La soga al cuello; La mona vestida de seda
Un poder superior es aquel que configura el futuro del otro, y no aquel que lo bloquea. En lugar de proceder contra una determinada acción de otro, el poder influye o trabaja sobre el entorno de la acción, o sobre los preliminares de la acción del otro, de modo que el otro se decide voluntariamente, también sin sanciones negativas, a favor de lo que corresponde con la voluntad del yo. Sin hacer ningún ejercicio de poder, el soberano toma sitio en el alma del otro. Byung-Chul Han
Ya fue mucho. El gobernador Ricardo Gallardo Cardona se tomó otra fotografía del brazo de Juan Carlos Valladares Eichelmann, pero ahora estaba su papi y el resto de la banda. El papi del Junior Valladares por supuesto, del papá pollo ya nadie se acuerda, excepto su mini gabinete que le permitió nombrar el vástago para que se ocupe en algo y tenga a quien regañar.
Esta semana fue presentado un consejo de notables que según hará realidad un sueño que hemos acariciado por décadas, vencer a los díez estados vecinos de la region en eso de lograr un mayor desarrollo económico, para el bien de los potosinos y las familias marginadas. Ya estuvo bueno que nunca hayamos aprovechado nuestra ubicación geográfica y que mejor estados como Aguascalientes hayan logrado (por sabrá Dios qué maldita magia vudú) un mayor progreso.
Tres de los quince ilustres personajes son hermanos y de la misma familia, Hugo, paco y Luis, perdón, fue un desliz, Juan Carlos, Miguel y Pablo Valladares García han sido llamados a ser los artífices de un hito en la historia de San Luis Potosí. El acontecimiento más extraordinario desde que nuestros padres fundadores, Juan de Oñate y el capitán mestizo Miguel Caldera decidieron que aquí, en la capital de la gran nación guachichila, sentarían su reales unas cuantas familias de parias españoles que gozan de citar la madre patria a la menor provocación.
Dos integrantes de la familia Torres Corzo, Carlos Augusto y don teofilito, gordito y bonachón, exgobernador sietemesino de infausta memoria, ojalá no le platique al gobernador Gallardo como endeudó al estado porque de ese maldito agujero no vamos a salir nunca. Hace casi treinta años que Teófilo fue gobernador por unos cuantos meses y todavía estamos pagando las consecuencias de su licenciosa forma de gastar el dinero ajeno. Si tuviera poquita vergüenza, ya olvídenlo.
Vicente Rangel Mancilla, Luis Antonio Mahbub Sarquis, Félix Bocard Meraz, Carlos “chato” López Medina y otros seis completan el cuadro, todos ellos finamente ataviados y con calcetín donelli. Un club de tobi que se respete no deja pasar una mujer ni como parte de la decoración y menos como figura de inclusión, aunque por mera corrección política hubieran invitado a la señora Alejandrina Cedillo, esa que vende tangas y hasta acaba de escribir su libro “20 poses para salir de pobre”… o algo así.
Un sabio de solomillo me murmura al oído, “el poder no se comparte”, ¿porque susurras penacho?, ¿a quien meretrices le importa lo que digan un par de golfos sentados en un café fumando y libando agua de pasojo y garbanzo hervida?
Estamos aquí, como esperando a Godot, puede que venga.
Como bien hace notar el filósofo y sociólogo alemán Jürgen Habermas, si los esclavos siendo más que los amos terminan por someterse a su voluntad, es porque ellos tienen un interés común y trabajan en pro de sus intereses de una forma organizada y disciplinada, ahí radica la formación de una escuela que establece las formas y normas que deberán respetarse si es que se quiere hacer un negocio o un fraude. Y es que en eso de los chanchullos, vaya que si nos llevan un milenio de ventaja.
La fotografía para consagrar el momento se tomó en el salón de gobernadores, parece extraída de la película “goodfellas”, no podría ser de otra forma, es como si los políticos más corruptos de la historia en San Luis Potosí ungieran al elegido, el mesías de bronce que ahora todos veneran, hasta la oligarquía potosina que solía guardarse sus aplausos para casos muy especiales, son ahora muy obsequiosos en elogios y genuflexiones. Al chile se ven mal, pero pues cada quien.
El gobernador habló poco, no dijo cómo había seleccionado a los quince distinguidos representantes de la nobleza potosina, ni cuánto tiempo estarán en su cargo o con que regularidad se reunirán a resolver los problemas de todos, solo dejó claro que se ha cerrado la brecha entre empresarios y gobierno, y que si alguna vez los eximios ciudadanos ahí presentes, se coaligaron en el pasado con funestos personajes que hicieron mucho daño a San Luis, han prometido portarse bien y no volver jamás atentar contra los intereses del pueblo. No se diga más, les creemos.
Para concluir el evento se habló por enésima ocasión de rescatar la zona industrial y ampliar la pista del aeropuerto, nadie dijo que sería fácil, pero bien harían en omitir como propósito de año nuevo, una retahíla de casos sin resolver. Chance y en este año también se les ocurrirá cómo resolver el problema de la movilidad urbana entre la ciudad y las zonas de producción, principalmente sobre la carretera 57 a eso de las ocho de la mañana. A lo mejor se les ocurre poner un teleférico como en Ecatepec (CDMX). Basta de realidades, queremos promesas.
Es preocupante la fascinación que siente el gobernador por la gente rica, y no es tanto como que no pueda o deba elegir libremente sus amistades y complicidades, es solo que tal vez era parte que le faltaba en su carrera, aprender hacer legales los negocios, para que ya salga de la clínica Wong y los lotes de autos seminuevos o los hoteles de tres estrellas, estos tipos si le van enseñar cómo se compran terrenos en lugares donde no hay nada y después hay aeropuertos, campos de golf y World Trade Center. Que para eso de la pulcritud, son especialistas y gustan de darle dos pasadas por la lavadora a la morralla.
En palacio ya es una verdad a gritos, cada que el gobernador se amanece apachurrado o de genio le hablan al secretario de economía para que se tome una foto con él y le cuente de sus amigos artistas y de su vida disoluta. De cómo fue nacer en cuna de oro y haber vivido embracilado, de las nodrizas que lo amamantaron y los choferes, jardineros y sirvientas que fueron su familia hasta que se convirtió en un hijo de papi independiente y audaz. Digo, cuando se pone uno a pensar en lo que habrá sido crecer en las inmundas callejuelas de los barrios de Tlaxcala y Santiago pues cualquiera diría : mejor cáile.
Quién sabe cuánto dure el enamoramiento del gobernador con la clase fifí potosina, igual y termina como todas sus alianzas, no olvidemos que los socios no le duran mucho tiempo, solo los lacayos y eso cuando no salen ambiciosos. El tipo ya se aburre y eso que le falta un año para andar volado con ser presidente de México y dos para volver derrotado a sacarle jugo al trapiche.
Sea pues Ricardo Gallardo Cardona, petimetre y jactancioso, eres presa fácil para las fragancias, los aromas de la palabra sutil y la caricia furtiva, eres como el can que se acuesta boca arriba, a que le rasquen la panza, ellos tus verdugos, te ven con desconfianza, cuídate de alabanzas inmerecidas, o escucharás el canto de los cuinos.