Luis R. Coríquez se niega a cantar narcocrridos y la gente desata disturbios en feria de Taxcoco
El artista, quien anunció su distanciamiento de los corridos bélicos, enfrentó abucheos y disturbios que forzaron la cancelación de su concierto en la Feria Internacional del Caballo Texcoco 2025.
Texcoco, Estado de México.- La noche del viernes 11 de abril en la Feria del Caballo, el cantante Luis R. Conríquez, reconocido por su papel en el auge de los corridos bélicos, se vio envuelto en uno de los momentos más tensos de su carrera tras negarse a interpretar los temas que lo llevaron a la fama. Su decisión, en concordancia con un mensaje previo en redes sociales donde aseguró haber dejado atrás este estilo musical, desató disturbios entre los asistentes, que terminaron con daños en instrumentos y la cancelación prematura del espectáculo.
“Entramos a una nueva etapa mi gente, sin corridos y todo eso. Se siente feo no poder cantar lo que la gente quiere escuchar, pero nos sumamos a la causa de cero corridos y pa’ delante”, había advertido Conriquez antes del show. Pese a la alerta, el público mostró su descontento cuando el repertorio del artista se centró en canciones románticas, lo que generó abucheos, lanzamiento de objetos y altercados en el Palenque.
El desorden escaló hasta la rotura de instrumentos musicales y la salida forzada del cantante del escenario. Minutos después, Luis R. Conriquez emitió un nuevo mensaje en redes sociales, reafirmando su postura:
“Hay mucha gente que no entiende, piensa que uno viene a poner las reglas, pero la verdad es esa: no va a haber corridos en los eventos de aquí pa’ delante… La gente que nos quiere y nos ve bien, hasta con bachatas nos va a seguir”.
El gesto del cantante se inscribe en una tendencia creciente entre ciertos artistas del regional mexicano, quienes buscan distanciarse del contenido violento de los corridos por preocupaciones sociales y presiones institucionales. Hasta el momento, las autoridades locales no han dado a conocer si hubo detenidos ni han especificado el monto de los daños ocasionados en el recinto. El incidente, sin embargo, deja en evidencia la tensión entre la libertad artística, la responsabilidad social y las expectativas del público, especialmente en un género que ha cautivado a las nuevas generaciones.
