
Esto debido a que se implementó el alcoholímetro en diversos puntos de la ciudad.
Es decir, tan solo por las infracciones relacionadas con manejar en estado de ebriedad, se recaudaron 10.4 millones de pesos en 2019 más que en año anterior.

El alcoholímetro ha sido usado como un mero objeto recaudatorio, ya que las campañas de concientización no son efectivas ni permanentes.
Es impoprtante señalar, que la ley obliga al ayuntamiento a destinar los cobros de estas multas, para promover campañas de sensibilización y prevención.
