Hierático oficio fúnebre inaugura el Festival de Música Antigua y Barroca
Se inaugura la décimo octava edición del Festival de Música Antigua y Barroca “Los Fundadores”, con la presentación del ensamble vocal Vox Cantoris, de Francia.
Como si se tratase de un verdadero oficio fúnebre, el representante de la agrupación solicitó atentamente a los asistentes el guardar ciertas normas de respeto, como apagar completamente sus celulares, no tomar fotografías con flash y no aplaudir hasta que no terminará el programa, esto con la finalidad de emular lo más fielmente la interpretación de “Missa Pro Defunctis”.
Con una oratorio inicial que habla en nombre del difunto, expresa la tristeza que le invade por llegar al término de su primera vida, pide ser lo suficientemente digno para alcanzar el perdón y la gloría de Dios.
Con tardos pasos y voces aquietas, la procesión inicia rumbo a la morada del exánime, ofreciendo palabras en beneficio de su alma y de los corazones de la familia. Piedad, indulgencia y redención piden las voces, confiando en la misericordia del creador.
Se presenta el cuerpo ante el altar, donde se cumple una penitencia colectiva, donde la cristiandad pide por el descanso eterno del difunto alzando sus voces al cielo. La solemnidad es absoluta y a pesar del molesto sonar de decenas de cámaras que interrumpen aquel espejismo del pasado, en ensamble se mantiene concentrado y fiel a sus oraciones.
Ante los pies de San Luis Rey de Francia, se expresan las últimas plegarías de salvación, de una forma tan hierática que pareciera que en realidad el cuerpo está ahí y es que se le da la indicación a los reporteros que no se acercan más allá de cierta distancia, por respeto al difunto.
Ahora solo queda confiar en que las oraciones hayan sido suficientes y que los pecados del fenecido, no le hayan arrebatado el derecho al descanso eterno. Su cuerpo es llevado con continúa solemnidad al cementerio, para darle un último adiós, para decirle hasta pronto.
Con un gran concierto de este ensamble se da inicio a 12 días a uno a este Festival, creado para conmemorar la fundación de la Ciudad de San Luis Potosí. Por si fuera poco Vox Cantoris regaló una última interpretación, un antiguo, periodo y ahora rescatado motete en honor a San Luis Rey de Francia, santo patrono de nuestra ciudad.
Lamentablemente la mala acústica de la Catedral Metrópolitana no permitió que la piedra vibrara y replicará aquellas excelsas voces que lamentaban la pérdida de un hermano, aun así se pudo disfrutar de un gran concierto que exalto corazones.
https://youtu.be/RYItj8ozGI