El día en que San Luis Potosí se convirtió en un pantano
San Luis Potosí.- En la madrugada del sábado 12 de septiembre una fuerte lluvia asoló la capital potosina, quienes aún dormían no se darían cuenta de la cantidad de agua que se habría precipitado.
La gente que fue a su trabajo, fue la primera que se encontró con unalaguna a sus pies, aunque no lo pareciere, estos fueron los más afortunados, pues el tráfico aún no traía el desastre y la naturaleza no había terminado con su trabajo.
Conforme el sol salía, o más bien la luz de este, la situación se agravaría. Las mismas vías de circulación cerradas, los bulevares Río Santiago y Río Españita, el Puente Manuel José Othón, el Puente Pemex y la lateral de Salvador Nava no son novedad, cada que llueve sabemos que siempre quedan inundadas, pero como es tradición, no faltó el incautó que se aventuró y formó parte de las noticias del día.
Pero ese no era un día normal de lluvias, ya sea con poca llovizna o una gran tromba, la ciudad no parecía desazolvarse, el caos iniciaba y no se iba detener.
Ya no solo eran las clásicas vialidades inundadas, ahora el Puente Pemex se encontraba inundado en ambos sentidos, el Río Españita igualmente, el puente Naranja presentaba importantes encharcamientos, la gente que deseaba ir de sur a este empezaron a sentir la pesadilla. ¡No hay forma de pasar!, las únicas vías rápidas eran el Blvd. Antonio Rocha Cordero, el cual en un tramo entre la Avenida Juárez y la Carretera 57 se encontraba con un embotellamiento totalmente intenso, al punto que usuarios reportaron no avanzar por minutos. Las avenidas Fleming, Einstein, Currie, Salk eran unos verdaderos ríos, los desafortunados que que se aventuraron, se encontraban con más de medio metro de agua.
Casas y autos inundados, ante la altura del agua muchos caían a baches al no poder ver el peligro, El caos vía era tal que la propia Secretaría Municipal de Seguridad emitió un mensaje en sus redes sociales de que si no era necesario salir, no saliera. Incluso sus redes sociales dejaron de emitir información por algún momento, la gente se conectaba a Internet con la esperanza de saber en qué condiciones se encontraban las vías alternas, una forma de poder salir del caos.
Se reportó que en promedio las personas tardaron en llegar a su trabajo entre 2 y 3 horas, solo para que a la salida se encuentren un infierno aun mayor quizá. Las lluvias dejaron de caer cerca de las 5 de la tarde, pero el agua seguía apoderándose de la ciudad, una agua turbia, llena de desechos.
Calles cerradas, malas condiciones de las vías, basura, falta de infraestructura de recolección vial, todo se unió ese día para convertir a San Luis Potosí en un pantano.
Ese día el Atlético San Luis jugó contra FC Juárez, las malas condiciones de la cancha retrasaron el partido más de 2 horas y media, varias transmisiones fueron suspendidas, el arbitraje no estaba de acuerdo con las condiciones de la cancha «La pelota no bota» , la cancha llena de charcos, dañada aún más por los poco voluntarios que participaron para desazolvarla. Finalmente el partido se realizó y el equipo de todos perdió 1-0, con un partido tibio. Todos sabíamos que ese no fue un día para San Luis.
La gente señalan a varios culpables, la verdad todos lo éramos. Nadie ha tenido un proyecto de «modernización » eficiente en los últimos años, la ciudad está partida a la mitad por vías de tren que en vez de desviarlas para que rodeen la ciudad lo cual no sería tan caro como parece, nos limitan a unos cuantos cruces entre puentes y desniveles, los cuales son un caos total en horas picos y al estar inhabilitados se vuelve una pesadilla.
Solo hemos hablado de la situación vial, pero este día muchas personas perdieron parte de su patrimonio, vehículos bajo el agua, casas inundadas, las colonias más alejadas eran las más afectadas, en la parte oriente la que sufrió más, nadie hablará por ellos y la temporada de lluvias solo ha iniciado .
La deficiencia es tal que cuando llueve muchos caminos aún después de 24 horas siguen inundados, entonces la ciudad se torna parda, llena de lodo, aún con encharcamientos y un mal olor. Algo apesta en San Luis, aunque no siempre sea el olor.