El Ejército Mexicano fue el que preparó, orquestó y ejecuto la desaparición de los 43 normalistas, en complicidad con la Policía Federal, policías ministeriales y policía municipal, “ellos fraguaron el ataque, asesinato de seis civiles y llevaron a cabo la ejecución de la orden de la desaparición de los 43 normalistas”, destacó la escritora y periodista Anabel Hernández en el marco de la 42 Feria Nacional del Libro de la UASLP.
Ante un lleno total en el patio del Edificio Central, la periodista dio a conocer que esta obra fue patrocinada por la Universidad de California, en Berkeley. Manifestó que, en el año 2014, tuvo que salir de México después de sufrir diversos atentados así como contra su familia y amistades. Sin embargo, regreso porque ningún país puede seguir adelante sin conocer la verdad.
De la obra, “La verdadera noche de Iguala”, apuntó que se trata de una investigación realizada durante dos años, basada en expediente completo abierto por la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, así como los tomos del expediente de la PGR y una amplia investigación de campo.
Aseguró que al libro, los abogados de los 43 normalistas desaparecidos y sus familiares, lo han utilizado como una prueba contra el Ejército Mexicano ante la PGR desde diciembre del 2016, y forma parte de ese expediente para que la PGR se vea obligada a investigar y empezar hacer las primeras detenciones, sobre todo de policías federales plenamente identificados que dispararon y participaron en la desaparición de estos jóvenes.
Anabel Hernández, dijo que a principios de este 2017, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos exigió a la PGR tome en cuenta las conclusiones respecto al papel que tuvo el ejército mexicano, particularmente el 27 batallón de Infantería la noche del 26 de septiembre, para que los investiguen, no sólo por la supuesta “omisión” que según el gobierno habría cometido, sino por su clara participación en los hechos.
Agregó: “He demostrado tres cuestiones fundamentales en este libro acerca del papel del ejército: en las escenas de dos de los crímenes, en la de Juan N. Álvarez donde desaparecieron cerca de 23 estudiantes, y la escena donde fue atacado el autobús que iba de Iguala a Chilpancingo, hay claras pruebas periciales de balística en donde se comprueba que participó directamente el Ejercito en la balacera, se encontraron casquillos calibre G3, arma que al menos 36 militares portaron esa noche, pues estuvieron presentes en los diferentes puntos de los agravios contra los estudiantes; los casquillos, son producidos por fábricas de cartuchos de la industria militar”.
Aunado, a esto, explico que ha tenido acceso a dos expedientes que hasta la publicación del libro se habían mantenido secretos: dos investigaciones que hizo la visitadora general de la PGR, una contra Tomás Cerón de Lucio, que en su momento fue el responsable de la investigación de Ayotzinapa, y otra sobre todas las irregularidades cometidas por la PGR durante la investigación. “Los dos expedientes están publicados y cualquier persona puede verlos en la página: www.verdaderanochedeIguala.com
Apuntó que hace unas semanas, la PGR ordenó una investigación “light” contra Tomás Cerón de Lucio, sin embargo comentó que quien debe investigarlo de manera directa es Arely Gómez ex titular de la PGR, “estamos hablando que esta mujer tiene un grave conflicto de intereses, no actúo como Procuradora y ahora no lo hará como Secretaria de la Función Pública”.
La escritora invitada por la UASLP, manifestó que, hasta este momento, para el gobierno no ha tenido ningún costo político haber solapado estos crímenes, porque la sociedad no ha reclamado lo suficiente. Y destacó que en la obra, La verdadera noche de Iguala de editorial Grijalbo, se pueden leer las hipótesis de lo que pasó con estos 43 jóvenes de los cuales aún no se sabe nada sobre su paradero.