles, ya tiene muchos de esos. Si acaso buscará adquirir dos o tres cuadros muy seleccionados de cada bando, y solo para fortalecer su proyecto personal. O sea, el vato no tiene adversarios, tal vez uno, pero aún no sabe si habrá disputa.

 

Ojalá y mientras duren las buenas intenciones y la corrección política, el alcalde y gobernador se pongan de acuerdo para resolver los dos mayores problemas que aquejan a la ciudad de San Luis Potosí y que no son ni arreglar los parques, ni pavimentar veinte “callesotas”, el problema del agua y la seguridad pública deberían ser el uno y dos de la agenda pública. Los dos personajes bien podrían usar su popularidad e influencia para involucrar a la ciudadanía en el establecimiento de una cultura del agua. Si no se toman medidas drásticas, esta ciudad estará condenada. Al tiempo.

 

@gandhiantipatro

 

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