
Muchas personas consideran que la boda se llevó a cabo clandestinamente, pero eso no es lo peor, pues esta urgente unión causó un brote del coronavirus COVID-19 justo en el momento en que las autoridades habían cancelado el plan de “reapertura” estatal por el gran crecimiento de casos y muertes derivadas de esta pandemia.
La misa matrimonial se realizó en la Parroquia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, y de acuerdo a unas fotografías, varios de los asistentes sí respetaron la sana distancia. El verdadero problema surgió después de la ceremonia, cuando unas 200 personas carentes de inteligencia se trasladaron a la zona residencial Santa Bárbara para celebrar a lo imbécil.
Evidentemente, en la fiesta esa no se respetó la sana distancia ni se siguieron los protocolos de seguridad necesarios. Todo mundo andaba sin cubrebocas, baile y baile, gritando y aullando, tomando fotos y videos como si fuera la primera y última vez que ven a otro ser humano. Ni se diga de los novios, quienes se la pasaron a puro beso y abrazo no sólo entre ellos, sino también entre los que -cegados de amor- iban a felicitarlos.
Después de que este evento saltara a la luz pública, Miguel Treviño de Hoyos (alcalde de San Pedro de la Garza García) se pronunció al respecto, diciendo que “son actos de irresponsabilidad, por lo tanto son actos de falta de solidaridad frente a nuestra población más vulnerable: los adultos mayores. Son actos de falta de solidaridad con las personas que están trabajando en la línea de batalla: enfermeros, policías, choferes quienes distribuyen alimentos, y también falta de solidaridad a aquellos que sobreviven de su trabajo”.
El regidor independiente de ese mismo municipio, Javier González Alcántara, aseguró que dicha boda se efectuó sin los debidos permisos por parte del ayuntamiento y que fue un foco de infección del coronavirus COVID-19, por lo que le solicitó a los pen…sadores que estuvieron presentes que se hagan la prueba de esta enfermedad y se encierren hasta que tengan los resultados.
