Metrópoli

Denuncian sacrificio indebido de mascota por vecinas, se hicieron pasar por las dueñas

El par de mujeres ha sido bautizado en redes sociales como las "mata perros"

San Luis Potosí.- Una ciudadana  denunció que su perro fue sacrificado sin su consentimiento por sus propias vecinas. Las señaladas, identificadas como Monserrat  y Daniela , viven frente a la afectada en la calle Mariano Azuela en el Barrio de Tequis.

La denunciante afirma que estas mujeres, quienes estaban familiarizadas con su mascota al verlo regularmente en la cochera de su casa, encontraron al canino sentado fuera de su vivienda y tomaron la decisión de llevarlo a la veterinaria del Dr. Alejandro Villela Reyes para ser sacrificado. El veterinario, por su parte, alega que las señaladas se presentaron como las legítimas dueñas del perro.

Lo más alarmante es que, según la documentación proporcionada por la clínica, las mujeres dieron un nombre ficticio para el perro, identificándolo como «Divino». Además, la clínica no tenía expediente alguno del animal. La dueña real del perro afirmó que, a pesar de que el animal estaba enfermo, recibía tratamiento y medicación regular.

La afectada expresó su profundo dolor e indignación, destacando la burla de las vecinas en la clínica veterinaria y el hecho de que no pudo despedirse de su querida mascota. «Para mí, no es solo un perrito, es un miembro de mi familia«, expresó.

Tai, el perrito sacrificado.

La dueña del animal ahora busca justicia, pidiendo que se comparta su historia para que llegue a las autoridades competentes. En este tipo de casos, es esencial llevar a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las posibles responsabilidades legales.

En redes sociales se ha desatado indignación y han bautizado a ambas mujeres como  las «mata perros», púes de ser cierto lo que firma la denunciante, habrían dormido el perro con intención de perjudicar a los dueños.

DERECHO DE RéPLICA

A continuación se publica integró un derecho de réplica:

«Aclaración de hechos

El día 29 de agosto aproximadamente a las 12:30 de la tarde llegue a mi casa con mi amiga, vemos a un perrito en la calle, solo, sin collar y sin placa de identificación, muy flaco y que se encontraba en una situación muy mala. No podía caminar, se tambaleaba, olía muy mal como si no hubiera sido bañado en un tiempo y tenia costras en su pelaje, y uñas muy largas.

Nos intentamos acercar y le dimos de comer y de tomar lo cual hizo de una manera atrabancada, esta para nosotras fue otra señal de que tal vez no había comido en un tiempo por la manera en la que comió.

Cabe mencionar que llevo un mes viviendo en esa casa y por la mudanza reciente no había tenido oportunidad de interactuar con los vecinos ni sus mascotas es por esto que no sabía que el perro tenía casa, ya que nunca lo había visto, contrario a lo que mencionan los dueños.

EN NINGÚN MOMENTO INGRESAMOS A SU DOMICILIO, NI MUCHO MENOS ROBAMOS AL PERRO, el perro estaba SOLO EN LA CALLE, SIN COLLAR, SIN PLACA Y EN MAL ESTADO.

Tomamos la decisión de llevarlo al veterinario con la intención de curarlo, ayudarlo y eventualmente encontrarle un hogar. Asistimos con el médico veterinario zootecnista y le contamos la situación a la persona que nos atiende, de que fue encontrado en la calle, no tenía collar y queríamos ayudarlo. Se procedió a hacer un examen físico, muestras de sangre y estudios radiográficos; se determina lo siguiente por parte de la veterinaria:

  •   dificultad respiratoria
  •   secreción nasal
  •   ojos hundidos
  •   falta de piezas dentales
  •   deshidratación
  •   manto de peldie muy sucio
  •   masa en abdomen
  •   fiebre
  •   insuficiencia cardiaca congestiva
  •   cardiomelagia
  •   masa en abdomen a nivel de higado
  •   presencia de liquido en cavidad abdominal

Debido a lo anterior, el médico veterinario determinó que la mejor opción era que el perro dejara de sufrir y descansara, repito, después de todos los exámenes que se le practicaron y de la revisión por parte del profesional.

Por tanto, se acordó junto con el veterinario que eso sería lo que se haría y de acuerdo al protocolo se llevó a cabo la eutanasia, sin sufrimiento del perro.

Posteriormente, regresamos al domicilio y nos encontramos con los vecinos, y nos hicieron saber que el perro era suyo, a lo que nosotros informamos de lo que había pasado siempre aclarando que el perro estaba en la calle, sin collar, sin identificación y en pésimas condiciones.

Al enterarme que el perro sí tenía dueño aunque no lo parecía ofrecí disculpas, las cuales fueron contestadas con insultos a mi persona.

Regresamos a la veterinaria, y los insultos continuaban sin que pudieran escuchar la versión completa de cómo sucedieron las cosas, además de insultos, mencionaron cosas como “te vale madre si el perro estaba en la calle” “el perro no podía ni caminar, apenas daba tres pasos, nunca se iba por eso confiábamos que no avanzaba” “el perro tenía 14 años”. “Si sabíamos que se iba a morir” “Porque va a tener collar” aceptaron que yo rescate al perro y no lo robe como lo hacen parecer.

Incluso intentaron agredirme físicamente, y el personal de la veterinaria intervino. El veterinario les dejó en claro en todo momento que realizó los exámenes correspondientes.

Aclaro también que nunca hubo burlas, ni cinismo de mi parte, al contrario hubo disculpas, llanto y estaba dispuesta a cooperar y hacerles entender la situación. Asimismo nos hicimos cargo de todos los gastos, incluyendo la urna del perro que ellos eligieron “la más cara”.

Aproximadamente media hora después, nos percatamos que había una publicación en la redes sociales mencionando que “sacrificamos” a su perro, exponiendo nuestros rostros, nuestra dirección, foto de la casa, foto de nuestros perfiles, placas de mi automóvil, y números de celular.

Comenzamos a recibir insultos a través de mensajes, comentarios en publicaciones, amenazas físicas inclusive amenazas de muerte con contenido gráfico, por lo que decidí acudir a la fiscalía a presentar una denuncia por amenaza de muerte y exponer mi versión de los hechos.

El motivo de esta publicación es para que conozcan la otra versión de la historia y aclarar que

  1. No robe ningún perro
  2. El perro se encontraba solo en la calle
  3. El perro no traía collar ni identificación
  4. El perro parecía de calle
  5. No sabía que el perro era de los vecinos
  6. El perro tenía 14 años y estaba en estado crítico
  7. No hubo burlas ni cinismo
  8. No hubo ataques de nuestra parte

En virtud de las amenazas que mi familia y yo recibimos los hago responsables de cualquier incidente que afecte la seguridad de ellos o la mía.

Adjunto fotos y videos que comprueban todo lo anterior.

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