Erre que Erre triunfó con su danza luminosa
En este viernes, 27 de julio, la expedición dancística del Festival Lila López, recibió con júbilo la propuesta de la compañía Erre que Erre. Desde las 20:30 horas las luces de luneta, primer piso y balcón se apagaron dando paso a que la luminosidad de la compañía española se fuera apoderando del foro.
Al introducirse la noche, el Teatro de la Paz y sus 1050 asistentes pudieron ser testigos de una danza diferente, un solo donde la interpretación estética de la bailarina Ángeles Angulo, la creatividad en el montaje de Román Torre y la exactitud en la iluminación de Carles Rigual, sumergieron al público en un ambiente completamente virtual.
El respetable pudo encontrarse con un avatar femenino en la soledad de un espacio sin nombre, manteniendo un diálogo bajo el lenguaje de la danza, con golpes, movimientos, formas y gestos retroalimentados por la proyección, constituyendo entre formas refulgentes, un territorio por explorar. La llegada, el vértigo, la búsqueda y al final, la adaptación a un medio que no fue buscado, sino impuesto.
La función se consumó y el público se mostró satisfecho con el arte de esta compañía, mientras que ellos recíprocamente agradecieron por la aceptación de su propuesta. La estatua conmemorativa del XXXII Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López, le fue entregada a la agrupación de manos del Director General de Festivales Internacionales, Arturo Castillo Jiménez.
